/ martes 24 de mayo de 2022

Anécdota y exilio

Manuel González fue electo presidente de la República de 1880 a 1884. Durante ese tiempo, que fue una simulación absoluta de su compadre Porfirio Díaz, este último comenzó a sospechar que su compadre en verdad se estaba saliendo del huacal y que la presidencia de la República le estaba haciendo perder un poco el suelo, al que solo había sido usado para fines simulatorios.

Cuenta la jocosa anécdota que don Porfirio pidió una audiencia con el titular del Ejecutivo, para efectos de expresarle una especie de rechazo –falso, por supuesto- a su aspiración presidencial. Palabras más palabras menos, estando frente a su compadre el dictador le expresó: Fíjese, presidente, que quería yo hacerle una aclaración, porque se está rumorando en últimos días que yo buscaré nuevamente la presidencia de la República, al tiempo que Manuel González, afanoso, comienza a levantar papeles de su escritorio y abrir y cerrar cajones de su mueble, como quien no sabe dónde se encuentra algo que requiere localizar de forma inmediata.

Don Porfirio, al observar que su compadre no le ponía la suficiente atención, en tono molesto le dice: Bueno compadre, ¿pues qué cabrones buscas? Levantó la mirada el presidente de la República en funciones y pregunta: ¿que qué busco compadre?, con una carcajada le dijo: ¡al pendejo que te lo crea!

Algo así pasa con nuestra actual oposición conservadora a ultranza en relación con la propuesta de reforma electoral que el Ejecutivo federal ha enviado a la Cámara de Diputados.

Hace unos días los líderes de Va por México expresaron que están trabajando ya en una contra.propuesta de reforma electoral. Si algo han demostrado los tres líderes políticos de las bancadas opositoras, además de torpeza, es un claro afán conservador, muestra de ello fue la negativa a la reforma eléctrica, cuya votación en contra les representó un auténtico tiro por la culata; para muestra las encuestas en los seis estados en pugna.

El término conservador representa en esencia que todo se mantenga igual, y eso es lo que ellos han realizado en los últimos tres años y meses que van de esta administración, oponerse rotundamente a la transformación de la vida pública del país, votaron en contra las reformas de la pasada legislatura, en contra de que los programas sociales dejaran de ser clientelares y fueran universales al elevarlos a rango constitucional, y que fueran y estuvieran al alcance de los más necesitados; han votado en contra de todos los presupuestos enviados por el Ejecutivo, aunque ellos representen cortar con la corrupción y darle el dinero a los más pobres, ello representa, por supuesto, que su mensaje es que todo siga igual, que siga México sumido en una corrupción histórica que lacera a los más desprotegidos y solo otorga beneficio a un puñado de rufianes.

Hablar hoy de una reforma electoral emanada de la oposición es casi una expresión contranatural, que muy probablemente tenga el mismo fin de los 12 puntos que ellos mismos expresaron y que se les cumplieron en la reforma en materia de energía eléctrica.

PRI, PAN Y PRD representan el conservadurismo más recalcitrante de la historia de nuestro México, solo comparado con las ideas porfirianas que pueden ser las más rancias de la historia también.

Se viene otra batalla en el siguiente periodo legislativo, sin embargo, la simulación en esta ocasión llegará a rasgos superlativos y anecdóticos, como el caso de don Porfirio y su compadre Manuel González. A la oposición no le gusta mirar al pasado, le molesta, lo toman como estribillo, pero les vendría bien recordar cómo quedaron ambos personajes al paso de su época y es probable que a ellos les pase lo mismo políticamente hablando, de hecho les está pasando; los de la anécdota ambos sufrieron el exilio, los de Va por México van por ese mismo camino en el contexto político, lo comenzaremos a confirmar el 5 de junio, donde cuatro están muy seguras, una en empate técnico y otra en competencia. Quedará el movimiento probablemente cerrando este 2022 con 21 gobernaturas y fuerte de cara a un 2024, que cada día la oposición lo está entregando.

