/ sábado 30 de abril de 2022

Desaparecen los grados escolares en educación básica

En las primeras páginas del documento titulado “Marco curricular y plan de estudios 2022 de la educación básica mexicana” que dio a conocer la SEP se plasman los motivos y la orientación de la propuesta curricular para ese nivel educativo.

En dicho escrito se alude al énfasis de la escuela en la producción de capital humano, la exclusión de los más desfavorecidos, la individualización del éxito, el fracaso educativo y la sobrecarga y fragmentación de conocimientos. Estas son algunas de las principales críticas que se hacen a las prácticas educativas del pasado y que sirven como fundamento para buscar otro tipo de escuela, concebida ahora como un espacio de construcción de lo común.

Rogelio Javier Alonso Ruiz comenta: El plan de estudios se organiza en cuatro campos formativos: Lenguajes; Saberes y pensamiento científico; Ética, naturaleza y sociedad, y De lo humano y lo comunitario. Uno de los componentes de la estructura de los campos formativos son las progresiones de aprendizajes, referentes de los conocimientos y su nivel de aproximación en cada etapa escolar. Destaca que en él se conjugan conocimientos, habilidades y valores provenientes de diversas disciplinas.

Al revisar el programa analítico de quinto y sexto grados de primaria, se observa que cada progresión de aprendizaje generalmente incluye dos o más contenidos de diferentes áreas disciplinares. Por ejemplo, al abordar las causas de la obesidad y el sobrepeso, simultáneamente se desarrollan aprendizajes relativos al manejo de números decimales y lectura de datos en tablas y gráficas. Aunque es preciso mencionar que la vinculación de áreas disciplinares y el trabajo a partir de grandes temas siempre fue una posibilidad para los docentes, debe destacarse el hecho de que ahora sea explícito desde el planteamiento curricular.

Hoy para dar paso a esa propuesta la Secretaría de Educación Pública se planea desaparecer los grados escolares en la educación preescolar, primaria y secundaria, y reemplazarlos por “fases de aprendizaje”. En el documento presentado por las autoridades educativas se lee que para “dedicar mayor tiempo a los procesos cognitivos y emocionales” es que se transitará a este método de aprendizaje en los niveles de la educación básica.

La Secretaría de Educación buscará eliminar los grados y sustituirlos por seis grados de aprendizaje, pues de acuerdo con la dependencia, “otro de los aspectos de la transformación de campos es transitar de grados escolares al establecimiento de contenidos por fase de aprendizaje”, como lo señala Luis Ramírez de EFE.

Por ello, se considera que las fases de este programa queden de la siguiente forma: Fase 1 está comprendida por la educación inicial, impartida de 0 a tres años de edad; Fase 2 la integrarán los tres años de preescolar; Fase 3 integrada por primero y segundo de primaria; Fase 4: integrada por tercero y cuarto de primaria; Fase 5 integrada por quinto y sexto de primaria y la Fase 6: estará compuesta por los tres años de secundaria.

El tiempo de duración de cada fase no cambiará, ya que será similar a los grados, es decir: la fase 1 durará un año, la 2 será de tres años; las 3, 4 y 5 tendrán una duración de dos años cada una, mientras que la sexta tendrá un periodo de tres años. “Cada una de estas fases tiene una jornada mínima diaria a considerar: en el caso de la inicial, es de siete horas para los Centros de Atención Infantil; para preescolar se establecen tres horas; en educación primaria son cuatro horas y media y, finalmente, en secundaria, son siete horas”, señaló la SEP.

En opinión del Nacional la autoridad educativa, señala que el cambio ocurre en un contexto en el que en los niveles básicos de aprendizaje “ha prevalecido un discurso de desigualdades sociales, económicas y culturales sobre la base de cualidades individualizantes como son las inteligencias, competencias, talentos, facultades innatas y dones”, donde existe una supuesta “lógica de infancias inferiores que fracasan y otras que son superiores”.

