Hoy llega el presidente Andrés Manuel López Obrador a Coatepec y Yanga, sexta gira al estado que dice mucho en lo político, para anunciar sendos programas de apoyo al café y caña de azúcar para beneficiar a 100 mil productores en una primera etapa, 31 mil cañeros (que recibirán siete mil 300 pesos al año) y 75 mil cafetaleros (con otros cinco mil pesos al año), lo que significa 501.3 millones de pesos de derrama que va a generar una importante reactivación económica en las amplias zonas donde se cultivan el aromático y la gramínea.
Es una decisión plausible. Hace pocos días, AMLO estuvo en Tierra Blanca para poner en marcha un proyecto de extracción de petróleo en el pozo Ixachi 1001, y ahí padeció las altas temperaturas en Veracruz.
Ese lugar, conocido como La Novia del Sol, es el mismísimo infierno donde el termómetro ha marcado hasta 52 grados centígrados, pero en el resto de la entidad las temperaturas oscilan entre los 32 a 40 grados en los últimos días, y en las noches tiende a refrescar, aunque las lozas de las casas conservan lo caliente del inclemente sol de todo el día y los ventiladores que suelen poner a funcionar en la inmensa mayoría de los hogares, sólo esparcen ese mismo calor.
Eso lo sabe el mandatario, él es de una tierra calurosa como la nuestra; la diferencia es que mientras a Tabasco le otorgó el privilegio de aplicar una tarifa baja, en Veracruz se mantiene la misma, y eso provoca que los ciudadanos estén impedidos a utilizar aparatos de climatización, porque tendrían que cubrir elevados pagos por consumo de energía eléctrica.
Los ciudadanos de Tierra Blanca, como los del puerto jarocho, La Choapas, Xalapa o Tuxpan, y de la inmensa mayoría de los municipios, claman por la reconsideración del presidente López Obrador para aplicar una tarifa baja en los consumos domésticos, principalmente, aunque es la misma petición que le han hecho con insistencia los industriales, en especial los de la industria hotelera y restaurantera.
Ese beneficio también lo merecen los ciudadanos que padecen las altas temperaturas que ha traído consigo el cambio climático; inclusive, el gobierno federal podría implementar un programa de financiamiento para la adquisición e instalación de paneles o colectores solares en los hogares que permita generar energía para uso doméstico, a fin de aliviar un poco el caluroso clima que se padece. Reconsidere y autorícelo, presidente Andrés Manuel, millones de veracruzanos se lo van a reconocer.
AUMENTO A POLICÍAS, UN JUSTO ESTÍMULO
+++Ayer se informó que se realizó otro aumento al sueldo de los policías veracruzanos, a los estatales, que debería esperarse sea extensivo a todos, incluyendo a los que pertenecen a las distintas corporaciones municipales. Es lo justo. Estos trabajadores todos los días exponen la vida, y más en los tiempos actuales de extrema violencia. Es, según el comunicado oficial, el segundo aumento salarial, pese a ser solamente de un 10%.
No se dice a cuánto asciende el monto de la percepción quincenal o mensual de los elementos policiales, que sería importante darlo a conocer a la sociedad; seguramente es bajo, por eso la reserva. En realidad, éste debería ser uno de los empleos mejor pagados, proporcional al alto riesgo que corren todos los días y, con ellos, sus familias que en cualquier momento pueden quedar en el desamparo.
Junto con ese mejor salario, el gobierno podría incluir seguros de vida, vivienda y seguridad social para hijos y cónyuge, con lo cual habría una motivación adicional. Enhorabuena, porque además, con sueldos dignos, los uniformados son menos proclives a aceptar dádivas o, peor aún, caer en complicidades con los grupos de delincuencia organizada.
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