(*) Diputado federal Morena

Manuel González fue electo presidente de la República de 1880 a 1884. Durante ese tiempo, que fue una simulación absoluta de su compadre Porfirio Díaz, este último comenzó a sospechar que su compadre en verdad se estaba saliendo del huacal y que la presidencia de la República le estaba haciendo perder un poco el suelo, al que solo había sido usado para fines simulatorios.

Cuenta la jocosa anécdota que don Porfirio pidió una audiencia con el titular del Ejecutivo, para efectos de expresarle una especie de rechazo –falso, por supuesto- a su aspiración presidencial. Palabras más palabras menos, estando frente a su compadre el dictador le expresó: Fíjese, presidente, que quería yo hacerle una aclaración, porque se está rumorando en últimos días que yo buscaré nuevamente la presidencia de la República, al tiempo que Manuel González, afanoso, comienza a levantar papeles de su escritorio y abrir y cerrar cajones de su mueble, como quien no sabe dónde se encuentra algo que requiere localizar de forma inmediata.

Don Porfirio, al observar que su compadre no le ponía la suficiente atención, en tono molesto le dice: Bueno compadre, ¿pues qué cabrones buscas? Levantó la mirada el presidente de la República en funciones y pregunta: ¿que qué busco compadre?, con una carcajada le dijo: ¡al pendejo que te lo crea!

Algo así pasa con nuestra actual oposición conservadora a ultranza en relación con la propuesta de reforma electoral que el Ejecutivo federal ha enviado a la Cámara de Diputados.

Hace unos días los líderes de Va por México expresaron que están trabajando ya en una contra.propuesta de reforma electoral. Si algo han demostrado los tres líderes políticos de las bancadas opositoras, además de torpeza, es un claro afán conservador, muestra de ello fue la negativa a la reforma eléctrica, cuya votación en contra les representó un auténtico tiro por la culata; para muestra las encuestas en los seis estados en pugna.

El término conservador representa en esencia que todo se mantenga igual, y eso es lo que ellos han realizado en los últimos tres años y meses que van de esta administración, oponerse rotundamente a la transformación de la vida pública del país, votaron en contra las reformas de la pasada legislatura, en contra de que los programas sociales dejaran de ser clientelares y fueran universales al elevarlos a rango constitucional, y que fueran y estuvieran al alcance de los más necesitados; han votado en contra de todos los presupuestos enviados por el Ejecutivo, aunque ellos representen cortar con la corrupción y darle el dinero a los más pobres, ello representa, por supuesto, que su mensaje es que todo siga igual, que siga México sumido en una corrupción histórica que lacera a los más desprotegidos y solo otorga beneficio a un puñado de rufianes.

Hablar hoy de una reforma electoral emanada de la oposición es casi una expresión contranatural, que muy probablemente tenga el mismo fin de los 12 puntos que ellos mismos expresaron y que se les cumplieron en la reforma en materia de energía eléctrica.

PRI, PAN Y PRD representan el conservadurismo más recalcitrante de la historia de nuestro México, solo comparado con las ideas porfirianas que pueden ser las más rancias de la historia también.

Se viene otra batalla en el siguiente periodo legislativo, sin embargo, la simulación en esta ocasión llegará a rasgos superlativos y anecdóticos, como el caso de don Porfirio y su compadre Manuel González. A la oposición no le gusta mirar al pasado, le molesta, lo toman como estribillo, pero les vendría bien recordar cómo quedaron ambos personajes al paso de su época y es probable que a ellos les pase lo mismo políticamente hablando, de hecho les está pasando; los de la anécdota ambos sufrieron el exilio, los de Va por México van por ese mismo camino en el contexto político, lo comenzaremos a confirmar el 5 de junio, donde cuatro están muy seguras, una en empate técnico y otra en competencia. Quedará el movimiento probablemente cerrando este 2022 con 21 gobernaturas y fuerte de cara a un 2024, que cada día la oposición lo está entregando.

(*) Diputado federal Morena