/ lunes 29 de noviembre de 2021

El caso de Tito Delfín

En el tema del exdiputado y exalcalde de Tierra Blanca, Tito Delfín Cano, el gobernador Cuitláhuac García recordó este domingo que la denuncia que dio pie a la detención del aspirante a la dirigencia estatal del PAN se interpuso desde 2017...

Esto durante el gobierno de Miguel Ángel Yunes Linares, cuando Jorge Winckler Ortiz, hoy prófugo de la justicia, era titular de la Fiscalía General del Estado.

“Quienes pregonan que este gobierno ha actuado autoritariamente fingen amnesia para ocultar sus complicidades con corruptelas pasadas”, dijo el gobernador al recordar que, como fiscal general del estado, Jorge Winkler fungía al mismo tiempo como abogado de la familia Yunes.

Fue por esos días cuando desde el Palacio de Gobierno se habría iniciado una persecución en contra de un miembro distinguido de Acción Nacional en Veracruz, que no obedecía a los intereses de los Yunes del Estero. Tito Delfín no era un personaje afín ni cómodo para el grupo que a la sazón se mantenía en el control del gobierno estatal.

En pocas palabras, el gobernador de Veracruz apunta que ahora la familia Yunes pretende hacer creer que su gobierno utiliza a la fiscalía estatal para perseguir a sus adversarios políticos, cuando la denuncia contra Tito Delfín fue interpuesta desde 2017, durante el anterior gobierno estatal.

Habría que recordar que en la administración de Miguel Ángel Yunes Linares, la Fiscalía General del Estado encarceló a más de una decena de ex funcionarios de la administración de Javier Duarte, por lo que fue ese gobierno fue señalado como represor.

Este domingo, por cierto, a Delfín Cano le dictaron prisión preventiva de seis meses como medida cautelar. El ex alcalde de Tierra Blanca fue capturado en la zona norte de Veracruz por la tarde del pasado sábado, por elementos de la Policía Ministerial. Se le acusa por los delitos de abuso de autoridad, incumplimiento de un deber legal y fraude y ha trascendido que el monto se ubica cerca de los 35 millones de pesos.

El asunto pudo haber sido un error de cálculo de Yunes Linares, quien en 2017 no imaginaba que su entonces adversario, personaje crítico, se convertiría en su eventual aliado cuatro años después.

En el actual proceso interno panista, Tito Delfín era la cabeza visible del grupo Yunes, arropado por cuadros como Enrique Cambranis, Sergio Hernández, Maryjose Gamboa y José de Jesús Mancha, entre otros. Ese equipo político participa en una aparente carrera parejera con el grupo encabezado por Joaquín Guzmán Avilés.

La duda, en el proceso interno panista, se relaciona con el candidato yunista que habrá de suceder a Delfín Cano, sobre todo porque el ex legislador de Tierra Blanca difícilmente saldrá de prisión antes del 18 de diciembre, cuando se lleve a cabo la interna de su partido.

Todo apunta a que esa posición será ocupada por la senadora con licencia Indira Rosales San Román, cuya suplente, por cierto, salió corriendo hacia Morena.

De confirmarse la especie, con Indira Rosales los Yunes buscarán el control del PAN veracruzano para de ahí consolidar su posición en el marco de la contienda por la sucesión de 2024.

SIOP, el rival más débil para la oposición

Esta semana continuarán las comparecencias de los secretarios de despacho, en el marco de la glosa del Tercer Informe de Gobierno en Veracruz.

Tres de los titulares de las áreas más importantes pasarán por el Congreso, Educación, Salud y Seguridad; sin embargo, parece que el “rival más débil” para los diputados opositores a Morena será el secretario de Infraestructura y Obras Públicas, Elio Hernández Gutiérrez, por aquello de la carretera que la dependencia construyó y colapsó en Alto Lucero.

El funcionario podría convertirse en el blanco favorito de la crítica de los diputados de PAN y PRI.

