/ lunes 11 de abril de 2022

La oposición tiene a tres para candidatura a la gubernatura

Pasó el proceso de revocación de mandato, con los incidentes que se preveían, y ahora en Veracruz la siguiente votación será a mediados de 2024, o sea que dentro de dos años Veracruz estará ardiendo.

¿Entonces falta mucho para eso? Como el tiempo es algo relativo y tomando en cuenta la enorme importancia de una elección de gobernador, puede afirmarse que estos meses pasarán volando y que se hará breve el lapso para estar presentes en otra guerra muerte a desarrollarse por todo el estado.

Así es que dentro de poco observaremos en Morena una disputa abierta, a todo lo que dé, por la candidatura a la gubernatura y… a las senadurías y diputaciones federales y locales.

La batalla será en serio, por los grupos que prevalecen y sus diferencias muy grandes, prácticamente insalvables, solo controladas porque no les queda de otra. En algunos casos han optado por disimularlas, pero no tarda en que vuelvan a ser inocultables.

¿Habrá escisiones en Veracruz como las hemos visto en Oaxaca, Quintana Roo y en otras entidades?, es probable. El que se quede con la candidatura a gobernador querrá también quedarse con prácticamente todo lo demás y eso será motivo de una agitación mayor.

Esto no es darle vuelo a la imaginación, la lucha por el poder siempre ha sido así y no hay ningún indicio de por qué sería diferente en esta ocasión.

En el momento adecuado, su líder, el presidente Andrés Manuel López Obrador, convertido en árbitro y juez, dará a conocer la decisión final y la operará vía el secretario de Gobernación, Adán Augusto López.

Los beneficiados estarán felices y a los que hagan a un lado buscarán la compensación a la que se creen merecedores.

Lo interesante será conocer el comportamiento de los grupos de Morena, en un momento que en estarán en juego la Presidencia, gubernaturas, el Senado y la Cámara de Diputados y, sobre todo, cuando el jefe se supone que ya se irá.

¿Y la oposición?

No se nota la fuerza de la oposición, por lo que sucedió en junio del año pasado y por lo sucedido recientemente en la elecciones extraordinarias (son municipios chicos que ya habían ganado), pero existe y si vencen sus problemas internos puede dar la lucha.

En su momento sabremos de los acuerdos alcanzados y quiénes lo signan. No es posible decidir por ahora si irán juntos PAN, PRI y PRD, y si en Veracruz se unirá a un posible frente opositor al menos el Movimiento Ciudadano (MC).

Lo que sí es posible es ver que, por ahora, hay tres opositores que destacan y que de ahí podría salir la candidata o candidato que haga frente a quien finalmente postule Morena.

Uno es Juan Manuel Diez Francos, el tres veces alcalde de Orizaba y en una ocasión diputado federal. Ha optado en estos meses por un perfil bajo, pero eso no quiere decir que haya desechado la idea de buscar ser gobernador, según es conocido en su entorno.

Los veracruzanos saben que ha transformado a Orizaba, municipio-ciudad que de ser como cualquier otra del estado, con baches, basura y desorden, actualmente es una de las más visitadas por sus múltiples museos, limpieza, urbanización y orden.

Otro es Pepe Yunes, quien a sus 52 años tiene una carrera política como muy pocos, pues ha sido senador, dos veces diputado federal, una vez diputado local y alcalde de Perote, además de haber sido ya presidente estatal de su partido (el PRI) y candidato a la gubernatura (en el peor momento para el Revolucionario Institucional).

Conoce la miel y la hiel de la política, lo que forja el carácter. Actualmente va aglutinando a políticos de distintas corrientes y ha avanzado en eso más de lo que pudieran suponer los que no lo quieren.

Y Anilú Ingram Vallines, dos veces legisladora local y una vez diputada local. La movilidad de la jarocha es muy fuerte. No solo se ha colocado del lado de grupos feministas y vulnerables, sino de organizaciones y actores políticos que cuentan en Veracruz. Son tiempos de las mujeres, no hay que perder de vista.

Dadas las circunstancias del PRD y la división en el PAN, si las elecciones fueran ahora de ellos saldría el candidato opositor.

