/ martes 28 de junio de 2022

Inversión privada

Al hablar de inversión privada tenemos que referirnos a los proyectos económicos que el sector empresarial estima desarrollar en nuestro país y en el estado de Veracruz.

Para ello debemos considerar el compendio de adquisición de activos que se utilizarán para fines de lucro, es decir, es una inversión que se realiza con fines de generar ingresos a los particulares.

Ello conlleva a impulsar el desarrollo de una región, municipio, estado o del país al contribuir con la normatividad fiscal y los propios locales. A adquirir insumos, contratación de mano de obra, la logística de operación y el establecimiento a largo plazo da seguridad a la inversión.

Para ello debe haber condiciones para garantizar su objetivo: seguridad jurídica, facilidad para su instalación, infraestructura, mano de obra, en su caso técnica o calificada, y una percepción de la seguridad pública positiva.

Veracruz a través del tiempo ha tenido solidez privada en su desarrollo, pues cumple con los sectores económicos que le ha llevado a ser la quinta economía del país, después de la Ciudad de México, Estado de México, Nuevo León y Jalisco.

El sector primario con su agricultura, ganadería y su agroindustria; el secundario con sus industrias petroquímica, de transformación como la cervecera, el café, sus ingenios azucareros, metalmecánica y el terciario, siempre en expansión con su gastronomía, hotelería, servicios de transportación y de toda índole.

La actual administración está luchando para favorecer la instalación e inversión privada, teniendo en revisión la tramitología que es muy basta, que llegó hasta tener 200 puntos a cubrir entre federales, estatales y municipales, que dependiendo del giro son los trámites.

El secretario de despacho Enrique Nachón García, a propuesta del gobernador Cuitláhuac García Jiménez y a través de la Comisión Veracruzana de Mejora Regulatoria, busca disminuir estos y hacer un traje a la medida a los giros que pretenden instalarse.

Así tenemos que en los últimos años han venido inversiones como la de la Nestlé, en materia alimenticia; recintos fiscales para albergar vehículos de exportación e importación.

En el puerto de Veracruz API (Administración Portuaria Integral de Veracruz), han ocurrido inversiones privadas en el ramo automotor para importación y exportación, en el ramo alimenticio para granos y semillas, en el minero para derivados del petróleo y cementeras.

A este puerto se le ha dotado de infraestructura como los accesos por autopista y el bulevar el cuervo, el proyecto a la cabeza olmeca, el libramiento a Paso del Toro y Alvarado y la conexión para el norte y centro del país, con espacio a la red ferroviaria.

Además, Veracruz en su infraestructura para fortalecer la inversión privada cuenta con mano de obra calificada a través del sistema de tecnológicos y de escuelas técnicas con las universidades e institutos tecnológicos, así como la institución del Conalep y ahora con el Icatver en todo el estado.

En su último informe, Enrique Nachón manifestó que hay una inversión en proceso de 12 mil millones de pesos y un proyecto de 64 mil millones, en cerca de siete mil actividades, impulsando Pymes y certificando a más de 30 empresas veracruzanas con el sello de “Hecho en Veracruz (registrado ante el IMPI), así como ser un facilitador de créditos con Nacional Financiera y sus propias acciones en apoyo a la iniciativa privada.

Ha hecho un reconocimiento que hay que rescatar a Veracruz de los efectos de la pandemia y la pérdida de empleos, por lo que se mantienen avances con nuevas inversiones en el sector energético, aluminio, alimentos y agroindustria.

Se mantienen los proyectos del gasoducto submarino Tuxpan-Coatzacoalcos, con una inversión estimada en más de 5 mil millones de dólares; la continuación de servicios del puerto de Alvarado y el desarrollo de la cuenca del tren Trans-ístmico que une a los puertos de Salina Cruz con Coatzacoalcos.

No omitimos decir que el estado cuenta con importantes cuencas hidrológicas (ahora prioritarias, dadas las circunstancias) en el norte con Pánuco y Tuxpan, en el centro con La Antigua, Papaloapan río San Juan y el sur con el río Coatzacoalcos. De aeropuertos con Poza rica, Veracruz y Minatitlán-Coatzacoalcos.

Habría que sumarle la inversión de 22 mil millones en infraestructura que anunció en junio del año pasado el presidente Andrés Manuel López Obrador, entre ellas la rehabilitación de la carretera Poza Rica-Tampico (en proceso), la rehabilitación de la carretera Acayucan-La Ventosa, la ampliación del camino Zontecomotlán-Ilamatlán, y la modernización de la Minatitlán-Hidalgotitlán.

Veracruz es un estado que ofrece un entorno favorable a la inversión privada, con un secretario joven que conoce lo público y lo privado.

Habría que considerar lo que hiciera la administración poblana a la empresa alemana Audi: exención de impuestos municipales y estatales por tiempo determinado, es decir, prediales y de nóminas. A ver si se animan.

