/ miércoles 19 de mayo de 2021

El empleo en la agenda política

Uno de los temas que más han acaparado la atención en el discurso político durante el actual proceso electoral de Veracruz es el que se refiere a la economía y el empleo.

Prácticamente todos los candidatos de todos los partidos han planteado la recuperación económica como uno de los ejes centrales de su propuesta.

En Xalapa lo hacen, en mayor o menor medida, Cinthya Lobato Calderón, de Unidad Ciudadana; Itzel Jurado Ortiz, de Redes Sociales Progresistas; Raúl Arias Lovillo, de Movimiento Ciudadano; Uriel Flores Aguayo, de Podemos; Ricardo Ahued Bardahuil, de Morena-PVEM-PT; José Alberto Pérez Fuentes “El Chocolate”, del Partido Encuentro Solidario; y David Velasco Chedraui, de la Alianza PAN-PRD-PRI; todos, sin excepción, se han referido al tema de la necesidad de la recuperación económica; unos, con propuestas que se centran en mejores condiciones para la inversión de la iniciativa privada; y otros, con planteamientos relacionados con la derrama económica a partir de la obra pública, pero todos abordan el tema.

No es casualidad; diversas encuestas levantadas por partidos y candidatos ubican al empleo sobre cualquier otro tema, como la principal preocupación de los xalapeños.

Los representantes de la Cámara Nacional de Comercio, Canacintra y otras organizaciones empresariales han externado su preocupación por el cierre de empresas y por la caída en los niveles del empleo.

Incluso, cifras del Instituto Mexicano del Seguro Social consignan cifras preocupantes en cuanto a la pérdida de empleos formales en Veracruz.

Este 17 de mayo, el Instituto Nacional de Estadística, Geografía e Informática dio a conocer los resultados de la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo, con cifras actualizadas al primer trimestre de 2021. En el ámbito nacional destaca que la tasa de desocupación aumentó un punto porcentual, al pasar de 3.4 a 4.4 por ciento.

Llama la atención también que la Población Económicamente Activa se redujo en 1.6 millones de personas; y que la población ocupada registró una disminución de 2.1 millones.

Son dramáticos los números del comportamiento de la economía.

En cuanto a Veracruz, destaca que más de 84 mil personas se encuentran desocupadas. Aun así, la entidad es la sexta con el menor porcentaje de habitantes en esa condición.

El Inegi ubica a Veracruz entre los estados con las menores cifras de desempleo; sin embargo, un tercio de la población económicamente activa enfrenta condiciones críticas de ocupación; y más del 69 por ciento de los trabajares veracruzanos se ubican en la casilla de la informalidad laboral; esto es 14 puntos arriba de la media nacional.

El 32.5 por ciento de la población de Veracruz, casi una tercera parte, está ocupada en el sector informal; la media en el país está en el 28 por ciento.

Con esos números es fácil entender a qué se debe que los candidatos y dirigentes partidistas centren sus discursos en el empleo y el desarrollo económico; a fin de cuentas, los mensajes en las campañas corresponden a las preocupaciones del electorado; y hoy todo indica que esos temas, al igual que el de la seguridad, seguirán acaparando reflectores en la agenda política.

Uno de los temas que más han acaparado la atención en el discurso político durante el actual proceso electoral de Veracruz es el que se refiere a la economía y el empleo.

Prácticamente todos los candidatos de todos los partidos han planteado la recuperación económica como uno de los ejes centrales de su propuesta.

En Xalapa lo hacen, en mayor o menor medida, Cinthya Lobato Calderón, de Unidad Ciudadana; Itzel Jurado Ortiz, de Redes Sociales Progresistas; Raúl Arias Lovillo, de Movimiento Ciudadano; Uriel Flores Aguayo, de Podemos; Ricardo Ahued Bardahuil, de Morena-PVEM-PT; José Alberto Pérez Fuentes “El Chocolate”, del Partido Encuentro Solidario; y David Velasco Chedraui, de la Alianza PAN-PRD-PRI; todos, sin excepción, se han referido al tema de la necesidad de la recuperación económica; unos, con propuestas que se centran en mejores condiciones para la inversión de la iniciativa privada; y otros, con planteamientos relacionados con la derrama económica a partir de la obra pública, pero todos abordan el tema.

No es casualidad; diversas encuestas levantadas por partidos y candidatos ubican al empleo sobre cualquier otro tema, como la principal preocupación de los xalapeños.

Los representantes de la Cámara Nacional de Comercio, Canacintra y otras organizaciones empresariales han externado su preocupación por el cierre de empresas y por la caída en los niveles del empleo.

Incluso, cifras del Instituto Mexicano del Seguro Social consignan cifras preocupantes en cuanto a la pérdida de empleos formales en Veracruz.

Este 17 de mayo, el Instituto Nacional de Estadística, Geografía e Informática dio a conocer los resultados de la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo, con cifras actualizadas al primer trimestre de 2021. En el ámbito nacional destaca que la tasa de desocupación aumentó un punto porcentual, al pasar de 3.4 a 4.4 por ciento.

Llama la atención también que la Población Económicamente Activa se redujo en 1.6 millones de personas; y que la población ocupada registró una disminución de 2.1 millones.

Son dramáticos los números del comportamiento de la economía.

En cuanto a Veracruz, destaca que más de 84 mil personas se encuentran desocupadas. Aun así, la entidad es la sexta con el menor porcentaje de habitantes en esa condición.

El Inegi ubica a Veracruz entre los estados con las menores cifras de desempleo; sin embargo, un tercio de la población económicamente activa enfrenta condiciones críticas de ocupación; y más del 69 por ciento de los trabajares veracruzanos se ubican en la casilla de la informalidad laboral; esto es 14 puntos arriba de la media nacional.

El 32.5 por ciento de la población de Veracruz, casi una tercera parte, está ocupada en el sector informal; la media en el país está en el 28 por ciento.

Con esos números es fácil entender a qué se debe que los candidatos y dirigentes partidistas centren sus discursos en el empleo y el desarrollo económico; a fin de cuentas, los mensajes en las campañas corresponden a las preocupaciones del electorado; y hoy todo indica que esos temas, al igual que el de la seguridad, seguirán acaparando reflectores en la agenda política.