/ jueves 23 de diciembre de 2021

Las sillas vacías

Apreciados lectores, primeramente muchas gracias por seguir mis artículos y hacerme sus comentarios a lo largo de este año que casi termina. Esto me impulsa a continuar haciéndoles llegar mis reflexiones y algunos temas que varios de ustedes me sugieren.

Mañana en casi todo el mundo, estaremos conmemorando la llamada nochebuena, fecha que siendo preámbulo a la Navidad o celebración de la natividad de Jesús, la mayoría de las familias se reúnen para convivir y compartir los alimentos, que con frecuencia son platillos especiales que sólo en esta fecha se preparan para consumirlos en un ambiente festivo; para otras familias quizá no son víveres tan especiales, pero que de alguna manera se preparan con gusto para compartir con los seres queridos.

Así mañana por la noche se reunirán padres con sus hijos, algunos de estos que salvando distancias harán un esfuerzo para estar en familia y compartir no sólo el gusto y emoción de la presencia, sino también la paz, armonía y amor.

También es una noche en la que se liman muchas asperezas, en que se perdona con el corazón y se renuevan los lazos familiares que por alguna diferencia, muchas veces absurdas, tiempo atrás distanció a algún miembro de la familia o a algún amigo apreciado, y que por esa magia especial que tiene la Navidad se mueven las fibras más sensibles del alma y hacen recapacitar que quizá la causa del distanciamiento es tan vana que no vale la pena continuar alimentando un mal sentimiento, que en realidad no ha dejado más que un mal sabor de boca y un rencor que no lleva a nada, por el contrario, daña y corroe nuestro ser interior.

Sin duda, en la mesa quedarán algunos lugares vacíos, unas veces por la ausencia de algún hijo, que buscando su futuro se encuentra lejos; otras porque nuestro ser querido ha hecho el viaje sin retorno y eso es, sin duda, motivo de tristeza y de recuerdos nostálgicos, pero particularmente este año habrá en muchas familias sillas vacías por la pérdida de un abuelo, alguno de sus padres, un hermano, un hijo y hasta amigos muy queridos, víctimas de esta pandemia que nos ha azotado o a causa de la inseguridad que se ha asentado en nuestro país y en muchos lugares del mundo.

Siendo una noche que debería ser de celebración y regocijo, esta vez en multitud de hogares habrá momentos de tristeza y nostalgia por ese ser querido, con quien hasta hace poco compartíamos momentos importantes y hasta cotidianos de la vida, ya fuera de manera personal o hasta en la distancia a través de las nuevas tecnologías, y que mañana no podremos abrazar, escuchar su voz –aun en la distancia– o gozar de su presencia y cuya ausencia ha dejado una silla vacía en nuestra mesa, más lo importante será que a pesar de haber dejado esa silla vacía, lo llevemos siempre en nuestra mente y corazón, recordando los momentos y experiencias vividas y alegres, sin que a pesar del tiempo se olviden.

Feliz Navidad querido papá, queridos suegros, querido hermano y recordado amigo Rafael, donde quiera que se encuentren en la inmensidad del infinito.

Apreciados lectores, primeramente muchas gracias por seguir mis artículos y hacerme sus comentarios a lo largo de este año que casi termina. Esto me impulsa a continuar haciéndoles llegar mis reflexiones y algunos temas que varios de ustedes me sugieren.

Mañana en casi todo el mundo, estaremos conmemorando la llamada nochebuena, fecha que siendo preámbulo a la Navidad o celebración de la natividad de Jesús, la mayoría de las familias se reúnen para convivir y compartir los alimentos, que con frecuencia son platillos especiales que sólo en esta fecha se preparan para consumirlos en un ambiente festivo; para otras familias quizá no son víveres tan especiales, pero que de alguna manera se preparan con gusto para compartir con los seres queridos.

Así mañana por la noche se reunirán padres con sus hijos, algunos de estos que salvando distancias harán un esfuerzo para estar en familia y compartir no sólo el gusto y emoción de la presencia, sino también la paz, armonía y amor.

También es una noche en la que se liman muchas asperezas, en que se perdona con el corazón y se renuevan los lazos familiares que por alguna diferencia, muchas veces absurdas, tiempo atrás distanció a algún miembro de la familia o a algún amigo apreciado, y que por esa magia especial que tiene la Navidad se mueven las fibras más sensibles del alma y hacen recapacitar que quizá la causa del distanciamiento es tan vana que no vale la pena continuar alimentando un mal sentimiento, que en realidad no ha dejado más que un mal sabor de boca y un rencor que no lleva a nada, por el contrario, daña y corroe nuestro ser interior.

Sin duda, en la mesa quedarán algunos lugares vacíos, unas veces por la ausencia de algún hijo, que buscando su futuro se encuentra lejos; otras porque nuestro ser querido ha hecho el viaje sin retorno y eso es, sin duda, motivo de tristeza y de recuerdos nostálgicos, pero particularmente este año habrá en muchas familias sillas vacías por la pérdida de un abuelo, alguno de sus padres, un hermano, un hijo y hasta amigos muy queridos, víctimas de esta pandemia que nos ha azotado o a causa de la inseguridad que se ha asentado en nuestro país y en muchos lugares del mundo.

Siendo una noche que debería ser de celebración y regocijo, esta vez en multitud de hogares habrá momentos de tristeza y nostalgia por ese ser querido, con quien hasta hace poco compartíamos momentos importantes y hasta cotidianos de la vida, ya fuera de manera personal o hasta en la distancia a través de las nuevas tecnologías, y que mañana no podremos abrazar, escuchar su voz –aun en la distancia– o gozar de su presencia y cuya ausencia ha dejado una silla vacía en nuestra mesa, más lo importante será que a pesar de haber dejado esa silla vacía, lo llevemos siempre en nuestra mente y corazón, recordando los momentos y experiencias vividas y alegres, sin que a pesar del tiempo se olviden.

Feliz Navidad querido papá, queridos suegros, querido hermano y recordado amigo Rafael, donde quiera que se encuentren en la inmensidad del infinito.

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