Al hablar de inversión privada tenemos que referirnos a los proyectos económicos que el sector empresarial estima desarrollar en nuestro país y en el estado de Veracruz.

Para ello debemos considerar el compendio de adquisición de activos que se utilizarán para fines de lucro, es decir, es una inversión que se realiza con fines de generar ingresos a los particulares.

Ello conlleva a impulsar el desarrollo de una región, municipio, estado o del país al contribuir con la normatividad fiscal y los propios locales. A adquirir insumos, contratación de mano de obra, la logística de operación y el establecimiento a largo plazo da seguridad a la inversión.

Para ello debe haber condiciones para garantizar su objetivo: seguridad jurídica, facilidad para su instalación, infraestructura, mano de obra, en su caso técnica o calificada, y una percepción de la seguridad pública positiva.

Veracruz a través del tiempo ha tenido solidez privada en su desarrollo, pues cumple con los sectores económicos que le ha llevado a ser la quinta economía del país, después de la Ciudad de México, Estado de México, Nuevo León y Jalisco.

El sector primario con su agricultura, ganadería y su agroindustria; el secundario con sus industrias petroquímica, de transformación como la cervecera, el café, sus ingenios azucareros, metalmecánica y el terciario, siempre en expansión con su gastronomía, hotelería, servicios de transportación y de toda índole.

La actual administración está luchando para favorecer la instalación e inversión privada, teniendo en revisión la tramitología que es muy basta, que llegó hasta tener 200 puntos a cubrir entre federales, estatales y municipales, que dependiendo del giro son los trámites.

El secretario de despacho Enrique Nachón García, a propuesta del gobernador Cuitláhuac García Jiménez y a través de la Comisión Veracruzana de Mejora Regulatoria, busca disminuir estos y hacer un traje a la medida a los giros que pretenden instalarse.

Así tenemos que en los últimos años han venido inversiones como la de la Nestlé, en materia alimenticia; recintos fiscales para albergar vehículos de exportación e importación.

En el puerto de Veracruz API (Administración Portuaria Integral de Veracruz), han ocurrido inversiones privadas en el ramo automotor para importación y exportación, en el ramo alimenticio para granos y semillas, en el minero para derivados del petróleo y cementeras.

A este puerto se le ha dotado de infraestructura como los accesos por autopista y el bulevar el cuervo, el proyecto a la cabeza olmeca, el libramiento a Paso del Toro y Alvarado y la conexión para el norte y centro del país, con espacio a la red ferroviaria.

Además, Veracruz en su infraestructura para fortalecer la inversión privada cuenta con mano de obra calificada a través del sistema de tecnológicos y de escuelas técnicas con las universidades e institutos tecnológicos, así como la institución del Conalep y ahora con el Icatver en todo el estado.

En su último informe, Enrique Nachón manifestó que hay una inversión en proceso de 12 mil millones de pesos y un proyecto de 64 mil millones, en cerca de siete mil actividades, impulsando Pymes y certificando a más de 30 empresas veracruzanas con el sello de “Hecho en Veracruz (registrado ante el IMPI), así como ser un facilitador de créditos con Nacional Financiera y sus propias acciones en apoyo a la iniciativa privada.

Ha hecho un reconocimiento que hay que rescatar a Veracruz de los efectos de la pandemia y la pérdida de empleos, por lo que se mantienen avances con nuevas inversiones en el sector energético, aluminio, alimentos y agroindustria.

Se mantienen los proyectos del gasoducto submarino Tuxpan-Coatzacoalcos, con una inversión estimada en más de 5 mil millones de dólares; la continuación de servicios del puerto de Alvarado y el desarrollo de la cuenca del tren Trans-ístmico que une a los puertos de Salina Cruz con Coatzacoalcos.

No omitimos decir que el estado cuenta con importantes cuencas hidrológicas (ahora prioritarias, dadas las circunstancias) en el norte con Pánuco y Tuxpan, en el centro con La Antigua, Papaloapan río San Juan y el sur con el río Coatzacoalcos. De aeropuertos con Poza rica, Veracruz y Minatitlán-Coatzacoalcos.

Habría que sumarle la inversión de 22 mil millones en infraestructura que anunció en junio del año pasado el presidente Andrés Manuel López Obrador, entre ellas la rehabilitación de la carretera Poza Rica-Tampico (en proceso), la rehabilitación de la carretera Acayucan-La Ventosa, la ampliación del camino Zontecomotlán-Ilamatlán, y la modernización de la Minatitlán-Hidalgotitlán.

Veracruz es un estado que ofrece un entorno favorable a la inversión privada, con un secretario joven que conoce lo público y lo privado.

Habría que considerar lo que hiciera la administración poblana a la empresa alemana Audi: exención de impuestos municipales y estatales por tiempo determinado, es decir, prediales y de nóminas. A ver si se animan.