/ miércoles 22 de septiembre de 2021

Un partido que agoniza

Uno de los factores para entender los resultados adversos del Partido de la Revolución Democrática en las últimas elecciones de Veracruz se relaciona con una dirigencia que se ha olvidado de fortalecer su discurso y sus vínculos con la sociedad.

Este martes, el fundador y consejero estatal del Sol Azteca, Manuel Bernal Rivera, se refirió a esa crisis interna que ha prevalecido en un partido que parece secuestrado desde hace al menos una década por el mismo grupo.

En los últimos diez años, el PRD no sólo se ha desdibujado en Veracruz, sino que terminó por convertirse en una caricatura.

El PRD agoniza y su dirigencia parece no darse cuenta.

Manuel Bernal es uno de los pocos perredistas cuya voz tiene peso al interior del partido. Este martes, en una improvisada rueda de prensa, lanzó una pregunta al aire: “dónde están los partidos políticos y sus dirigentes… deben estar cerca de la gente, pero están ausentes… hoy están haciendo guardia en Los Berros; andan en la parafernalia de falsos patriotas…”

Dijo que los dirigentes del PRD en Veracruz y en particular a Sergio Cadena, no han logrado vincular al Sol Azteca con la sociedad. “En este momento tenemos que vernos ante la sociedad como una alternativa de partido; sin embargo, no nos vemos, porque hay una gran distancia entre el partido y la sociedad”.

Apuntó el también ex diputado que su partido se encuentra en una nueva etapa de definiciones y que ha “perdido presencia y claridad en la discusión política y pública”, por lo que es necesario rescatar, asumir un papel más protagónico; “reconstruir la vida interna para ser un referente de las causas sociales y políticas”.

Bernal Rivera tiene muy claro el rumbo que debe seguir su partido; el problema para esta fuerza política es que sus dirigentes parecen extraviados.

Hoy, la única discusión pública del PRD tiene que ver con lo que ellos califican como una persecución política desde el Gobierno del Estado, a partir de la detención de su ex dirigente, Rogelio Franco Castán; del ex alcalde de Tihuatlán, Gregorio Gómez; y de la ex diputada federal, Azucena Rodríguez.

Fuera de esos casos, la dirigencia perredista simplemente no aparece; después de las elecciones del 6 de junio se agazaparon en su edificio y sólo emiten de vez en cuando algún mensaje para quejarse por esa supuesta persecución y para lanzar petardos contra el gobierno de Morena.

Por eso tiene razón Manuel Bernal cuando se refiere a la necesidad de reconstruir la vida interna del perredismo para enarbolar banderas sociales; es decir, retomar ese vínculo que tenía el Sol Azteca con la sociedad; porque hasta ahora, todos los esfuerzos de su dirigencia se han centrado en ganar votos y negociar posiciones en el marco de la alianza con PAN y PRI; y ha fracasado; tanto, que el partido está más cerca de perder el registro que de convertirse en una opción política real, seria y competitiva.

Pobre PRD; tiene más de 30 años de vida, de los cuales los últimos 10 han sido para el olvido

Uno de los factores para entender los resultados adversos del Partido de la Revolución Democrática en las últimas elecciones de Veracruz se relaciona con una dirigencia que se ha olvidado de fortalecer su discurso y sus vínculos con la sociedad.

Este martes, el fundador y consejero estatal del Sol Azteca, Manuel Bernal Rivera, se refirió a esa crisis interna que ha prevalecido en un partido que parece secuestrado desde hace al menos una década por el mismo grupo.

En los últimos diez años, el PRD no sólo se ha desdibujado en Veracruz, sino que terminó por convertirse en una caricatura.

El PRD agoniza y su dirigencia parece no darse cuenta.

Manuel Bernal es uno de los pocos perredistas cuya voz tiene peso al interior del partido. Este martes, en una improvisada rueda de prensa, lanzó una pregunta al aire: “dónde están los partidos políticos y sus dirigentes… deben estar cerca de la gente, pero están ausentes… hoy están haciendo guardia en Los Berros; andan en la parafernalia de falsos patriotas…”

Dijo que los dirigentes del PRD en Veracruz y en particular a Sergio Cadena, no han logrado vincular al Sol Azteca con la sociedad. “En este momento tenemos que vernos ante la sociedad como una alternativa de partido; sin embargo, no nos vemos, porque hay una gran distancia entre el partido y la sociedad”.

Apuntó el también ex diputado que su partido se encuentra en una nueva etapa de definiciones y que ha “perdido presencia y claridad en la discusión política y pública”, por lo que es necesario rescatar, asumir un papel más protagónico; “reconstruir la vida interna para ser un referente de las causas sociales y políticas”.

Bernal Rivera tiene muy claro el rumbo que debe seguir su partido; el problema para esta fuerza política es que sus dirigentes parecen extraviados.

Hoy, la única discusión pública del PRD tiene que ver con lo que ellos califican como una persecución política desde el Gobierno del Estado, a partir de la detención de su ex dirigente, Rogelio Franco Castán; del ex alcalde de Tihuatlán, Gregorio Gómez; y de la ex diputada federal, Azucena Rodríguez.

Fuera de esos casos, la dirigencia perredista simplemente no aparece; después de las elecciones del 6 de junio se agazaparon en su edificio y sólo emiten de vez en cuando algún mensaje para quejarse por esa supuesta persecución y para lanzar petardos contra el gobierno de Morena.

Por eso tiene razón Manuel Bernal cuando se refiere a la necesidad de reconstruir la vida interna del perredismo para enarbolar banderas sociales; es decir, retomar ese vínculo que tenía el Sol Azteca con la sociedad; porque hasta ahora, todos los esfuerzos de su dirigencia se han centrado en ganar votos y negociar posiciones en el marco de la alianza con PAN y PRI; y ha fracasado; tanto, que el partido está más cerca de perder el registro que de convertirse en una opción política real, seria y competitiva.

Pobre PRD; tiene más de 30 años de vida, de los cuales los últimos 10 han sido para el olvido