/ miércoles 16 de septiembre de 2020

En fiestas patrias, sólo pan y circo

Para el presidente López Obrador, los gobiernos de 1988-2018 son culpables de la desigualdad social, corrupción, enriquecimiento, inseguridad y violencia. La Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) decidirá la consulta para juzgar a los expresidentes, desde Salinas hasta Peña Nieto.

El presidente de la SCJN junto con otros de sus colegas responderán al Senado si resulta procedente la consulta pública para juzgar a expresidentes de la República, por lo que hicieron, lo que dejaron de hacer y lo que dejaron hacer, antes, durante y después de su gestión al frente del Ejecutivo federal.

La respuesta de la Corte tendrá que darse al Senado en el término de 20 días naturales, que vencen el próximo 5 de octubre, y de ser correcta la pregunta que se formulará al pueblo, senadores y diputados emitirán la convocatoria y la remitirán al INE, para que organice, compute y dé a conocer los resultados.

La famosa consulta resulta en sí misma un hecho histórico sin precedentes, que servirá de “catarsis” política para que los millones de “empobrecidos” y deudos de fallecidos por la pandemia liberen sus emociones negativas en contra de quienes, desde el servicio público, han engañado y robado a los mexicanos. La protección para los ladrones del dinero público, que sale en su mayoría del bolsillo de los contribuyentes, cuenta invariablemente con la complicidad oficial.

Es por ello que los exfuncionarios públicos militantes de todos los partidos políticos y asociados o empleados de cuando menos diez familias de poderosos empresarios mexicanos, que multiplican sus ganancias con prácticas monopólicas auspiciadas desde el gobierno, están convertidos en los hombres y mujeres de los más ricos del mundo y no dejarán que tan fácilmente se juzgue a sus protectores y socios, los expresidentes Salinas, Zedillo, Fox, Calderón y Peña.

Antes que la consulta ya se amarró el debate y ahora que se preocupe el gobierno de la 4T si la Suprema Corte de Justicia de la Nación resuelve en favor de la consulta ciudadana y por salud emocional se exige juzgar a los expresidentes, porque sin duda se aplicará al fundador del partido Morena, después de diciembre de 2024, el famoso adagio que afirma: “Con la misma vara que mides serás medido”, y si se puede con un “poquito” más.

Para el presidente López Obrador, los gobiernos de 1988-2018 son culpables de la desigualdad social, corrupción, enriquecimiento, inseguridad y violencia. La Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) decidirá la consulta para juzgar a los expresidentes, desde Salinas hasta Peña Nieto.

El presidente de la SCJN junto con otros de sus colegas responderán al Senado si resulta procedente la consulta pública para juzgar a expresidentes de la República, por lo que hicieron, lo que dejaron de hacer y lo que dejaron hacer, antes, durante y después de su gestión al frente del Ejecutivo federal.

La respuesta de la Corte tendrá que darse al Senado en el término de 20 días naturales, que vencen el próximo 5 de octubre, y de ser correcta la pregunta que se formulará al pueblo, senadores y diputados emitirán la convocatoria y la remitirán al INE, para que organice, compute y dé a conocer los resultados.

La famosa consulta resulta en sí misma un hecho histórico sin precedentes, que servirá de “catarsis” política para que los millones de “empobrecidos” y deudos de fallecidos por la pandemia liberen sus emociones negativas en contra de quienes, desde el servicio público, han engañado y robado a los mexicanos. La protección para los ladrones del dinero público, que sale en su mayoría del bolsillo de los contribuyentes, cuenta invariablemente con la complicidad oficial.

Es por ello que los exfuncionarios públicos militantes de todos los partidos políticos y asociados o empleados de cuando menos diez familias de poderosos empresarios mexicanos, que multiplican sus ganancias con prácticas monopólicas auspiciadas desde el gobierno, están convertidos en los hombres y mujeres de los más ricos del mundo y no dejarán que tan fácilmente se juzgue a sus protectores y socios, los expresidentes Salinas, Zedillo, Fox, Calderón y Peña.

Antes que la consulta ya se amarró el debate y ahora que se preocupe el gobierno de la 4T si la Suprema Corte de Justicia de la Nación resuelve en favor de la consulta ciudadana y por salud emocional se exige juzgar a los expresidentes, porque sin duda se aplicará al fundador del partido Morena, después de diciembre de 2024, el famoso adagio que afirma: “Con la misma vara que mides serás medido”, y si se puede con un “poquito” más.