/ martes 29 de diciembre de 2020

Inicio de año difícil

Este viernes inicia el año nuevo. Con él llegan buenas, regulares y malas noticias; generalmente las últimas son las que más preocupan a los veracruzanos.

Lo peor es que seguimos con el problema de la pandemia originada por el Covid-19, aunque dentro de ello aparece una noticia atractiva: ¡la vacuna!, cerca de unos y lejos de otros. El gobierno no tiene capacidad expedita de solución, pero sí la posibilidad en el tiempo; la razón es financiera y por el momento no dispone del recurso.

Pero la bienvenida del 2021 nos las da el gobierno con impuestos sobre los servicios que proporciona, dentro de los cuales destaca el impuesto predial, agua, luz, recolección de basura y diversos productos que necesitamos, como los combustibles y otros no necesarios como los refrescos, cervezas y artículos chatarra.

Para fortuna de la ciudadanía solo se conoce que en siete municipios aumentó el impuesto predial, donde tendrá repercusión para los propietarios de inmuebles.

Los ajustes importantes en 2020 se dieron en el puerto de Veracruz, donde la tesorera Rosario Ruiz Lagunes expresó que el impuesto en algunos predios tendrían aumento de entre 60 y 110 por ciento. Este ajuste se dio porque durante muchos años no se hizo la actualización del valor de la tierra. El proyecto fue recaudar cien millones de pesos, por lo que en 2021 no habrá muchos cambios.

En Xalapa tampoco hubo aumento, excepto en valores catastrales, que por razones de traslación de dominio hayan cambiado, pero las tasas están iguales. El pago inicia el 4 de enero; he de decir que los xalapeños son ciudadanos responsables que desde el primer lunes del año abarrotan las oficinas del contador Raúl de la Fuente, en el palacio municipal.

Al que no le resultó su estrategia fue al ingeniero Bogar Ruiz Rosas, alcalde de Alvarado, quien pretendió aumentar este impuesto, pero no fue autorizado por el Congreso al no cumplir con los requisitos establecidos en la Ley de Catastro. Pero no todo fue malo para el ingeniero Bogar, pues la Comisión Portuaria del Estado le autorizó el proyecto del puerto de servicios para la industria “Costa Fuera”. Está reconocido que uno de los municipios que mayor futuro tiene en el valor de la tierra es precisamente Alvarado.

En cuanto al IEPS los cigarros tendrán un incremento de 0.0164 al pasar a una tarifa de .5108 por cajetilla, lo que representa un 3%. Para los refrescos y bebidas energizantes y saborizadas el aumento será de 0.042, que equivale a otro 3%.

En las gasolinas y combustibles también aumenta el IEPS. La Magna de $4.95 a $5.11 por litro, el diésel de $5.44 a $5.62; la justificación de la SHCP para este incremento es una actualización en base a la inflación.

La buena para unos y mala para los patrones es el incremento decretado por la Comisión de Salarios Mínimos (Consami), que acordó que el mínimo para el año entrante sea de $141.70, lo que significa un aumento de 15%, que según la clase empresarial resulta difícil de entender, dadas las condiciones económicas existentes.

Y el dólar para el 2021, de acuerdo a los criterios económicos de la SHCP, se estima en $22.10 el tipo de cambio, un 10% de aumento aproximado a los precios actuales, donde se ve un peso fuerte, con tasa cero en el interés de la FED estadounidense. Hay muchos dólares en el mercado y nuestro país tuvo una excelente balanza de pagos en los últimos meses porque compró menos y exportó más, además de que las remesas de nuestros paisanos han incrementado.

El barril de petróleo para el año que entra está proyectado su exportación en 42.10 dólares el barril, con una inflación de 3%, sin aumentos importantes en el impuesto predial, agua y servicio de recolección de basura; desde luego que hay que exigirle mejores servicios a los ayuntamientos, como por ejemplo programas de bacheo.

Así entramos al 2021, con la esperanza del inicio del fin de la pandemia, con una expectativa en la vacuna y aumento de precios en los productos que provee el Estado, con una posibilidad de incremento salarial a los trabajadores.

A todos los millones que no me leen y a los cientos que sí lo hacen les deseo un feliz año nuevo. En breve volveré a esta pasión que es escribir sobre finanzas.

La buena para unos y mala para los patrones es el incremento decretado por la Comisión de Salarios Mínimos, que acordó que el mínimo para el año entrante sea de $141.70, lo que significa un aumento de 15%, que según la clase empresarial resulta difícil de entender.

