/ lunes 27 de mayo de 2019

Ahued, senador incómodo

Según la versión que el propio Ricardo Ahued cuenta, el presidente López Obrador ni tiempo le dio de pensar detenidamente su respuesta cuando el pasado jueves lo llamó a Palacio Nacional para ofrecerle la Administración General de Aduanas.

–“Al grano senador, he tomado la decisión de que se haga cargo usted de las aduanas”, le sorrajó al sorprendido exalcalde xalapeño.

–¿Acaso le he fallado a usted como senador?”, balbuceó tímidamente el expriista, quien de inmediato intentó congraciarse con el mandatario: “¡Claro que lo que me propone es una distinción!”.

Ahued no esperaba tal ofrecimiento. Pero trascendió que en Palacio Nacional ya buscaban la manera de neutralizarlo luego de que siete días antes, a través de un video, había criticado indirectamente al Presidente quien acababa de anunciar que la Comisión Federal de Electricidad condonaría un adeudo de 11 mil millones de pesos a usuarios tabasqueños y les cobraría además la tarifa 1F, la más baja del país.

El miércoles 15 de mayo el senador exigió “el mismo trato a Veracruz que le han dado a Tabasco”, demandando también la condonación para usuarios de bajos recursos y la reclasificación de las tarifas eléctricas. “Los veracruzanos no queremos ser menos”, reclamó.

El martes de la semana siguiente, con la renuncia de Germán Martínez al IMSS y su reemplazo por el subsecretario de Gobernación, Zoé Robledo –quien a su vez fue sustituido en la SEGOB por Ricardo Peralta Saucedo, director de la Administración General de Aduanas, el cual traía desde marzo una fuerte confrontación con la titular del Servicio de Administración Tributaria (SAT), Margarita Ríos-Farjat–, López Obrador aprovechó la coyuntura para sacar a Ahued del Senado y así apagar la única voz de su partido que se había atrevido a reclamar públicamente el cumplimiento de este compromiso histórico con sus seguidores de Tabasco, que databa desde 1994 cuando contendió por la gubernatura contra el priista Roberto Madrazo.

Sin contar con título profesional –pues en el portal del Senado de la República aparece que sólo tiene estudios de educación media superior– y sin experiencia en el sector aduanal, más que como importador de artículos plásticos procedentes de China que expende en su cadena de tiendas “Casa Ahued”, el político-empresario nativo de Pachuca, Hidalgo, pero avecindado en Xalapa desde hace 50 años, está por hacerse cargo de esta área administrativa del SAT responsable de los casi 915 mil millones de dólares del comercio internacional de mercancías.

La otra incógnita que más adelante habrá de despejarse es si López Obrador aprovechó también esta coyuntura para desactivarlo de la sucesión gubernamental de Veracruz, pues ya lo candidateaban insistentemente para sustituir a Cuitláhuac García antes del 2021 o hasta la elección de 2024.

Según la versión que el propio Ricardo Ahued cuenta, el presidente López Obrador ni tiempo le dio de pensar detenidamente su respuesta cuando el pasado jueves lo llamó a Palacio Nacional para ofrecerle la Administración General de Aduanas.

–“Al grano senador, he tomado la decisión de que se haga cargo usted de las aduanas”, le sorrajó al sorprendido exalcalde xalapeño.

–¿Acaso le he fallado a usted como senador?”, balbuceó tímidamente el expriista, quien de inmediato intentó congraciarse con el mandatario: “¡Claro que lo que me propone es una distinción!”.

Ahued no esperaba tal ofrecimiento. Pero trascendió que en Palacio Nacional ya buscaban la manera de neutralizarlo luego de que siete días antes, a través de un video, había criticado indirectamente al Presidente quien acababa de anunciar que la Comisión Federal de Electricidad condonaría un adeudo de 11 mil millones de pesos a usuarios tabasqueños y les cobraría además la tarifa 1F, la más baja del país.

El miércoles 15 de mayo el senador exigió “el mismo trato a Veracruz que le han dado a Tabasco”, demandando también la condonación para usuarios de bajos recursos y la reclasificación de las tarifas eléctricas. “Los veracruzanos no queremos ser menos”, reclamó.

El martes de la semana siguiente, con la renuncia de Germán Martínez al IMSS y su reemplazo por el subsecretario de Gobernación, Zoé Robledo –quien a su vez fue sustituido en la SEGOB por Ricardo Peralta Saucedo, director de la Administración General de Aduanas, el cual traía desde marzo una fuerte confrontación con la titular del Servicio de Administración Tributaria (SAT), Margarita Ríos-Farjat–, López Obrador aprovechó la coyuntura para sacar a Ahued del Senado y así apagar la única voz de su partido que se había atrevido a reclamar públicamente el cumplimiento de este compromiso histórico con sus seguidores de Tabasco, que databa desde 1994 cuando contendió por la gubernatura contra el priista Roberto Madrazo.

Sin contar con título profesional –pues en el portal del Senado de la República aparece que sólo tiene estudios de educación media superior– y sin experiencia en el sector aduanal, más que como importador de artículos plásticos procedentes de China que expende en su cadena de tiendas “Casa Ahued”, el político-empresario nativo de Pachuca, Hidalgo, pero avecindado en Xalapa desde hace 50 años, está por hacerse cargo de esta área administrativa del SAT responsable de los casi 915 mil millones de dólares del comercio internacional de mercancías.

La otra incógnita que más adelante habrá de despejarse es si López Obrador aprovechó también esta coyuntura para desactivarlo de la sucesión gubernamental de Veracruz, pues ya lo candidateaban insistentemente para sustituir a Cuitláhuac García antes del 2021 o hasta la elección de 2024.

ÚLTIMASCOLUMNAS