/ martes 16 de noviembre de 2021

Tormenta perredista

El dirigente estatal del PRD en Veracruz, Sergio Cadena Martínez, enfrenta una verdadera tormenta:

El partido atraviesa por una crisis de resultados que le hace depender de sus eventuales alianzas con Acción Nacional; la escasa militancia y los cuadros representativos del Sol Azteca no le ven como un líder, sino con el inquilino en turno de dicha instancia partidista; y la reciente renuncia de sus diputadas en el Congreso local lo tienen contra las cuerdas. Sergio Cadena no atina a reaccionar, y parece que no sabe qué hacer con el partido.

Con la salida del partido de sus únicas dos diputadas, Perla Romero y Lidia Mezhua, dio la impresión de que el presidente de la Junta de Coordinación Política, Juan Javier Gómez Cazarín, le había puesto la bota en el cuello al dirigente perredista.

Por si fuera poco, la denuncia de las hijas del ex dirigente y exsecretario de Gobierno durante la administración de Miguel Ángel Yunes, Rogelio Franco Castán, terminaron por socavar al ex alcalde de Catemaco, quien hoy se da cuenta que no es lo mismo encabezar un ayuntamiento que liderar a un partido en el que conviven diversos grupos e intereses.

En conferencia de prensa, las hijas de Rogelio Franco señalaron que la dirigencia del partido ha dejado en el abandono al ex dirigente, recluido en el penal de La Toma, en Amatlán.

Es muy difícil imaginar que una declaración de esa naturaleza no haya sido aprobada previamente por Franco Castán; al contrario, las palabras de sus hijas hicieron públicas las diferencias, la ruptura interna en el PRD.

Acusaron, por ejemplo, que Sergio Cadena ha guardado silencio con relación a las acusaciones que ha lanzado la Fiscalía General del Estado contra el ex titular de la Segob.

Esa sumisión de Cadena Martínez ha provocado la suspicacia de más de un perredista; y en los pasillos del edificio del Sol Azteca han surgido comentarios en el sentido de que el actual dirigente come en la mano de un poderoso funcionario de Morena; en pocas palabras, que lo habrían maiceado.

Sin embargo, dichas versiones carecen de sustento, porque a fin de cuentas, ¿qué necesidad tendría Morena de comprar al representante de un partido venido a menos?.

El problema para Cadena Martínez y para su comité estatal es que los grupos internos del PRD que han emitido expresiones contrarias a su gestión son cada vez más: en la conferencia de este lunes, por ejemplo, aparecieron figuras como Manuel Bernal Rivera y Yazmín Copete Zapot, entre otros, quienes son considerados cuadros de peso en el perredismo veracruzano.

Copete Zapot, por cierto, habló de la falta de liderazgo de Sergio Cadena y dijo que el partido se encuentra sin rumbo; por ello exigió la renuncia del ex alcalde de Catemaco a la dirigencia estatal perredista.

Por si la fractura interna y la desbandada no fueran suficientes para la actual dirigencia perredista, en Veracruz se cocina una reducción a las prerrogativas de los partidos políticos, lo que dejará al PRD al borde de la muerte por inanición; de tal manera que a Sergio Cadena le harían un favor al echarlo del comité.

@luisromero85

El dirigente estatal del PRD en Veracruz, Sergio Cadena Martínez, enfrenta una verdadera tormenta:

El partido atraviesa por una crisis de resultados que le hace depender de sus eventuales alianzas con Acción Nacional; la escasa militancia y los cuadros representativos del Sol Azteca no le ven como un líder, sino con el inquilino en turno de dicha instancia partidista; y la reciente renuncia de sus diputadas en el Congreso local lo tienen contra las cuerdas. Sergio Cadena no atina a reaccionar, y parece que no sabe qué hacer con el partido.

Con la salida del partido de sus únicas dos diputadas, Perla Romero y Lidia Mezhua, dio la impresión de que el presidente de la Junta de Coordinación Política, Juan Javier Gómez Cazarín, le había puesto la bota en el cuello al dirigente perredista.

Por si fuera poco, la denuncia de las hijas del ex dirigente y exsecretario de Gobierno durante la administración de Miguel Ángel Yunes, Rogelio Franco Castán, terminaron por socavar al ex alcalde de Catemaco, quien hoy se da cuenta que no es lo mismo encabezar un ayuntamiento que liderar a un partido en el que conviven diversos grupos e intereses.

En conferencia de prensa, las hijas de Rogelio Franco señalaron que la dirigencia del partido ha dejado en el abandono al ex dirigente, recluido en el penal de La Toma, en Amatlán.

Es muy difícil imaginar que una declaración de esa naturaleza no haya sido aprobada previamente por Franco Castán; al contrario, las palabras de sus hijas hicieron públicas las diferencias, la ruptura interna en el PRD.

Acusaron, por ejemplo, que Sergio Cadena ha guardado silencio con relación a las acusaciones que ha lanzado la Fiscalía General del Estado contra el ex titular de la Segob.

Esa sumisión de Cadena Martínez ha provocado la suspicacia de más de un perredista; y en los pasillos del edificio del Sol Azteca han surgido comentarios en el sentido de que el actual dirigente come en la mano de un poderoso funcionario de Morena; en pocas palabras, que lo habrían maiceado.

Sin embargo, dichas versiones carecen de sustento, porque a fin de cuentas, ¿qué necesidad tendría Morena de comprar al representante de un partido venido a menos?.

El problema para Cadena Martínez y para su comité estatal es que los grupos internos del PRD que han emitido expresiones contrarias a su gestión son cada vez más: en la conferencia de este lunes, por ejemplo, aparecieron figuras como Manuel Bernal Rivera y Yazmín Copete Zapot, entre otros, quienes son considerados cuadros de peso en el perredismo veracruzano.

Copete Zapot, por cierto, habló de la falta de liderazgo de Sergio Cadena y dijo que el partido se encuentra sin rumbo; por ello exigió la renuncia del ex alcalde de Catemaco a la dirigencia estatal perredista.

Por si la fractura interna y la desbandada no fueran suficientes para la actual dirigencia perredista, en Veracruz se cocina una reducción a las prerrogativas de los partidos políticos, lo que dejará al PRD al borde de la muerte por inanición; de tal manera que a Sergio Cadena le harían un favor al echarlo del comité.

@luisromero85