Pasó el proceso de revocación de mandato, con los incidentes que se preveían, y ahora en Veracruz la siguiente votación será a mediados de 2024, o sea que dentro de dos años Veracruz estará ardiendo.

¿Entonces falta mucho para eso? Como el tiempo es algo relativo y tomando en cuenta la enorme importancia de una elección de gobernador, puede afirmarse que estos meses pasarán volando y que se hará breve el lapso para estar presentes en otra guerra muerte a desarrollarse por todo el estado.

Así es que dentro de poco observaremos en Morena una disputa abierta, a todo lo que dé, por la candidatura a la gubernatura y… a las senadurías y diputaciones federales y locales.

La batalla será en serio, por los grupos que prevalecen y sus diferencias muy grandes, prácticamente insalvables, solo controladas porque no les queda de otra. En algunos casos han optado por disimularlas, pero no tarda en que vuelvan a ser inocultables.

¿Habrá escisiones en Veracruz como las hemos visto en Oaxaca, Quintana Roo y en otras entidades?, es probable. El que se quede con la candidatura a gobernador querrá también quedarse con prácticamente todo lo demás y eso será motivo de una agitación mayor.

Esto no es darle vuelo a la imaginación, la lucha por el poder siempre ha sido así y no hay ningún indicio de por qué sería diferente en esta ocasión.

En el momento adecuado, su líder, el presidente Andrés Manuel López Obrador, convertido en árbitro y juez, dará a conocer la decisión final y la operará vía el secretario de Gobernación, Adán Augusto López.

Los beneficiados estarán felices y a los que hagan a un lado buscarán la compensación a la que se creen merecedores.

Lo interesante será conocer el comportamiento de los grupos de Morena, en un momento que en estarán en juego la Presidencia, gubernaturas, el Senado y la Cámara de Diputados y, sobre todo, cuando el jefe se supone que ya se irá.

¿Y la oposición?

No se nota la fuerza de la oposición, por lo que sucedió en junio del año pasado y por lo sucedido recientemente en la elecciones extraordinarias (son municipios chicos que ya habían ganado), pero existe y si vencen sus problemas internos puede dar la lucha.

En su momento sabremos de los acuerdos alcanzados y quiénes lo signan. No es posible decidir por ahora si irán juntos PAN, PRI y PRD, y si en Veracruz se unirá a un posible frente opositor al menos el Movimiento Ciudadano (MC).

Lo que sí es posible es ver que, por ahora, hay tres opositores que destacan y que de ahí podría salir la candidata o candidato que haga frente a quien finalmente postule Morena.

Uno es Juan Manuel Diez Francos, el tres veces alcalde de Orizaba y en una ocasión diputado federal. Ha optado en estos meses por un perfil bajo, pero eso no quiere decir que haya desechado la idea de buscar ser gobernador, según es conocido en su entorno.

Los veracruzanos saben que ha transformado a Orizaba, municipio-ciudad que de ser como cualquier otra del estado, con baches, basura y desorden, actualmente es una de las más visitadas por sus múltiples museos, limpieza, urbanización y orden.

Otro es Pepe Yunes, quien a sus 52 años tiene una carrera política como muy pocos, pues ha sido senador, dos veces diputado federal, una vez diputado local y alcalde de Perote, además de haber sido ya presidente estatal de su partido (el PRI) y candidato a la gubernatura (en el peor momento para el Revolucionario Institucional).

Conoce la miel y la hiel de la política, lo que forja el carácter. Actualmente va aglutinando a políticos de distintas corrientes y ha avanzado en eso más de lo que pudieran suponer los que no lo quieren.

Y Anilú Ingram Vallines, dos veces legisladora local y una vez diputada local. La movilidad de la jarocha es muy fuerte. No solo se ha colocado del lado de grupos feministas y vulnerables, sino de organizaciones y actores políticos que cuentan en Veracruz. Son tiempos de las mujeres, no hay que perder de vista.

Dadas las circunstancias del PRD y la división en el PAN, si las elecciones fueran ahora de ellos saldría el candidato opositor.