/ lunes 3 de mayo de 2021

Así puede llegarse a la rectoría

Pasadas las elecciones del 6 de junio habrá otra también de trascendencia que marcará para bien o mal a una de las instituciones educativas de más importancia en el país.

Ha costado mucho, en tiempo y recursos, llevar a la Universidad Veracruzana al sitio en que se encuentra, que podría ser mejor, pero no se puede negar que tiene sus avances significativos y que representa mucho para Veracruz en educación y cultura.

La UV dejó atrás el porrismo, un lastre que la dañó mucho y, ahora, para quien desea y se esfuerza, es luz y ciencia, estudio, investigación y semillero de profesionales para Veracruz.

Así debe seguir y para que eso suceda, entre más alejada esté del poder político, mejor.

Así las cosas, cuando pasadas las elecciones del 6 de junio se dé entre al proceso abierto para elegir al rector, los ojos de miles de veracruzanos estarán puestos en la actuación de los nueve integrantes de la Junta de Gobierno la UV, que tendrán la responsabilidad de elegir a la sucesora o sucesor de Sara Ladrón de Guevara.

Hasta ahora solo Jorge Manzo Denes ha levantado la mano para decir que desea ser rector. Hay más interesados, algunos de los cuales realizan una labor no abierta, pero sí con miras para estar bien posicionados en su búsqueda de la rectoría, y otros aguardan el momento adecuado.

Para ellos y los que pudieran sumarse a la intención de llegar a la rectoría, se les recuerda lo que establece la Ley de la UV, en su artículo 37, para poder ser rector:

I.Ser mexicano por nacimiento. II. Ser mayor de treinta y menor de sesenta y cinco años de edad, al momento de su designación. III. Tener cuando menos cinco años de servicio docente, de investigación o de difusión de la cultura y extensión de los servicios, preferentemente en la Universidad Veracruzana.

IV. Haberse distinguido en su especialidad; y V. Poseer título de licenciatura y preferentemente haber realizado estudios de posgrado, y publicado obra en el área de su especialidad.

Son requisitos elementales, básicos, no difíciles de cumplir para quienes aspiren a dirigir a una institución de educación superior como la UV. Por lo mismo, nadie podrá llamarse engañado, ni apelar a excepciones, ni a decir este punto no es importante.

Los nueve integrantes de la Junta de Gobierno, que son: Leticia Mora Perdomo (presidenta), Genaro Aguirre Aguilar, Laura Verónica Herrera Franco, Jorge Martínez Contreras, José Luis Morán López, Enrique Ramírez Nazariega, Alfredo Sánchez Castañeda, José Antonio Seade Kuri y Alma Gloria Vallejo Casarín, tienen la obligación de hacer respetar lo que establece la ley universitaria.

Una vez cumplidos los requisitos por parte de los interesados y por lo tanto ya inscritos, entonces deberán analizar los pro y contras de cada quien.

La Universidad Veracruzana ha tenido rectores como Gonzalo Aguirre Beltrán, Fernando Salmerón y Rafael Velasco Fernández, que brillaron local y nacionalmente.

También ha tenido rectores que fueron grises y en el último medio siglo han dirigido sus destinos Roberto Bravo Garzón, Héctor Salmerón Roiz, Carlos Manuel Aguirre Gutiérrez, Salvador Valencia Carmona, Rafael Hernández Villalpando, Emilio Gidi Villarreal, Víctor Arrendo Álvarez, Raúl Arias Lovillo y Sara Ladrón de Guevara, unos con más luces que otros, pero prácticamente todos identificados como universitarios.

Y de que es autónoma la UV (los últimos tres mencionados), los rectores tuvieron y tiene una liga cien por ciento con la universidad. No se violó la ley para su designación y nadie puso en tela de duda su preparación ni su vinculación al mundo de las universidades.

A ver quiénes son finalmente los que buscan la rectoría y a qué presiones son sometidos los integrantes de la Junta de Gobierno, todos académicos con prestigio.