Este viernes inicia el año nuevo. Con él llegan buenas, regulares y malas noticias; generalmente las últimas son las que más preocupan a los veracruzanos.

Lo peor es que seguimos con el problema de la pandemia originada por el Covid-19, aunque dentro de ello aparece una noticia atractiva: ¡la vacuna!, cerca de unos y lejos de otros. El gobierno no tiene capacidad expedita de solución, pero sí la posibilidad en el tiempo; la razón es financiera y por el momento no dispone del recurso.

Pero la bienvenida del 2021 nos las da el gobierno con impuestos sobre los servicios que proporciona, dentro de los cuales destaca el impuesto predial, agua, luz, recolección de basura y diversos productos que necesitamos, como los combustibles y otros no necesarios como los refrescos, cervezas y artículos chatarra.

Para fortuna de la ciudadanía solo se conoce que en siete municipios aumentó el impuesto predial, donde tendrá repercusión para los propietarios de inmuebles.

Los ajustes importantes en 2020 se dieron en el puerto de Veracruz, donde la tesorera Rosario Ruiz Lagunes expresó que el impuesto en algunos predios tendrían aumento de entre 60 y 110 por ciento. Este ajuste se dio porque durante muchos años no se hizo la actualización del valor de la tierra. El proyecto fue recaudar cien millones de pesos, por lo que en 2021 no habrá muchos cambios.

En Xalapa tampoco hubo aumento, excepto en valores catastrales, que por razones de traslación de dominio hayan cambiado, pero las tasas están iguales. El pago inicia el 4 de enero; he de decir que los xalapeños son ciudadanos responsables que desde el primer lunes del año abarrotan las oficinas del contador Raúl de la Fuente, en el palacio municipal.

Al que no le resultó su estrategia fue al ingeniero Bogar Ruiz Rosas, alcalde de Alvarado, quien pretendió aumentar este impuesto, pero no fue autorizado por el Congreso al no cumplir con los requisitos establecidos en la Ley de Catastro. Pero no todo fue malo para el ingeniero Bogar, pues la Comisión Portuaria del Estado le autorizó el proyecto del puerto de servicios para la industria “Costa Fuera”. Está reconocido que uno de los municipios que mayor futuro tiene en el valor de la tierra es precisamente Alvarado.

En cuanto al IEPS los cigarros tendrán un incremento de 0.0164 al pasar a una tarifa de .5108 por cajetilla, lo que representa un 3%. Para los refrescos y bebidas energizantes y saborizadas el aumento será de 0.042, que equivale a otro 3%.

En las gasolinas y combustibles también aumenta el IEPS. La Magna de $4.95 a $5.11 por litro, el diésel de $5.44 a $5.62; la justificación de la SHCP para este incremento es una actualización en base a la inflación.

La buena para unos y mala para los patrones es el incremento decretado por la Comisión de Salarios Mínimos (Consami), que acordó que el mínimo para el año entrante sea de $141.70, lo que significa un aumento de 15%, que según la clase empresarial resulta difícil de entender, dadas las condiciones económicas existentes.

Y el dólar para el 2021, de acuerdo a los criterios económicos de la SHCP, se estima en $22.10 el tipo de cambio, un 10% de aumento aproximado a los precios actuales, donde se ve un peso fuerte, con tasa cero en el interés de la FED estadounidense. Hay muchos dólares en el mercado y nuestro país tuvo una excelente balanza de pagos en los últimos meses porque compró menos y exportó más, además de que las remesas de nuestros paisanos han incrementado.

El barril de petróleo para el año que entra está proyectado su exportación en 42.10 dólares el barril, con una inflación de 3%, sin aumentos importantes en el impuesto predial, agua y servicio de recolección de basura; desde luego que hay que exigirle mejores servicios a los ayuntamientos, como por ejemplo programas de bacheo.

Así entramos al 2021, con la esperanza del inicio del fin de la pandemia, con una expectativa en la vacuna y aumento de precios en los productos que provee el Estado, con una posibilidad de incremento salarial a los trabajadores.

A todos los millones que no me leen y a los cientos que sí lo hacen les deseo un feliz año nuevo. En breve volveré a esta pasión que es escribir sobre finanzas.

La buena para unos y mala para los patrones es el incremento decretado por la Comisión de Salarios Mínimos, que acordó que el mínimo para el año entrante sea de $141.70, lo que significa un aumento de 15%, que según la clase empresarial resulta difícil de entender.