/ viernes 7 de agosto de 2020

PRD, renovación por zoom

En Veracruz, las fuerzas políticas buscan renovar sus respectivas dirigencias estatales.

Ya lo hizo Acción Nacional con una atropellada elección interna de la que resultó victorioso Joaquín Guzmán Avilés, aunque ello representó la fractura y la confrontación entre los grupos internos.

El PRI, por su parte, eligió en el Comité Directivo Estatal a Marlon Ramírez Marín, regidor con licencia del Ayuntamiento de Veracruz, a quien le atribuyen fuertes nexos con el clan Yunes de Boca del Río.

El Movimiento de Regeneración Nacional está en proceso de renovarse y en cuestión de días también lo hará el Sol Azteca.

Este último partido ha sido encabezado en los años recientes por Jesús Velázquez Flores, exdiputado local.

Sin embargo, el verdadero control de la vida interna del Sol Azteca no está en el edificio del comité estatal, sino que lo ejerce desde hace más de una década Rogelio Franco, el secretario de Gobierno durante la pasada administración estatal.

Los perredistas saben perfectamente que Velázquez Flores no es más que el inquilino en turno del comité estatal; su peso, por tanto, se ve rebasado por otras figuras de mayor talla y peso en la vida interna.

En el PRD, el próximo sábado renovarán a la dirigencia estatal; saldrá del cargo Jesús Velázquez para dar paso al comité que habrá de encabezar, por consenso, Sergio Cadena Martínez, dos veces alcalde de Catemaco, y muy vinculado al grupo de Franco Castán, con quien colaboró en la Secretaría de Gobierno.

Los perredistas se adaptan a los nuevos tiempos de coronavirus y a las necesidades del confinamiento; por ello, la renovación de la dirigencia estatal se llevará a cabo a distancia, es decir, por internet. Atrás quedaron las concentraciones, los eventos masivos; el sábado, el Sol Azteca desarrollará su elección interna vía zoom, para evitar el riesgo de contagios.

En cuestión de días, terminará la etapa de Jesús Velázquez e iniciará la dirigencia de Sergio Cadena, a quien los perredistas consideran un operador político destacado; en 2018, el próximo dirigente del partido pudo haber llegado al Congreso local por ubicarse en una posición privilegiada dentro de la lista de candidatos por la vía plurinominal, pero el factor de género afectó su aspiración.

Hoy, el reto del nuevo comité estatal del partido tiene que ver con la reorganización de las estructuras locales; con el trabajo de selección de candidatos a los cargos edilicios; y con la posible alianza de cara a 2021.

Este último tema se definirá en las altas esferas de los partidos, pero es casi un hecho que el PRD irá en alianza con Acción Nacional en la elección federal.

En el ámbito estatal —donde se eligen presidencias municipales, sindicaturas, regidurías y diputaciones locales— la coalición PAN-PRD todavía no está en discusión; ese será un tema en el que la nueva dirigencia perredista participará una vez que el asunto se resuelva en el Altiplano, no antes.

Será entonces cuando veremos la verdadera capacidad de operación y liderazgo de Sergio Cadena al frente del perredismo veracruzano.

En Veracruz, las fuerzas políticas buscan renovar sus respectivas dirigencias estatales.

Ya lo hizo Acción Nacional con una atropellada elección interna de la que resultó victorioso Joaquín Guzmán Avilés, aunque ello representó la fractura y la confrontación entre los grupos internos.

El PRI, por su parte, eligió en el Comité Directivo Estatal a Marlon Ramírez Marín, regidor con licencia del Ayuntamiento de Veracruz, a quien le atribuyen fuertes nexos con el clan Yunes de Boca del Río.

El Movimiento de Regeneración Nacional está en proceso de renovarse y en cuestión de días también lo hará el Sol Azteca.

Este último partido ha sido encabezado en los años recientes por Jesús Velázquez Flores, exdiputado local.

Sin embargo, el verdadero control de la vida interna del Sol Azteca no está en el edificio del comité estatal, sino que lo ejerce desde hace más de una década Rogelio Franco, el secretario de Gobierno durante la pasada administración estatal.

Los perredistas saben perfectamente que Velázquez Flores no es más que el inquilino en turno del comité estatal; su peso, por tanto, se ve rebasado por otras figuras de mayor talla y peso en la vida interna.

En el PRD, el próximo sábado renovarán a la dirigencia estatal; saldrá del cargo Jesús Velázquez para dar paso al comité que habrá de encabezar, por consenso, Sergio Cadena Martínez, dos veces alcalde de Catemaco, y muy vinculado al grupo de Franco Castán, con quien colaboró en la Secretaría de Gobierno.

Los perredistas se adaptan a los nuevos tiempos de coronavirus y a las necesidades del confinamiento; por ello, la renovación de la dirigencia estatal se llevará a cabo a distancia, es decir, por internet. Atrás quedaron las concentraciones, los eventos masivos; el sábado, el Sol Azteca desarrollará su elección interna vía zoom, para evitar el riesgo de contagios.

En cuestión de días, terminará la etapa de Jesús Velázquez e iniciará la dirigencia de Sergio Cadena, a quien los perredistas consideran un operador político destacado; en 2018, el próximo dirigente del partido pudo haber llegado al Congreso local por ubicarse en una posición privilegiada dentro de la lista de candidatos por la vía plurinominal, pero el factor de género afectó su aspiración.

Hoy, el reto del nuevo comité estatal del partido tiene que ver con la reorganización de las estructuras locales; con el trabajo de selección de candidatos a los cargos edilicios; y con la posible alianza de cara a 2021.

Este último tema se definirá en las altas esferas de los partidos, pero es casi un hecho que el PRD irá en alianza con Acción Nacional en la elección federal.

En el ámbito estatal —donde se eligen presidencias municipales, sindicaturas, regidurías y diputaciones locales— la coalición PAN-PRD todavía no está en discusión; ese será un tema en el que la nueva dirigencia perredista participará una vez que el asunto se resuelva en el Altiplano, no antes.

Será entonces cuando veremos la verdadera capacidad de operación y liderazgo de Sergio Cadena al frente del perredismo veracruzano.