Pasadas las elecciones del 6 de junio habrá otra también de trascendencia que marcará para bien o mal a una de las instituciones educativas de más importancia en el país.

Ha costado mucho, en tiempo y recursos, llevar a la Universidad Veracruzana al sitio en que se encuentra, que podría ser mejor, pero no se puede negar que tiene sus avances significativos y que representa mucho para Veracruz en educación y cultura.

La UV dejó atrás el porrismo, un lastre que la dañó mucho y, ahora, para quien desea y se esfuerza, es luz y ciencia, estudio, investigación y semillero de profesionales para Veracruz.

Así debe seguir y para que eso suceda, entre más alejada esté del poder político, mejor.

Así las cosas, cuando pasadas las elecciones del 6 de junio se dé entre al proceso abierto para elegir al rector, los ojos de miles de veracruzanos estarán puestos en la actuación de los nueve integrantes de la Junta de Gobierno la UV, que tendrán la responsabilidad de elegir a la sucesora o sucesor de Sara Ladrón de Guevara.

Hasta ahora solo Jorge Manzo Denes ha levantado la mano para decir que desea ser rector. Hay más interesados, algunos de los cuales realizan una labor no abierta, pero sí con miras para estar bien posicionados en su búsqueda de la rectoría, y otros aguardan el momento adecuado.

Para ellos y los que pudieran sumarse a la intención de llegar a la rectoría, se les recuerda lo que establece la Ley de la UV, en su artículo 37, para poder ser rector:

I.Ser mexicano por nacimiento. II. Ser mayor de treinta y menor de sesenta y cinco años de edad, al momento de su designación. III. Tener cuando menos cinco años de servicio docente, de investigación o de difusión de la cultura y extensión de los servicios, preferentemente en la Universidad Veracruzana.

IV. Haberse distinguido en su especialidad; y V. Poseer título de licenciatura y preferentemente haber realizado estudios de posgrado, y publicado obra en el área de su especialidad.

Son requisitos elementales, básicos, no difíciles de cumplir para quienes aspiren a dirigir a una institución de educación superior como la UV. Por lo mismo, nadie podrá llamarse engañado, ni apelar a excepciones, ni a decir este punto no es importante.

Los nueve integrantes de la Junta de Gobierno, que son: Leticia Mora Perdomo (presidenta), Genaro Aguirre Aguilar, Laura Verónica Herrera Franco, Jorge Martínez Contreras, José Luis Morán López, Enrique Ramírez Nazariega, Alfredo Sánchez Castañeda, José Antonio Seade Kuri y Alma Gloria Vallejo Casarín, tienen la obligación de hacer respetar lo que establece la ley universitaria.

Una vez cumplidos los requisitos por parte de los interesados y por lo tanto ya inscritos, entonces deberán analizar los pro y contras de cada quien.

La Universidad Veracruzana ha tenido rectores como Gonzalo Aguirre Beltrán, Fernando Salmerón y Rafael Velasco Fernández, que brillaron local y nacionalmente.

También ha tenido rectores que fueron grises y en el último medio siglo han dirigido sus destinos Roberto Bravo Garzón, Héctor Salmerón Roiz, Carlos Manuel Aguirre Gutiérrez, Salvador Valencia Carmona, Rafael Hernández Villalpando, Emilio Gidi Villarreal, Víctor Arrendo Álvarez, Raúl Arias Lovillo y Sara Ladrón de Guevara, unos con más luces que otros, pero prácticamente todos identificados como universitarios.

Y de que es autónoma la UV (los últimos tres mencionados), los rectores tuvieron y tiene una liga cien por ciento con la universidad. No se violó la ley para su designación y nadie puso en tela de duda su preparación ni su vinculación al mundo de las universidades.

A ver quiénes son finalmente los que buscan la rectoría y a qué presiones son sometidos los integrantes de la Junta de Gobierno, todos académicos con prestigio.