En la configuración de los periodos lectivos hay un cambio importante: los campos formativos de corte social y humanista tienen un incremento sustancial en el tiempo de abordaje. Por ejemplo, en sexto grado de primaria, el campo formativo Ética, naturaleza y sociedad puede recibir hasta 6.5 periodos lectivos, mientras que en el plan anterior las asignaturas asociadas al mismo (Formación Cívica y Ética, Geografía e Historia) tenían menos de la mitad (tres, en total). Lo mismo sucede con el campo De lo humano y lo comunitario, que crece más del doble. Los otros dos campos, Lenguajes (vinculados con las actuales asignaturas de Lengua materna y Lengua extranjera) y Saberes, tecnologías y ambiente (Matemáticas y Ciencias Naturales), pueden perder hasta 2.5 y dos periodos, respectivamente, en relación con el acomodo actual. Es muy claro dónde está el acento de la propuesta curricular opina Alonso Ruiz, maestro colimense.

Por otro lado, Marx Arriaga, director general de Materiales Educativos de la SEP, reconoció que, a pesar de que se están construyendo los nuevos planes y programas de estudio, no sabe cómo se evaluarán los contenidos dentro del aula. En entrevista con Erick Juárez Pineda, el funcionario detalló que “aunque la construcción del nuevo marco curricular le corresponde a la dirección que él encabeza, no es su responsabilidad establecer una propuesta de evaluación, pues «ellos solo crean y evalúan los materiales educativos»; sin embargo, señaló que esta tarea les toca a otras unidades como a la Dirección General de Desarrollo Curricular o a la Unidad del Sistema para la Carrera de las Maestras y los Maestros”. Además, advirtió que los documentos que se trabajan no tienen una rigurosidad académica, pues «no son de un centro de investigación o una universidad».

Especialistas coinciden en que en el documento Marco curricular y plan de estudios 2022 no se explica cómo se aterrizará este nuevo modelo en las más de 232 mil escuelas de educación básica públicas del país y aseguran que la propuesta puede empobrecer aún más los aprendizajes. «Es un conjunto de ocurrencias y de improvisaciones con poca evidencia de que lo que están proponiendo funcione», dijo Eduardo Backhoff Escudero, exconsejero del Instituto Nacional para la Evaluación Educativa.

En las primeras páginas del documento titulado “Marco curricular y plan de estudios 2022 de la educación básica mexicana” que dio a conocer la SEP se plasman los motivos y la orientación de la propuesta curricular para ese nivel educativo.

En dicho escrito se alude al énfasis de la escuela en la producción de capital humano, la exclusión de los más desfavorecidos, la individualización del éxito, el fracaso educativo y la sobrecarga y fragmentación de conocimientos. Estas son algunas de las principales críticas que se hacen a las prácticas educativas del pasado y que sirven como fundamento para buscar otro tipo de escuela, concebida ahora como un espacio de construcción de lo común.

Rogelio Javier Alonso Ruiz comenta: El plan de estudios se organiza en cuatro campos formativos: Lenguajes; Saberes y pensamiento científico; Ética, naturaleza y sociedad, y De lo humano y lo comunitario. Uno de los componentes de la estructura de los campos formativos son las progresiones de aprendizajes, referentes de los conocimientos y su nivel de aproximación en cada etapa escolar. Destaca que en él se conjugan conocimientos, habilidades y valores provenientes de diversas disciplinas.

Al revisar el programa analítico de quinto y sexto grados de primaria, se observa que cada progresión de aprendizaje generalmente incluye dos o más contenidos de diferentes áreas disciplinares. Por ejemplo, al abordar las causas de la obesidad y el sobrepeso, simultáneamente se desarrollan aprendizajes relativos al manejo de números decimales y lectura de datos en tablas y gráficas. Aunque es preciso mencionar que la vinculación de áreas disciplinares y el trabajo a partir de grandes temas siempre fue una posibilidad para los docentes, debe destacarse el hecho de que ahora sea explícito desde el planteamiento curricular.

Hoy para dar paso a esa propuesta la Secretaría de Educación Pública se planea desaparecer los grados escolares en la educación preescolar, primaria y secundaria, y reemplazarlos por “fases de aprendizaje”. En el documento presentado por las autoridades educativas se lee que para “dedicar mayor tiempo a los procesos cognitivos y emocionales” es que se transitará a este método de aprendizaje en los niveles de la educación básica.

