/ domingo 28 de marzo de 2021

Alerta en playas

Hace apenas dos meses, en la Ciudad de México y su zona metropolitana, aunque también en ciudades de varios estados de la República, la escasez de oxígeno provocó una grave crisis.

Esto por sobredemanda de este producto, ante la necesidad de miles de enfermos recluidos en casa que no podían ser atendidos por el sector salud, ante la saturación de camas por pacientes de Covid-19. Incluso, el mismo problema comenzaba a presentarse en el puerto de Veracruz y Xalapa, por citar solamente dos casos de la entidad. Fue la segunda oleada de contagios, que había iniciado en octubre del año pasado y generó angustia y dolor en familias que perdieron a sus seres queridos. Muchas días antes, la Organización Mundial de la Salud (OMS) y la Organización Panamericana de la Salud (OPS) advirtieron que la propagación de la enfermedad se incrementa en invierno si no se tomaba con seriedad la aplicación de medidas preventivas de distanciamiento social, uso correcto de cubrebocas y lavado frecuente en manos, lo cual no ocurrió, con las consecuencias que ya se conocen. Ahora, con motivo de las vacaciones de Semana Santa, el riesgo de un tercer brote se presenta nuevamente como consecuencia de una mayor movilidad de personas hacia los centros recreativos y el relajamiento de las medidas sanitarias. Este fenómeno de muchedumbre ya se observó durante los últimos fines de semana en playas del estado debido al calor, con vacacionistas y lugareños concentrados a orillas del mar, olvidándose del peligro de contagios. Esto mismo ocurrió este domingo, y con honrosas excepciones, los Alcaldes se muestran indiferentes a esta situación. En casi todos los centros de playas, Veracruz-Boca del Río-Alvarado, incluidos, lo más que hacen las autoridades municipales es restringir horarios de acceso, de 10 de la mañana a seis de la tarde y evitar que las personas pernocten en la arena tiendas de campaña, pero no el cierre de esos lugares que van a convertirse en focos de contagio masivo durante la próxima semana. Hay una total falta de conciencia de cierto sector de la población que no atiende las recomendaciones sanitarias, pero también indolencia de los gobiernos locales para asumir medidas drásticas de contención de grupos de turistas que abarrotan estos lugares, malecones, plazas públicas y comerciales, que pueda evitar un nuevo colapso en el sector salud de Veracruz y de los estados de donde provienen los vacacionistas, principalmente de Ciudad de México, estado de México, Puebla y Tlaxcala. Es necesario que las más altas autoridades de la entidad hagan una convocatoria a los presidentes municipales de zonas costeras, en especial, y juntos tomen acciones de prevención.

opedro2006@gmail.com

Hace apenas dos meses, en la Ciudad de México y su zona metropolitana, aunque también en ciudades de varios estados de la República, la escasez de oxígeno provocó una grave crisis.

Esto por sobredemanda de este producto, ante la necesidad de miles de enfermos recluidos en casa que no podían ser atendidos por el sector salud, ante la saturación de camas por pacientes de Covid-19. Incluso, el mismo problema comenzaba a presentarse en el puerto de Veracruz y Xalapa, por citar solamente dos casos de la entidad. Fue la segunda oleada de contagios, que había iniciado en octubre del año pasado y generó angustia y dolor en familias que perdieron a sus seres queridos. Muchas días antes, la Organización Mundial de la Salud (OMS) y la Organización Panamericana de la Salud (OPS) advirtieron que la propagación de la enfermedad se incrementa en invierno si no se tomaba con seriedad la aplicación de medidas preventivas de distanciamiento social, uso correcto de cubrebocas y lavado frecuente en manos, lo cual no ocurrió, con las consecuencias que ya se conocen. Ahora, con motivo de las vacaciones de Semana Santa, el riesgo de un tercer brote se presenta nuevamente como consecuencia de una mayor movilidad de personas hacia los centros recreativos y el relajamiento de las medidas sanitarias. Este fenómeno de muchedumbre ya se observó durante los últimos fines de semana en playas del estado debido al calor, con vacacionistas y lugareños concentrados a orillas del mar, olvidándose del peligro de contagios. Esto mismo ocurrió este domingo, y con honrosas excepciones, los Alcaldes se muestran indiferentes a esta situación. En casi todos los centros de playas, Veracruz-Boca del Río-Alvarado, incluidos, lo más que hacen las autoridades municipales es restringir horarios de acceso, de 10 de la mañana a seis de la tarde y evitar que las personas pernocten en la arena tiendas de campaña, pero no el cierre de esos lugares que van a convertirse en focos de contagio masivo durante la próxima semana. Hay una total falta de conciencia de cierto sector de la población que no atiende las recomendaciones sanitarias, pero también indolencia de los gobiernos locales para asumir medidas drásticas de contención de grupos de turistas que abarrotan estos lugares, malecones, plazas públicas y comerciales, que pueda evitar un nuevo colapso en el sector salud de Veracruz y de los estados de donde provienen los vacacionistas, principalmente de Ciudad de México, estado de México, Puebla y Tlaxcala. Es necesario que las más altas autoridades de la entidad hagan una convocatoria a los presidentes municipales de zonas costeras, en especial, y juntos tomen acciones de prevención.

opedro2006@gmail.com