/ lunes 23 de noviembre de 2020

2024, la contienda de los juniors

Si en las elecciones locales de 2021, Miguel Ángel Yunes Márquez logra la candidatura y posteriormente la presidencia municipal del puerto de Veracruz, se colocaría en la antesala de una segunda postulación al gobierno estatal.

Para eso, el grupo Yunes de Boca del Río deberá contar al menos con la mitad de los municipios más poblados de la entidad.

Si esos factores se alinean, será muy complicado que los grupos antagónicos puedan frenar las aspiraciones del ex candidato al gobierno estatal que perdió la contienda de 2018 frente al actual gobernador Cuitláhuac García y al fenómeno político que representa el presidente López Obrador.

Diversos alfiles del grupo Yunes de Boca comenzaron a levantar la mano para colocarse en puntos estratégicos: es prácticamente un hecho que el diputado Juan Manuel de Unanue vaya por la alcaldía de Boca del Río; y que el ex dirigente estatal panista, José de Jesús Mancha, busque la presidencia municipal de Tuxpan. En Xalapa, ese grupo impulsaría las aspiraciones del legislador local Sergio Hernández; en resumen, prácticamente en todos los municipios veracruzanos importantes, hablando en términos demográficos y electorales, buscarían colocar sus piezas.

Lo que está en juego no sólo son las presidencias municipales y diputaciones locales, sino el control político en el proceso previo a la sucesión de 2024 en el gobierno estatal y con esa mira trabaja el grupo que tiene como cabezas al ex gobernador Yunes Linares y los hermanos Miguel Ángel y Fernando Yunes Márquez, quienes han mantenido prácticamente desde hace una década la hegemonía en la zona conurbada.

Sin embargo, para que Yunes Márquez logre su aspiración de una segunda candidatura, como ocurrió con su padre en 2010, cuando perdió frente a Javier Duarte, y 2016, cuando derrotó a Héctor Yunes, primero deberá mantener la presidencia municipal de Veracruz, ganar la mayor parte los ayuntamientos más poblados; y vencer en una interna a quien se ve como la posición de mayor peso entre sus adversarios, el senador Julen Rementería del Puerto.

Si supera con éxito todos esos obstáculos, el ex alcalde de Boca del Río podría enfrentarse en la elección constitucional a la poderosa secretaria de Energía del gobierno federal, Rocío Nahle García, quien muy probablemente sea la candidata de Morena; y, además, la primera mujer con altas probabilidades de gobernar la entidad.

Otro posible adversario para Yunes Márquez podría ser el ex diputado federal Javier Herrera Borunda, hijo del exgobernador Fidel Herrera Beltrán.

Javier Herrera se ha consolidado al interior del Partido Verde, que es aliado de Morena en las elecciones de 2021 y muy probablemente de 2024. Entre las personas afines al proyecto del hijo del ex gobernador Fidel Herrera se comenta que es muy probable el escenario de dicha postulación al gobierno del Estado, dado que sería parte de una negociación entre las cúpulas nacionales de Morena y PVEM.

Si se concreta, esa podría ser la tercera edición del enfrentamiento que ha caracterizado a las trayectorias políticas de Herrera Beltrán y Yunes Linares; en 2004, ambos personajes buscaron la gubernatura, ganó Fidel; en 2010, el de Nopaltepec dejó como sucesor a Javier Duarte, derrotando otra vez a Miguel Ángel Yunes, quien finalmente pudo concretar su aspiración hasta 2016.

Si en las elecciones locales de 2021, Miguel Ángel Yunes Márquez logra la candidatura y posteriormente la presidencia municipal del puerto de Veracruz, se colocaría en la antesala de una segunda postulación al gobierno estatal.

Para eso, el grupo Yunes de Boca del Río deberá contar al menos con la mitad de los municipios más poblados de la entidad.

Si esos factores se alinean, será muy complicado que los grupos antagónicos puedan frenar las aspiraciones del ex candidato al gobierno estatal que perdió la contienda de 2018 frente al actual gobernador Cuitláhuac García y al fenómeno político que representa el presidente López Obrador.

Diversos alfiles del grupo Yunes de Boca comenzaron a levantar la mano para colocarse en puntos estratégicos: es prácticamente un hecho que el diputado Juan Manuel de Unanue vaya por la alcaldía de Boca del Río; y que el ex dirigente estatal panista, José de Jesús Mancha, busque la presidencia municipal de Tuxpan. En Xalapa, ese grupo impulsaría las aspiraciones del legislador local Sergio Hernández; en resumen, prácticamente en todos los municipios veracruzanos importantes, hablando en términos demográficos y electorales, buscarían colocar sus piezas.

Lo que está en juego no sólo son las presidencias municipales y diputaciones locales, sino el control político en el proceso previo a la sucesión de 2024 en el gobierno estatal y con esa mira trabaja el grupo que tiene como cabezas al ex gobernador Yunes Linares y los hermanos Miguel Ángel y Fernando Yunes Márquez, quienes han mantenido prácticamente desde hace una década la hegemonía en la zona conurbada.

Sin embargo, para que Yunes Márquez logre su aspiración de una segunda candidatura, como ocurrió con su padre en 2010, cuando perdió frente a Javier Duarte, y 2016, cuando derrotó a Héctor Yunes, primero deberá mantener la presidencia municipal de Veracruz, ganar la mayor parte los ayuntamientos más poblados; y vencer en una interna a quien se ve como la posición de mayor peso entre sus adversarios, el senador Julen Rementería del Puerto.

Si supera con éxito todos esos obstáculos, el ex alcalde de Boca del Río podría enfrentarse en la elección constitucional a la poderosa secretaria de Energía del gobierno federal, Rocío Nahle García, quien muy probablemente sea la candidata de Morena; y, además, la primera mujer con altas probabilidades de gobernar la entidad.

Otro posible adversario para Yunes Márquez podría ser el ex diputado federal Javier Herrera Borunda, hijo del exgobernador Fidel Herrera Beltrán.

Javier Herrera se ha consolidado al interior del Partido Verde, que es aliado de Morena en las elecciones de 2021 y muy probablemente de 2024. Entre las personas afines al proyecto del hijo del ex gobernador Fidel Herrera se comenta que es muy probable el escenario de dicha postulación al gobierno del Estado, dado que sería parte de una negociación entre las cúpulas nacionales de Morena y PVEM.

Si se concreta, esa podría ser la tercera edición del enfrentamiento que ha caracterizado a las trayectorias políticas de Herrera Beltrán y Yunes Linares; en 2004, ambos personajes buscaron la gubernatura, ganó Fidel; en 2010, el de Nopaltepec dejó como sucesor a Javier Duarte, derrotando otra vez a Miguel Ángel Yunes, quien finalmente pudo concretar su aspiración hasta 2016.