/ jueves 23 de mayo de 2019

Reducción de tarifas de luz, prioridad legislativa

La Comisión Federal de Electricidad (CFE) tiene 38.5 millones de usuarios domésticos; de ese universo, 7.2 millones tienen adeudos en sus pagos y el 24 por ciento está concentrado en Tabasco. El pasado 14 de mayo, la empresa productiva anunció la condonación de 11 mil millones de pesos de la deuda que tenían en el vecino estado y que, además, tendrían la tarifa de cobro más barata del país, la 1F. Dicho trato es más que injusto para Veracruz, pues a pesar de somos uno de los estados que más energía aportan a México, las familias siguen pagando altas tarifas y los empresarios, cobros excesivos.

Por eso, después de dicho anuncio, quienes integramos el Grupo Parlamentario del Partido Revolucionario Institucional (PRI) en la Cámara de Diputados alzamos la voz para exigir el mismo trato, pues las situaciones de Tabasco son muy parecidas a las nuestras: en meses como mayo, junio y julio, hay municipios como Tierra Blanca, donde el termómetro ha llegado a los 50 grados. En las regiones costeras, en el sur y en el norte, vivimos entre los 35 y 40 grados, por lo que tener mínimo un ventilador no es un gusto, sino una necesidad. Los negocios y empresas en el estado han perdido competitividad ante las altas tarifas que les cobran, lo que ha generado también pérdidas de empleos.

Como representante popular, he sostenido reuniones con el sector empresarial, con cientos de familias que piden que desde San Lázaro hagamos algo al respecto. Por eso, en octubre del año pasado, prácticamente al inicio de esta Legislatura, me adherí a la iniciativa de reforma al artículo 139 de la Ley de Industria Eléctrica, presentada por el diputado Ricardo García Guzmán para que sea el Ejecutivo Federal el que determine la fijación de tarifas considerando la sensación térmica o las condiciones socioeconómicas de los municipios y/o regiones, y que mediante acuerdo, fije las tarifas bajo ciertos considerandos, para que el costo del kilowatt sea claro y no por medio de fórmulas, en las cuales se toman en cuenta el historial de meses anteriores.

Si el Ejecutivo Federal tiene la voluntad de apoyar a Veracruz y a otros estados, no solo al lugar donde nació, se podrá ayudar a la economía familiar y dar impulso al sector productivo, es decir, que se pague menos luz donde hace más calor o donde hay mayor marginación. Sería de mucha utilidad, tanto para empresarios, como para las familias, el poder prevenir los consumos, publicando con un mes de antelación, el costo del kilowatt por región, para así poder planificar cuánto consumir de acuerdo a las finanzas de cada uno.

Como diputada no quitaré el dedo del renglón pues se trata de un añejo reclamo que se le debe de cumplir a las y los veracruzanos. No permitiremos que la Federación le dé a Veracruz un trato inequitativo, discriminatorio e irresponsable.

La Comisión Federal de Electricidad (CFE) tiene 38.5 millones de usuarios domésticos; de ese universo, 7.2 millones tienen adeudos en sus pagos y el 24 por ciento está concentrado en Tabasco. El pasado 14 de mayo, la empresa productiva anunció la condonación de 11 mil millones de pesos de la deuda que tenían en el vecino estado y que, además, tendrían la tarifa de cobro más barata del país, la 1F. Dicho trato es más que injusto para Veracruz, pues a pesar de somos uno de los estados que más energía aportan a México, las familias siguen pagando altas tarifas y los empresarios, cobros excesivos.

Por eso, después de dicho anuncio, quienes integramos el Grupo Parlamentario del Partido Revolucionario Institucional (PRI) en la Cámara de Diputados alzamos la voz para exigir el mismo trato, pues las situaciones de Tabasco son muy parecidas a las nuestras: en meses como mayo, junio y julio, hay municipios como Tierra Blanca, donde el termómetro ha llegado a los 50 grados. En las regiones costeras, en el sur y en el norte, vivimos entre los 35 y 40 grados, por lo que tener mínimo un ventilador no es un gusto, sino una necesidad. Los negocios y empresas en el estado han perdido competitividad ante las altas tarifas que les cobran, lo que ha generado también pérdidas de empleos.

Como representante popular, he sostenido reuniones con el sector empresarial, con cientos de familias que piden que desde San Lázaro hagamos algo al respecto. Por eso, en octubre del año pasado, prácticamente al inicio de esta Legislatura, me adherí a la iniciativa de reforma al artículo 139 de la Ley de Industria Eléctrica, presentada por el diputado Ricardo García Guzmán para que sea el Ejecutivo Federal el que determine la fijación de tarifas considerando la sensación térmica o las condiciones socioeconómicas de los municipios y/o regiones, y que mediante acuerdo, fije las tarifas bajo ciertos considerandos, para que el costo del kilowatt sea claro y no por medio de fórmulas, en las cuales se toman en cuenta el historial de meses anteriores.

Si el Ejecutivo Federal tiene la voluntad de apoyar a Veracruz y a otros estados, no solo al lugar donde nació, se podrá ayudar a la economía familiar y dar impulso al sector productivo, es decir, que se pague menos luz donde hace más calor o donde hay mayor marginación. Sería de mucha utilidad, tanto para empresarios, como para las familias, el poder prevenir los consumos, publicando con un mes de antelación, el costo del kilowatt por región, para así poder planificar cuánto consumir de acuerdo a las finanzas de cada uno.

Como diputada no quitaré el dedo del renglón pues se trata de un añejo reclamo que se le debe de cumplir a las y los veracruzanos. No permitiremos que la Federación le dé a Veracruz un trato inequitativo, discriminatorio e irresponsable.