Este domingo, en Minatitlán, el grupo de Morena en el poder dio un bochornoso espectáculo al usar a la diputada federal Rosalba Valencia Cruz para que con el mismo pretexto organizara un evento masivo a la misma hora en que Sergio Gutiérrez Luna, su compañero de partido y de curul, rendiría su informe legislativo como presidente de la Cámara baja del Congreso de la Unión, cuyo periodo concluirá el 31 de este mes.
Valencia celebró su acto en el parque deportivo de esa ciudad petrolera, arropada principalmente por funcionarios del Gobierno del Estado, del Congreso local y alcaldes de la región, todos aliados de la secretaria de Energía, Rocío Nahle, quien al igual que Gutiérrez Luna, aspira ser nominada por Morena a la gubernatura.
Sergio Gutiérrez, a su vez, estuvo acompañado del dirigente nacional del partido obradorista, Mario Delgado, y del coordinador de los diputados federales, Ignacio Mier.
La competencia entre ambos grupos por suceder en 2024 al gobernador Cuitláhuac García se da en medio, además, de las secuelas del desaseado proceso interno de finales de julio pasado, en el que, por cierto, los operadores de Nahle habrían maniobrado para que Gutiérrez Luna quedara fuera de la lista de los 5 consejeros varones que fueron electos por el distrito de Minatitlán.
Hace cinco días, a través de un escueto comunicado, la dirigencia nacional de Morena emitió un escueto comunicado para informar que los congresos estatales programados para el 13 y 14 de este mes no se celebrarían en esas fechas, “considerando que se deberá realizar la publicación de los resultados oficiales de las asambleas distritales a más tardar dos días antes de la fecha establecida para su celebración”.
“La Comisión Nacional de Elecciones hará las publicaciones correspondientes con la oportunidad debida para la posterior celebración de los congresos estatales”, se puntualizaba.
Este lunes, Alejandro Rojas Díaz Durán, suplente del senador Ricardo Monreal, publicó en Twitter que “al partido Morena ya se le hizo bolas el engrudo con la elección porque no le salen las cuentas”, sugiriendo que “es mejor anularla y llegar a un acuerdo político antes de validar el fraude”.
“A nadie le conviene un Congreso Nacional espurio sin legitimidad. Será legal, pero inmoral”, concluyó.
Las denuncias por presuntas irregularidades, así como peticiones de nulidad, se han turnado a la Comisión Nacional de Honor y Justicia, de Morena –que ha admitido un centenar de asuntos vinculados a la jornada electoral distrital, aunque algunos inconformes señalan que habría ya más de 500 quejas interpuestas–, y el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF), que en los primeros nueve días de agosto recibió 77 impugnaciones por requisitos de elegibilidad e irregularidades durante la votación.
Según datos del TEPJF, de 549 centros de votación, 64 han sido impugnados (11.66%). Sin embargo, en Tamaulipas hay inconformidades en los nueve centros instalados, así como en 83.33% de Tlaxcala y en 60% de Morelos. También tienen impugnaciones otros 12 estados, entre ellos Veracruz, donde se repetirá la elección en dos distritos, según dijo anteayer Mario Delgado.