En el tema del exdiputado y exalcalde de Tierra Blanca, Tito Delfín Cano, el gobernador Cuitláhuac García recordó este domingo que la denuncia que dio pie a la detención del aspirante a la dirigencia estatal del PAN se interpuso desde 2017...

Esto durante el gobierno de Miguel Ángel Yunes Linares, cuando Jorge Winckler Ortiz, hoy prófugo de la justicia, era titular de la Fiscalía General del Estado.

“Quienes pregonan que este gobierno ha actuado autoritariamente fingen amnesia para ocultar sus complicidades con corruptelas pasadas”, dijo el gobernador al recordar que, como fiscal general del estado, Jorge Winkler fungía al mismo tiempo como abogado de la familia Yunes.

Fue por esos días cuando desde el Palacio de Gobierno se habría iniciado una persecución en contra de un miembro distinguido de Acción Nacional en Veracruz, que no obedecía a los intereses de los Yunes del Estero. Tito Delfín no era un personaje afín ni cómodo para el grupo que a la sazón se mantenía en el control del gobierno estatal.

En pocas palabras, el gobernador de Veracruz apunta que ahora la familia Yunes pretende hacer creer que su gobierno utiliza a la fiscalía estatal para perseguir a sus adversarios políticos, cuando la denuncia contra Tito Delfín fue interpuesta desde 2017, durante el anterior gobierno estatal.

Habría que recordar que en la administración de Miguel Ángel Yunes Linares, la Fiscalía General del Estado encarceló a más de una decena de ex funcionarios de la administración de Javier Duarte, por lo que fue ese gobierno fue señalado como represor.

Este domingo, por cierto, a Delfín Cano le dictaron prisión preventiva de seis meses como medida cautelar. El ex alcalde de Tierra Blanca fue capturado en la zona norte de Veracruz por la tarde del pasado sábado, por elementos de la Policía Ministerial. Se le acusa por los delitos de abuso de autoridad, incumplimiento de un deber legal y fraude y ha trascendido que el monto se ubica cerca de los 35 millones de pesos.

El asunto pudo haber sido un error de cálculo de Yunes Linares, quien en 2017 no imaginaba que su entonces adversario, personaje crítico, se convertiría en su eventual aliado cuatro años después.

En el actual proceso interno panista, Tito Delfín era la cabeza visible del grupo Yunes, arropado por cuadros como Enrique Cambranis, Sergio Hernández, Maryjose Gamboa y José de Jesús Mancha, entre otros. Ese equipo político participa en una aparente carrera parejera con el grupo encabezado por Joaquín Guzmán Avilés.

La duda, en el proceso interno panista, se relaciona con el candidato yunista que habrá de suceder a Delfín Cano, sobre todo porque el ex legislador de Tierra Blanca difícilmente saldrá de prisión antes del 18 de diciembre, cuando se lleve a cabo la interna de su partido.

Todo apunta a que esa posición será ocupada por la senadora con licencia Indira Rosales San Román, cuya suplente, por cierto, salió corriendo hacia Morena.

De confirmarse la especie, con Indira Rosales los Yunes buscarán el control del PAN veracruzano para de ahí consolidar su posición en el marco de la contienda por la sucesión de 2024.

SIOP, el rival más débil para la oposición

Esta semana continuarán las comparecencias de los secretarios de despacho, en el marco de la glosa del Tercer Informe de Gobierno en Veracruz.

Tres de los titulares de las áreas más importantes pasarán por el Congreso, Educación, Salud y Seguridad; sin embargo, parece que el “rival más débil” para los diputados opositores a Morena será el secretario de Infraestructura y Obras Públicas, Elio Hernández Gutiérrez, por aquello de la carretera que la dependencia construyó y colapsó en Alto Lucero.

El funcionario podría convertirse en el blanco favorito de la crítica de los diputados de PAN y PRI.