/ viernes 20 de mayo de 2022

La improvisación como estilo

A falta de argumentos legales, desde alguna oficina del gobierno de Veracruz se utilizó la difamación en redes sociales para justificar el despojo del Acuario de Veracruz mediante un decreto que extinguió el Fideicomiso operado por un Patronato que lo administró muy bien por 30 años, a juzgar por los resultados, convirtiéndolo en un ejemplar y emblemático atractivo del puerto de Veracruz. Desde su creación en 1992 con Dante Delgado Rannauro como jefe del Ejecutivo estatal, ese lugar nunca necesitó recursos públicos para funcionar y mantenerse, por el contrario, logró tal autosuficiencia que amplió y modernizó sus instalaciones a la altura de las mejores del mundo, dedicándose no sólo a la exposición de variadas especies marinas y de la fauna de la entidad, sino a la investigación, preservación y colaboración con organismos nacionales e internacionales en la conservación de la vida animal. En pago a esos servicios que prestaron a ese santuario marino, en días recientes circularon textos ofensivos contra quienes colaboraron sin paga de por medio, sirviendo a Veracruz en ese proyecto que se convirtió en un valioso patrimonio del puerto. Los tacharon hasta de corruptos, de gastar ingresos del Acuario en privilegios personales, los embarraron de lodo desde el anonimato, sin dar la cara. No se sabe si los directivos del Patronato expulsados van a pelear conforme a la ley en los tribunales. ¿Vale la pena? Seguramente no para ellos en lo personal, sólo aportaron su tiempo y esfuerzo a una tarea honorífica, aunque deberían hacerlo por el bien de Veracruz. En manos del gobierno, y del cuestionado encargado del “Aquarium” como ahora se le denomina, Sergio Rodríguez Cortés, procurador del Medio Ambiente, no va a durar mucho en las buenas condiciones en las que se encuentra, frente a lo cual debe darse a conocer, como lo solicitó formalmente el diputado Marlon Ramírez Marín en el Congreso Local, las condiciones en que se encuentra el Acuario y una relación completa y estado de salud de las especies que resguarda, a fin de que exista una referencia de cómo recibe el gobierno del estado ese excelente recinto. Por lo demás, el primer grave error es tratar de parecer ser generosos con dar un día al mes de acceso gratis al Acuario y descuentos a turistas y estudiantes del ramo biológico-ambientalista. Eso provocará que los ingresos disminuyan y no se atienda adecuadamente a las especies con lso alimentos que ahora reciben, parte del cual se tiene que importarse, como el que se proporciona a los pingüinos. No conocen su manejo porque actúan desde una óptica política. ¿Rodríguez sólo estará provisionalmente a cargo? Eso parece. En el puerto el día de ayer corrió la versión de que se invitó al ex candidato de Morena-PT-PVEM a la Alcaldía de Veracruz, Ricardo Exsome Zapara, para asumir la responsabilidad del ‘Aquarium’, pero éste no la aceptó, por tratarse de una ‘papa caliente’. Eso significa que, por el rechazo al despojo de este recinto y la designación del titular de la PMA como el encargado, el gobierno veracruzano está en busca de quien asuma su manejo, y para que la cuña aprieta, buscará que provenga del sector privado, tratando de sortear la tormenta. La improvisación pinta mal para el futuro del Acuario, principalmente cuando la motivación del agandalle fue por motivos económicos. Vaya situación.

gmail: opedro2006@gmail.com

A falta de argumentos legales, desde alguna oficina del gobierno de Veracruz se utilizó la difamación en redes sociales para justificar el despojo del Acuario de Veracruz mediante un decreto que extinguió el Fideicomiso operado por un Patronato que lo administró muy bien por 30 años, a juzgar por los resultados, convirtiéndolo en un ejemplar y emblemático atractivo del puerto de Veracruz. Desde su creación en 1992 con Dante Delgado Rannauro como jefe del Ejecutivo estatal, ese lugar nunca necesitó recursos públicos para funcionar y mantenerse, por el contrario, logró tal autosuficiencia que amplió y modernizó sus instalaciones a la altura de las mejores del mundo, dedicándose no sólo a la exposición de variadas especies marinas y de la fauna de la entidad, sino a la investigación, preservación y colaboración con organismos nacionales e internacionales en la conservación de la vida animal. En pago a esos servicios que prestaron a ese santuario marino, en días recientes circularon textos ofensivos contra quienes colaboraron sin paga de por medio, sirviendo a Veracruz en ese proyecto que se convirtió en un valioso patrimonio del puerto. Los tacharon hasta de corruptos, de gastar ingresos del Acuario en privilegios personales, los embarraron de lodo desde el anonimato, sin dar la cara. No se sabe si los directivos del Patronato expulsados van a pelear conforme a la ley en los tribunales. ¿Vale la pena? Seguramente no para ellos en lo personal, sólo aportaron su tiempo y esfuerzo a una tarea honorífica, aunque deberían hacerlo por el bien de Veracruz. En manos del gobierno, y del cuestionado encargado del “Aquarium” como ahora se le denomina, Sergio Rodríguez Cortés, procurador del Medio Ambiente, no va a durar mucho en las buenas condiciones en las que se encuentra, frente a lo cual debe darse a conocer, como lo solicitó formalmente el diputado Marlon Ramírez Marín en el Congreso Local, las condiciones en que se encuentra el Acuario y una relación completa y estado de salud de las especies que resguarda, a fin de que exista una referencia de cómo recibe el gobierno del estado ese excelente recinto. Por lo demás, el primer grave error es tratar de parecer ser generosos con dar un día al mes de acceso gratis al Acuario y descuentos a turistas y estudiantes del ramo biológico-ambientalista. Eso provocará que los ingresos disminuyan y no se atienda adecuadamente a las especies con lso alimentos que ahora reciben, parte del cual se tiene que importarse, como el que se proporciona a los pingüinos. No conocen su manejo porque actúan desde una óptica política. ¿Rodríguez sólo estará provisionalmente a cargo? Eso parece. En el puerto el día de ayer corrió la versión de que se invitó al ex candidato de Morena-PT-PVEM a la Alcaldía de Veracruz, Ricardo Exsome Zapara, para asumir la responsabilidad del ‘Aquarium’, pero éste no la aceptó, por tratarse de una ‘papa caliente’. Eso significa que, por el rechazo al despojo de este recinto y la designación del titular de la PMA como el encargado, el gobierno veracruzano está en busca de quien asuma su manejo, y para que la cuña aprieta, buscará que provenga del sector privado, tratando de sortear la tormenta. La improvisación pinta mal para el futuro del Acuario, principalmente cuando la motivación del agandalle fue por motivos económicos. Vaya situación.

gmail: opedro2006@gmail.com