/ lunes 11 de octubre de 2021

Acuerdos binacionales sobre drogas asesinas

Uno de los temas de mayor importancia para Estados Unidos y México, son las relaciones de cooperación internacional que habrán de dejar una mejor calidad de vida para los habitantes de ambos países.

Es el combate al contrabando de drogas y armas, que han ocasionado tantas muertes, secuestros y extorsiones, en agravio de la población civil, pues las oportunidades de empleo y desarrollo personal, nada valen frente a la inseguridad, tráfico de personas y muerte que acaba con las ilusiones de mexicanos convertidos en “víctimas” de las circunstancias que les tocó vivir.

Es por ello digno de encomio el compromiso asumido por Mexico, Estados Unidos y la participación de la ONU, para unir sus esfuerzos contra el tráfico de precursores químicos, que a través de Contenedores son enviados a puertos mexicanos y llevados a la Unión Americana ilegalmente para la producción de drogas sintéticas como el fentanilo y las metanfetaminas, drogas que destruyen y matan a sus consumidores y aumentan la criminalidad en la frontera de las dos Naciones.

Ahora lo prioritario para el combate al consumo y tráfico de drogas, no será vigilar, localizar y destruir las grandes extensiones de tierra que los productores de mariguana tienen en su poder, donde concentran a campesinos manteniéndolos como esclavos y explotándolos sin posibilidades de liberarse algún día, para encontrase con sus familiares después de esa penosa aventura, tal como se descubrió, con el encarcelamiento del narcotraficante Rafael Caro Quintero, detenido en Costa Rica el 4 de abril de 1985, acusado del secuestro y muerte del Agente de la DEA Enrique Camarena Salazar.

Caro Quintero , en la década de los 80. fue considerado el mayor productor de mariguana en México, pues sus sembradíos de la amapola llegaron a ocupar unas 544 hectáreas de su rancho en la sierra de Chihuahua, conocido con el nombre de “El Búfalo”.

Durante el operativo de destrucción y la droga, se decomisaron 10 mil toneladas de marihuana, se detuvieron por la policia y el ejército cerca de 3 mil campesinos que ahí permanecían contra su voluntad y se dijo que unos 7 mil campesinos más, salieron huyendo del famoso rancho logrando su liberación anhelada.

La confianza del Presidente Joe Biden, en nuestro país, quedó de manifiesto con la presencia del Secretario de Estado norteamericano Antony Blinken, quien con el Canciller mexicano Marcelo Ebrard y el Secretario de Gobernación Adán Augusto López, anunciaron el Programa Global de Control de Contenedores.

Vale recordar a los representantes de los dos gobiernos que la falta de credibilidad en los representantes del Poder Político, sólo se va a recuperar cuando se cumpla la palabra empeñada en algo tan importante como es el combate al consumo de las drogas y a la criminalidad, cuando se informe a la sociedades de los países firmantes del acuerdo sus resultados.

Uno de los temas de mayor importancia para Estados Unidos y México, son las relaciones de cooperación internacional que habrán de dejar una mejor calidad de vida para los habitantes de ambos países.

Es el combate al contrabando de drogas y armas, que han ocasionado tantas muertes, secuestros y extorsiones, en agravio de la población civil, pues las oportunidades de empleo y desarrollo personal, nada valen frente a la inseguridad, tráfico de personas y muerte que acaba con las ilusiones de mexicanos convertidos en “víctimas” de las circunstancias que les tocó vivir.

Es por ello digno de encomio el compromiso asumido por Mexico, Estados Unidos y la participación de la ONU, para unir sus esfuerzos contra el tráfico de precursores químicos, que a través de Contenedores son enviados a puertos mexicanos y llevados a la Unión Americana ilegalmente para la producción de drogas sintéticas como el fentanilo y las metanfetaminas, drogas que destruyen y matan a sus consumidores y aumentan la criminalidad en la frontera de las dos Naciones.

Ahora lo prioritario para el combate al consumo y tráfico de drogas, no será vigilar, localizar y destruir las grandes extensiones de tierra que los productores de mariguana tienen en su poder, donde concentran a campesinos manteniéndolos como esclavos y explotándolos sin posibilidades de liberarse algún día, para encontrase con sus familiares después de esa penosa aventura, tal como se descubrió, con el encarcelamiento del narcotraficante Rafael Caro Quintero, detenido en Costa Rica el 4 de abril de 1985, acusado del secuestro y muerte del Agente de la DEA Enrique Camarena Salazar.

Caro Quintero , en la década de los 80. fue considerado el mayor productor de mariguana en México, pues sus sembradíos de la amapola llegaron a ocupar unas 544 hectáreas de su rancho en la sierra de Chihuahua, conocido con el nombre de “El Búfalo”.

Durante el operativo de destrucción y la droga, se decomisaron 10 mil toneladas de marihuana, se detuvieron por la policia y el ejército cerca de 3 mil campesinos que ahí permanecían contra su voluntad y se dijo que unos 7 mil campesinos más, salieron huyendo del famoso rancho logrando su liberación anhelada.

La confianza del Presidente Joe Biden, en nuestro país, quedó de manifiesto con la presencia del Secretario de Estado norteamericano Antony Blinken, quien con el Canciller mexicano Marcelo Ebrard y el Secretario de Gobernación Adán Augusto López, anunciaron el Programa Global de Control de Contenedores.

Vale recordar a los representantes de los dos gobiernos que la falta de credibilidad en los representantes del Poder Político, sólo se va a recuperar cuando se cumpla la palabra empeñada en algo tan importante como es el combate al consumo de las drogas y a la criminalidad, cuando se informe a la sociedades de los países firmantes del acuerdo sus resultados.