/ martes 15 de junio de 2021

Ahora va la rectoría de la UV

En un par de semanas, a más tardar, la Junta de Gobierno de la Universidad Veracruzana (UV) habrá de convocar a la comunidad universitaria a participar en el proceso de designación de la persona que ha de ocupar la Rectoría de esta casa de estudios para el periodo 2021-2025.

No será un concurso de popularidad, tampoco una elección abierta y directa de alumnos y académicos sino que el próximo rector o rectora será el que designen los 9 miembros de la Junta de Gobierno luego de que entrevisten a cada uno de los candidatos y ausculten a la comunidad universitaria acerca de los méritos académicos y reputación de los aspirantes.

Y, por supuesto, como sucedió con la doctora Sara Ladrón de Guevara cuando fue designada para el primer periodo de su rectorado en 2013, los miembros de la Junta de Gobierno seguramente se decidirán por quien garantice mejor preservar la autonomía universitaria vigente desde hace 24 años.

Así que aquellos aspirantes que andan promoviéndose en medios y redes sociales, además de presumir sus influencias con grupos políticos de poder, quizá estén equivocándose de estrategia, porque quienes tendrán en sus manos la designación no se dejarán impresionar sólo por la popularidad ni por la presión de gobernantes sino por la solidez académica y capacidad administrativa del candidato o candidata que les asegure conducir mejor a la UV ante la grave crisis que enfrentan actualmente las universidades públicas del país, principalmente en materia financiera.

Entre la docena de tiradores a la Rectoría de la UV que andan en abierta precampaña figuran todo tipo de personajes, algunos investigadores serios con vasta obra académica hasta charlatanes y funcionarios que cargan con graves acusaciones hasta de tipo penal.

Por ejemplo, el consejero electoral del INE, José Roberto Ruiz Saldaña, quien para obtener su tercera licenciatura –ahora en Economía, por la UNAM– presentó recientemente la tesis titulada “Universidad Veracruzana. Una propuesta de contribución al desarrollo de Veracruz”, tiene en su contra una denuncia presentada hace seis años por la maestra en ciencias Leyla N, su excolaboradora, que lo acusó penalmente por violencia sexual y laboral, según la averiguación previa AP/PGR/FEVIMTRA326/2015.

Esta denuncia fue retomada por tres diputados perredistas que en agosto de 2015 exhortaron a las autoridades para que la Fiscalía Especial para los Delitos de Violencia Contra las Mujeres y Trata de Personas de la entonces PGR la investigara, y llegó también a la Comisión Nacional de Derechos Humanos mediante la queja AEUL1507300007.

El doctor Rafael Vela Martínez, otro aspirante también a Rector, acaba de quedar malparado en este proceso electoral, pues le atribuyen la autoría de una encuesta manipulada que hizo creer al exrector Raúl Arias Lovillo que podía ganar la alcaldía de Xalapa como candidato de Movimiento Ciudadano, cuando el priista David Velasco Chedraui y el vencedor Ricardo Ahued, de Morena, terminaron sacándole al académico una ventaja de 50 mil y más de 100 mil votos, respectivamente.

En un par de semanas, a más tardar, la Junta de Gobierno de la Universidad Veracruzana (UV) habrá de convocar a la comunidad universitaria a participar en el proceso de designación de la persona que ha de ocupar la Rectoría de esta casa de estudios para el periodo 2021-2025.

No será un concurso de popularidad, tampoco una elección abierta y directa de alumnos y académicos sino que el próximo rector o rectora será el que designen los 9 miembros de la Junta de Gobierno luego de que entrevisten a cada uno de los candidatos y ausculten a la comunidad universitaria acerca de los méritos académicos y reputación de los aspirantes.

Y, por supuesto, como sucedió con la doctora Sara Ladrón de Guevara cuando fue designada para el primer periodo de su rectorado en 2013, los miembros de la Junta de Gobierno seguramente se decidirán por quien garantice mejor preservar la autonomía universitaria vigente desde hace 24 años.

Así que aquellos aspirantes que andan promoviéndose en medios y redes sociales, además de presumir sus influencias con grupos políticos de poder, quizá estén equivocándose de estrategia, porque quienes tendrán en sus manos la designación no se dejarán impresionar sólo por la popularidad ni por la presión de gobernantes sino por la solidez académica y capacidad administrativa del candidato o candidata que les asegure conducir mejor a la UV ante la grave crisis que enfrentan actualmente las universidades públicas del país, principalmente en materia financiera.

Entre la docena de tiradores a la Rectoría de la UV que andan en abierta precampaña figuran todo tipo de personajes, algunos investigadores serios con vasta obra académica hasta charlatanes y funcionarios que cargan con graves acusaciones hasta de tipo penal.

Por ejemplo, el consejero electoral del INE, José Roberto Ruiz Saldaña, quien para obtener su tercera licenciatura –ahora en Economía, por la UNAM– presentó recientemente la tesis titulada “Universidad Veracruzana. Una propuesta de contribución al desarrollo de Veracruz”, tiene en su contra una denuncia presentada hace seis años por la maestra en ciencias Leyla N, su excolaboradora, que lo acusó penalmente por violencia sexual y laboral, según la averiguación previa AP/PGR/FEVIMTRA326/2015.

Esta denuncia fue retomada por tres diputados perredistas que en agosto de 2015 exhortaron a las autoridades para que la Fiscalía Especial para los Delitos de Violencia Contra las Mujeres y Trata de Personas de la entonces PGR la investigara, y llegó también a la Comisión Nacional de Derechos Humanos mediante la queja AEUL1507300007.

El doctor Rafael Vela Martínez, otro aspirante también a Rector, acaba de quedar malparado en este proceso electoral, pues le atribuyen la autoría de una encuesta manipulada que hizo creer al exrector Raúl Arias Lovillo que podía ganar la alcaldía de Xalapa como candidato de Movimiento Ciudadano, cuando el priista David Velasco Chedraui y el vencedor Ricardo Ahued, de Morena, terminaron sacándole al académico una ventaja de 50 mil y más de 100 mil votos, respectivamente.

ÚLTIMASCOLUMNAS