La Secretaría de Educación buscará eliminar los grados y sustituirlos por seis grados de aprendizaje, pues de acuerdo con la dependencia, “otro de los aspectos de la transformación de campos es transitar de grados escolares al establecimiento de contenidos por fase de aprendizaje”, como lo señala Luis Ramírez de EFE.

Por ello, se considera que las fases de este programa queden de la siguiente forma: Fase 1 está comprendida por la educación inicial, impartida de 0 a tres años de edad; Fase 2 la integrarán los tres años de preescolar; Fase 3 integrada por primero y segundo de primaria; Fase 4: integrada por tercero y cuarto de primaria; Fase 5 integrada por quinto y sexto de primaria y la Fase 6: estará compuesta por los tres años de secundaria.

El tiempo de duración de cada fase no cambiará, ya que será similar a los grados, es decir: la fase 1 durará un año, la 2 será de tres años; las 3, 4 y 5 tendrán una duración de dos años cada una, mientras que la sexta tendrá un periodo de tres años. “Cada una de estas fases tiene una jornada mínima diaria a considerar: en el caso de la inicial, es de siete horas para los Centros de Atención Infantil; para preescolar se establecen tres horas; en educación primaria son cuatro horas y media y, finalmente, en secundaria, son siete horas”, señaló la SEP.

En opinión del Nacional la autoridad educativa, señala que el cambio ocurre en un contexto en el que en los niveles básicos de aprendizaje “ha prevalecido un discurso de desigualdades sociales, económicas y culturales sobre la base de cualidades individualizantes como son las inteligencias, competencias, talentos, facultades innatas y dones”, donde existe una supuesta “lógica de infancias inferiores que fracasan y otras que son superiores”.

En la configuración de los periodos lectivos hay un cambio importante: los campos formativos de corte social y humanista tienen un incremento sustancial en el tiempo de abordaje. Por ejemplo, en sexto grado de primaria, el campo formativo Ética, naturaleza y sociedad puede recibir hasta 6.5 periodos lectivos, mientras que en el plan anterior las asignaturas asociadas al mismo (Formación Cívica y Ética, Geografía e Historia) tenían menos de la mitad (tres, en total). Lo mismo sucede con el campo De lo humano y lo comunitario, que crece más del doble. Los otros dos campos, Lenguajes (vinculados con las actuales asignaturas de Lengua materna y Lengua extranjera) y Saberes, tecnologías y ambiente (Matemáticas y Ciencias Naturales), pueden perder hasta 2.5 y dos periodos, respectivamente, en relación con el acomodo actual. Es muy claro dónde está el acento de la propuesta curricular opina Alonso Ruiz, maestro colimense.

Por otro lado, Marx Arriaga, director general de Materiales Educativos de la SEP, reconoció que, a pesar de que se están construyendo los nuevos planes y programas de estudio, no sabe cómo se evaluarán los contenidos dentro del aula. En entrevista con Erick Juárez Pineda, el funcionario detalló que “aunque la construcción del nuevo marco curricular le corresponde a la dirección que él encabeza, no es su responsabilidad establecer una propuesta de evaluación, pues «ellos solo crean y evalúan los materiales educativos»; sin embargo, señaló que esta tarea les toca a otras unidades como a la Dirección General de Desarrollo Curricular o a la Unidad del Sistema para la Carrera de las Maestras y los Maestros”. Además, advirtió que los documentos que se trabajan no tienen una rigurosidad académica, pues «no son de un centro de investigación o una universidad».

Especialistas coinciden en que en el documento Marco curricular y plan de estudios 2022 no se explica cómo se aterrizará este nuevo modelo en las más de 232 mil escuelas de educación básica públicas del país y aseguran que la propuesta puede empobrecer aún más los aprendizajes. «Es un conjunto de ocurrencias y de improvisaciones con poca evidencia de que lo que están proponiendo funcione», dijo Eduardo Backhoff Escudero, exconsejero del Instituto Nacional para la Evaluación Educativa.