/ miércoles 10 de noviembre de 2021

La crisis del PRD

El reclutamiento de Morena de las diputadas perredistas Perla Eufemia Romero Rodríguez y Lidia Irma Mezhua Campos en el Congreso local, expone la grave crisis por la que atraviesa el Partido de la Revolución Democrática (PRD).

Esto como consecuencia de sus propias divisiones que lo han mantenido a la deriva, sin un liderazgo fuerte y hacia una penosa situación de debacle. No queda nada de aquel partido de izquierda que se convirtió en una de las principales fuerzas políticas del país con lo que logró gobernar la capital de la República y estados como Morelos, Baja California Sur, Guerrero, Tabasco, Zacatecas, Tlaxcala y Michoacán, éste último su último bastión, que Silvano Aureoles acaba de entregar al lopezobradorismo. ¿Qué les pasó? Esas luchas internas y enfrentamientos entre los distintos grupos por cotos de poder, terminó dividiéndolos y debilitándose. De ahí surgió el movimiento que llevó a la presidencia a Morena.

En el estado, una facción de ese partido se apoderó de la dirigencia con Rogelio Franco Castán, su líder en tiempos de Javier Duarte de quien se ha dicho que recibió todo tipo de apoyos, quien fue cooptado por el candidato del PAN a gobernador, Miguel Ángel Yunes Linares, con quien el PRD hizo alianza y ganó la elección, convirtiéndose éste en secretario de Gobierno, aunque sólo fuera de manera formal; desde esa posición Rogelio siguió manejando los hilos en su partido, aún con Sergio Cadena Martínez de presidente de la Dirección Ejecutiva del PRD en Veracruz.

El encarcelamiento del ex secretario de Gobierno por un motivo irrelevante para evitar que ocupara una posición plurinominal en la Cámara de Diputados, fue un golpe letal para el perredismo estatal, complicó todo en esa organización y han sido tan débiles las amenazas, pataleos y acciones políticas y jurídicas de sus dirigentes locales y nacionales, que no han podido liberarlo.

Ahora, esa dirigencia del PRD veracruzano recibe un nuevo revés con la operación política del coordinador de la bancada mayoritaria en el Congreso local, Juan Javier Gómez Cazarín, quien logró reclutarlas a la causa de Morena, lo que en menos de una semana dejó sin representatividad al Partido de la Revolución democrática en el Poder Legislativo. ¿Qué va a pasar? Probablemente sigan en picada, inclusive en donde aún tienen un relativo dominio como en la zona de Los Tuxtlas, y pudieran tardar en recuperarse. Más aún, así como se encuentran disminuidos, no podrían servir de mucho a la alianza electoral del PAN-PRI-PRD que los dirigentes políticos nacionales pretenden mantener para enfrentar a Morena en 2024.

El escenario no pinta nada bueno, y si quieren sobrevivir tendrán que ponerse a trabajar para evitar una desbandada total, digamos que los alcaldes perredistas que aún tienen, pudieran migrar al morenismo, lo que los colocaría en esa debacle que comentamos al inicio de este análisis.

Viene el Tercer Informe de Gobierno y, en realidad, no hay nada de qué presumir. Lo que se anticipa sobre beneficios sociales, dudosa reducción de la pobreza e inversiones en el estado, en realidad son producto de las políticas del gobierno federal, principalmente para atender a las clases más desprotegidas. En el estado las empresas han carecido de apoyo y, en materia de seguridad, la población sufre de una violencia que escala cada día, feminicidios, robos, asaltos y extorsiones. ¿Qué va a informar el gobernador Cuitláhuac García? Esperemos.

Gmail: opedro2006@gmail.com

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El reclutamiento de Morena de las diputadas perredistas Perla Eufemia Romero Rodríguez y Lidia Irma Mezhua Campos en el Congreso local, expone la grave crisis por la que atraviesa el Partido de la Revolución Democrática (PRD).

Esto como consecuencia de sus propias divisiones que lo han mantenido a la deriva, sin un liderazgo fuerte y hacia una penosa situación de debacle. No queda nada de aquel partido de izquierda que se convirtió en una de las principales fuerzas políticas del país con lo que logró gobernar la capital de la República y estados como Morelos, Baja California Sur, Guerrero, Tabasco, Zacatecas, Tlaxcala y Michoacán, éste último su último bastión, que Silvano Aureoles acaba de entregar al lopezobradorismo. ¿Qué les pasó? Esas luchas internas y enfrentamientos entre los distintos grupos por cotos de poder, terminó dividiéndolos y debilitándose. De ahí surgió el movimiento que llevó a la presidencia a Morena.

En el estado, una facción de ese partido se apoderó de la dirigencia con Rogelio Franco Castán, su líder en tiempos de Javier Duarte de quien se ha dicho que recibió todo tipo de apoyos, quien fue cooptado por el candidato del PAN a gobernador, Miguel Ángel Yunes Linares, con quien el PRD hizo alianza y ganó la elección, convirtiéndose éste en secretario de Gobierno, aunque sólo fuera de manera formal; desde esa posición Rogelio siguió manejando los hilos en su partido, aún con Sergio Cadena Martínez de presidente de la Dirección Ejecutiva del PRD en Veracruz.

El encarcelamiento del ex secretario de Gobierno por un motivo irrelevante para evitar que ocupara una posición plurinominal en la Cámara de Diputados, fue un golpe letal para el perredismo estatal, complicó todo en esa organización y han sido tan débiles las amenazas, pataleos y acciones políticas y jurídicas de sus dirigentes locales y nacionales, que no han podido liberarlo.

Ahora, esa dirigencia del PRD veracruzano recibe un nuevo revés con la operación política del coordinador de la bancada mayoritaria en el Congreso local, Juan Javier Gómez Cazarín, quien logró reclutarlas a la causa de Morena, lo que en menos de una semana dejó sin representatividad al Partido de la Revolución democrática en el Poder Legislativo. ¿Qué va a pasar? Probablemente sigan en picada, inclusive en donde aún tienen un relativo dominio como en la zona de Los Tuxtlas, y pudieran tardar en recuperarse. Más aún, así como se encuentran disminuidos, no podrían servir de mucho a la alianza electoral del PAN-PRI-PRD que los dirigentes políticos nacionales pretenden mantener para enfrentar a Morena en 2024.

El escenario no pinta nada bueno, y si quieren sobrevivir tendrán que ponerse a trabajar para evitar una desbandada total, digamos que los alcaldes perredistas que aún tienen, pudieran migrar al morenismo, lo que los colocaría en esa debacle que comentamos al inicio de este análisis.

Viene el Tercer Informe de Gobierno y, en realidad, no hay nada de qué presumir. Lo que se anticipa sobre beneficios sociales, dudosa reducción de la pobreza e inversiones en el estado, en realidad son producto de las políticas del gobierno federal, principalmente para atender a las clases más desprotegidas. En el estado las empresas han carecido de apoyo y, en materia de seguridad, la población sufre de una violencia que escala cada día, feminicidios, robos, asaltos y extorsiones. ¿Qué va a informar el gobernador Cuitláhuac García? Esperemos.

Gmail: opedro2006@gmail.com

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