/ lunes 30 de mayo de 2022

Oposición en la encrucijada

Aunque las elecciones del próximo domingo 5 de junio para elegir gobernador en seis estados del país, además de diputados locales y alcaldes en sólo dos de ellos, podrían marcar si existe una oposición capaz de competir y cambiar el escenario hacia el 2024 que pudiera poner fin a la continuación de la 4T con la candidata o el candidato que impulse Andrés Manuel López Obrador; o, si, de plano, debe resignarse a volver entregar la presidencia de la República a Morena. De hecho, el partido guinda llevaría ventaja para ocupar los palacios de Gobierno en cuatro de esos estados: Hidalgo, Oaxaca, Quintana Roo (así como diputados locales) y Tamaulipas, mientras que en Aguascalientes, las tendencias marcarían tendencia favorable al PAN para seguir gobernando en esa entidad, y en Durango donde hay una cerrada competencia entre el PRI y Morena. En caso de que el partido oficial arrase en esos seis estados, tendría 21 gubernaturas, y esa mayoría territorial sería una grandísima loza que sepultaría cualquier aspiración de los opositores en la siguiente batalla electoral federal. La alianza PAN-PRI-PRD lucha en Aguascalientes, Durango, Hidalgo y Tamaulipas; PRI-PRD en Oaxaca, y PAN-PRD en Quintana Roo. Si ganan en las dos entidades donde muestran fuerza, o en más de ellas, tendrían un poco de aire para seguir compitiendo en la carrera presidencial. Habrá que ver lo que pasa, pues, como ya se ha visto en los anteriores ejercicios electorales, ahora los partidos políticos, más Morena de acuerdo con las denuncias que acumula, se dedican a hacer todo tipo de trampas para apoderarse de territorios, sin importar la voluntad ciudadana. Esas trampas, incluyen veladas y abiertas amenazas contra líderes opositores. Por ejemplo, el dirigente nacional priista, Alejandro Moreno Cárdenas, enfrentaría denuncias penales por presumibles delitos cometidos durante su gestión como gobernador de Campeche, e, igualmente, ayer el dirigente morenista, Mario Delgado Carrillo, advirtió que en los próximos días, antes de los comicios, serán denunciados penalmente todos los diputados del PAN, PRI, PRD, Movimiento Ciudadano y otros que votaron en contra de la Reforma Eléctrica propuesta por el Ejecutivo federal, que no alcanzó la mayoría calificada necesaria para lograrlo. En todos los días previos habrá una inusitada operación política, en cada una de esas entidades, y, acéptese o no, los resultados que arroje esta elección, ofrecerá la calificación que dan los ciudadanos al gobierno de la 4T, que ha ido perdiendo gas en cada proceso electivo y de consulta popular que se ha realizado, con menos votos de los que había logrado en 2018, cuando 30 millones de mexicanos le dieron su confianza a AMLO, que ya no va en la boleta electoral, ni tampoco aparecerá en la magna jornada electoral de 2024. El voto, como ha sido en los últimos años, es muy volátil, y nadie puede confiarse en lo que expresen los asistentes a los mítines, incluso, lo que respondan los entrevistados en las encuestas que siguen levantándose para conocer el posicionamiento de los candidatos y partidos políticos que compiten. Por lo pronto, el presidente Andrés Manuel López Obrador retorna a Veracruz el próximo miércoles por el festejo del Día de la Marina, aunque aún no se confirma en la agenda. La percepción de su presencia, sin embargo, es que vuelve para dar un nuevo respaldo al gobernador Cuitláhuac García Jiménez, que lo necesita, ante errores y las más expresiones de rechazo últimamente atribuibles a impericia y crisis de inseguridad en el estado, por desapariciones, asesinatos y violencia.

Escriba a opedro2006@gmail.com

Aunque las elecciones del próximo domingo 5 de junio para elegir gobernador en seis estados del país, además de diputados locales y alcaldes en sólo dos de ellos, podrían marcar si existe una oposición capaz de competir y cambiar el escenario hacia el 2024 que pudiera poner fin a la continuación de la 4T con la candidata o el candidato que impulse Andrés Manuel López Obrador; o, si, de plano, debe resignarse a volver entregar la presidencia de la República a Morena. De hecho, el partido guinda llevaría ventaja para ocupar los palacios de Gobierno en cuatro de esos estados: Hidalgo, Oaxaca, Quintana Roo (así como diputados locales) y Tamaulipas, mientras que en Aguascalientes, las tendencias marcarían tendencia favorable al PAN para seguir gobernando en esa entidad, y en Durango donde hay una cerrada competencia entre el PRI y Morena. En caso de que el partido oficial arrase en esos seis estados, tendría 21 gubernaturas, y esa mayoría territorial sería una grandísima loza que sepultaría cualquier aspiración de los opositores en la siguiente batalla electoral federal. La alianza PAN-PRI-PRD lucha en Aguascalientes, Durango, Hidalgo y Tamaulipas; PRI-PRD en Oaxaca, y PAN-PRD en Quintana Roo. Si ganan en las dos entidades donde muestran fuerza, o en más de ellas, tendrían un poco de aire para seguir compitiendo en la carrera presidencial. Habrá que ver lo que pasa, pues, como ya se ha visto en los anteriores ejercicios electorales, ahora los partidos políticos, más Morena de acuerdo con las denuncias que acumula, se dedican a hacer todo tipo de trampas para apoderarse de territorios, sin importar la voluntad ciudadana. Esas trampas, incluyen veladas y abiertas amenazas contra líderes opositores. Por ejemplo, el dirigente nacional priista, Alejandro Moreno Cárdenas, enfrentaría denuncias penales por presumibles delitos cometidos durante su gestión como gobernador de Campeche, e, igualmente, ayer el dirigente morenista, Mario Delgado Carrillo, advirtió que en los próximos días, antes de los comicios, serán denunciados penalmente todos los diputados del PAN, PRI, PRD, Movimiento Ciudadano y otros que votaron en contra de la Reforma Eléctrica propuesta por el Ejecutivo federal, que no alcanzó la mayoría calificada necesaria para lograrlo. En todos los días previos habrá una inusitada operación política, en cada una de esas entidades, y, acéptese o no, los resultados que arroje esta elección, ofrecerá la calificación que dan los ciudadanos al gobierno de la 4T, que ha ido perdiendo gas en cada proceso electivo y de consulta popular que se ha realizado, con menos votos de los que había logrado en 2018, cuando 30 millones de mexicanos le dieron su confianza a AMLO, que ya no va en la boleta electoral, ni tampoco aparecerá en la magna jornada electoral de 2024. El voto, como ha sido en los últimos años, es muy volátil, y nadie puede confiarse en lo que expresen los asistentes a los mítines, incluso, lo que respondan los entrevistados en las encuestas que siguen levantándose para conocer el posicionamiento de los candidatos y partidos políticos que compiten. Por lo pronto, el presidente Andrés Manuel López Obrador retorna a Veracruz el próximo miércoles por el festejo del Día de la Marina, aunque aún no se confirma en la agenda. La percepción de su presencia, sin embargo, es que vuelve para dar un nuevo respaldo al gobernador Cuitláhuac García Jiménez, que lo necesita, ante errores y las más expresiones de rechazo últimamente atribuibles a impericia y crisis de inseguridad en el estado, por desapariciones, asesinatos y violencia.

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