/ miércoles 8 de septiembre de 2021

Obligado a cumplir la ley

El subsecretario de Salud, Hugo López Gatell, ha dicho que no hay razón para vacunar contra el virus del Covid 19 a los menores de edad, bajo el argumento de que tienen menos riesgo de perder la vida si se contagian, a diferencia de los adultos mayores.

Pero existe una corriente de la sociedad que opina lo contrario: no hay razón para negarles la vacuna, aunque sólo pudiera evitarse una muerte con esa acción. Les asiste un derecho constitucional, y la Suprema Corte de Justicia de la Nación lo ha validado concediendo amparos a quienes lo han reclamado para lograr el cumplimiento de la ley. Uno de los últimos casos es el de Zulma, la niña xalapeña con padecimiento de diabetes tipo 1, lo cual la coloca en un umbral de un riesgo mayor frente a esta enfermedad, cosa que el propio López Gatell lo reconoció públicamente en una teleconferencia con niños y niñas en abril del año pasado. Además, el 24 de junio pasado, la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris) autorizó la vacuna de Pfizer como apta para aplicarse a niños a partir de los 12 años de edad, al determinar que “el biológico cumple los requisitos de calidad, seguridad y eficacia necesarios para su aplicación a personas de 12 años en adelante”, según un comunicado de esa institución; pero, aún con esa orden de una autoridad superior, la Secretaría de Salud sigue sin acatar la orden. Tendrán que hacerlo, o de lo contrario habrá consecuencias administrativas o penales para quienes tienen la responsabilidad de cumplirla. No es cuestión de evaluar si Zulma necesita o no la vacuna, como quisieran hacer creer con argucias distractivas; deben vacunar a la niña, y a muchos otros menores que han pedido y han obtenido, y muchos que van a seguir obteniendo, esa protección de la justicia federal para salvaguardar su derecho a la salud y vida. La negativa sólo puede responder a dos causas: política o económica, y probablemente pese más la primera. Vacunas hay, hasta donde se tiene registro de lo que ha recibido el gobierno, y están por recibirse más, suficientes para inmunizar a gran parte de la población, claro, sin regalarlas a otros países como se ha hecho. Peor todavía es esa infortunada falsedad del gobernador Cuitláhuac García Jiménez al señalar que “no hay fallecimientos de menores por Covid” en el estado de Veracruz, cuando la Dirección de Epidemiología de la Secretaría de Salud (federal) reportó que han muerto 833 menores de edad en el país a causa de este virus, y Veracruz está entre los diez estados con mayor número de casos. Primero la Ciudad de México con 144; el Estado de México con 69; Puebla con 63; Nuevo León con 60; Baja California con 50; Oaxaca con 42; Guanajuato con 38; Jalisco con 33; Veracruz con 31 y Guerrero con 30, hasta el día de ayer, según los datos recopilados por el investigador de la UNAM, Héctor Henández Bringas, cotejando actas de defunción con cifras oficiales. Lamentablemente la posición del gobierno de México va contra lo que se hace en otros países del mundo.

opedro2006@gmail.com

El subsecretario de Salud, Hugo López Gatell, ha dicho que no hay razón para vacunar contra el virus del Covid 19 a los menores de edad, bajo el argumento de que tienen menos riesgo de perder la vida si se contagian, a diferencia de los adultos mayores.

Pero existe una corriente de la sociedad que opina lo contrario: no hay razón para negarles la vacuna, aunque sólo pudiera evitarse una muerte con esa acción. Les asiste un derecho constitucional, y la Suprema Corte de Justicia de la Nación lo ha validado concediendo amparos a quienes lo han reclamado para lograr el cumplimiento de la ley. Uno de los últimos casos es el de Zulma, la niña xalapeña con padecimiento de diabetes tipo 1, lo cual la coloca en un umbral de un riesgo mayor frente a esta enfermedad, cosa que el propio López Gatell lo reconoció públicamente en una teleconferencia con niños y niñas en abril del año pasado. Además, el 24 de junio pasado, la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris) autorizó la vacuna de Pfizer como apta para aplicarse a niños a partir de los 12 años de edad, al determinar que “el biológico cumple los requisitos de calidad, seguridad y eficacia necesarios para su aplicación a personas de 12 años en adelante”, según un comunicado de esa institución; pero, aún con esa orden de una autoridad superior, la Secretaría de Salud sigue sin acatar la orden. Tendrán que hacerlo, o de lo contrario habrá consecuencias administrativas o penales para quienes tienen la responsabilidad de cumplirla. No es cuestión de evaluar si Zulma necesita o no la vacuna, como quisieran hacer creer con argucias distractivas; deben vacunar a la niña, y a muchos otros menores que han pedido y han obtenido, y muchos que van a seguir obteniendo, esa protección de la justicia federal para salvaguardar su derecho a la salud y vida. La negativa sólo puede responder a dos causas: política o económica, y probablemente pese más la primera. Vacunas hay, hasta donde se tiene registro de lo que ha recibido el gobierno, y están por recibirse más, suficientes para inmunizar a gran parte de la población, claro, sin regalarlas a otros países como se ha hecho. Peor todavía es esa infortunada falsedad del gobernador Cuitláhuac García Jiménez al señalar que “no hay fallecimientos de menores por Covid” en el estado de Veracruz, cuando la Dirección de Epidemiología de la Secretaría de Salud (federal) reportó que han muerto 833 menores de edad en el país a causa de este virus, y Veracruz está entre los diez estados con mayor número de casos. Primero la Ciudad de México con 144; el Estado de México con 69; Puebla con 63; Nuevo León con 60; Baja California con 50; Oaxaca con 42; Guanajuato con 38; Jalisco con 33; Veracruz con 31 y Guerrero con 30, hasta el día de ayer, según los datos recopilados por el investigador de la UNAM, Héctor Henández Bringas, cotejando actas de defunción con cifras oficiales. Lamentablemente la posición del gobierno de México va contra lo que se hace en otros países del mundo.

opedro2006@gmail.com