El riesgo de derrumbe del puente Torrentes que comunica a miles de habitantes de varios fraccionamientos populares de la zona norte del puerto de Veracruz muy probablemente ha sido tomado a la ligera por el gobierno de la alcaldesa Patricia Lobeira Rodríguez.
Esa vía de acceso vehicular-peatonal fue construida en 2009 e inaugurada por el entonces edil priista Jon Rementería Sempé, pero desde entonces ninguna administración municipal le realizó mantenimiento preventivo a la obra, hasta 2021 que rehabilitaron el pavimento, guarniciones y banquetas, como parte del programa denominado Sendero Seguro, en la administración del presidente Fernando Yunes Márquez.
Sin embargo, la semana pasada, ese paso fue cerrado a la circulación debido a un socavamiento en parte de su base provocado por las intensas lluvias ocurridas en la zona.
Las direcciones de Protección Civil y de Obras Públicas y Desarrollo Urbano realizaron una revisión y determinaron que no había peligro, volviéndose a poner en funcionamiento.
Sin embargo, la opinión de esas áreas municipales no la comparten expertos en la materia. Una de esas voces, Lina Arceo, ex presidenta del Colegio de Ingenieros Civiles de Veracruz, alertó que dicho puente requiere de una exhaustiva revisión y mantenimiento preventivo debido a que su construcción fue hecha con muros mecánicamente estabilizados, o de tierra, que resienten cualquier filtración de agua.
Los vecinos también han expresado sus temores de que puede ocurrir un accidente de proporciones mayores, y lo han hecho saber a la alcaldesa Lobeira.
El puente Torrentes --le escribió la residente Laura Méndez, en la cuenta oficial de Twitter de la señora Lobeira-- otra vez tuvo deslave en la madrugada de este lunes (27 del mes recién finalizado), por favor le pido su apoyo con los de Protección Civil (su personal, para que acuda a una nueva revisión); somos miles de personas las que subimos y bajamos ese puente, (que) sigue siendo un riesgo latente.
La titular municipal le respondió: “buenas tardes, Lau, gracias por escribirme; *no hay de qué preocuparse, ya que el puente Torrentes no presenta ningún problema estructural y puede usarse*”.
¿Hay confianza absoluta de la servidora pública en sus colaboradores? ¿Es innecesario un dictamen técnico de alguna empresa especializada para confirmar si ese puente es apto para seguir utilizándolo? Veracruz, es de sobra conocido, se encuentra asentado sobre suelo arenoso, y como consecuencia, cuando hay obras que no consideran esa situación, enfrentan problemas de socavamientos.
Ha pasado con frecuencia en calles porteñas que repentinamente se hunden al paso de algún vehículo pesado, tráiler, camión de volteo, unidad recolectora de basura, autobús del servicio urbano de transporte, pero también se han dado casos de que lo mismo ha sucedido con automóviles subcompactos.
Esos deslaves se presentan por filtraciones de agua de lluvia o fractura de alguna tubería de agua potable, pluvial o drenaje.
Lo sensato es volver a revisar y evitar que pudiera ocurrir una tragedia de lamentables consecuencias.
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