/ lunes 7 de septiembre de 2020

¿Y para 2021, qué?

Para nadie es un secreto que este año ha sido difícil para las haciendas públicas, producto de dos fenómenos: la pandemia y las consecuencias económicas por el confinamiento.

Es cierto que en el primer semestre del año los problemas fueron menores por la aplicación que tuvo el SAT, al establecer un programa de recuperación al rezago y combate a la evasión y defraudación fiscal.

De enero a junio, el ISR tuvo ingresos superiores a 1.2% al registrar un billón 97 mil millones de pesos. Por su parte, el IVA recaudó 77 mil 663 millones de pesos en el mes de julio; la estimación para este periodo era de 9 mil 164 millones de pesos.

En los primeros siete meses el IVA recaudó 567 mil 435 millones de pesos, que representó una disminución del 3.7 por ciento respecto al mismo periodo del año anterior.

A su vez, el IEPS no alcanzó la meta de 41 mil 186 millones de pesos para el mes de julio, al enterarse 37 mil 617 millones de pesos, con una variación negativa de 0.7% respecto a lo ingresado el año anterior.

Habrá que reconocer que el gasto neto en el mes de julio fue de 546 mil 486 millones de pesos, cifra menor en 22 mil millones a lo programado para este periodo. Desde luego, los gastos en términos generales son cuantiosos, los programas de austeridad son solo representativos, pues lo que afecta son los originados en el gasto corriente.

Punto importante a reconocer es la actuación del SAT, al tener ingresos por impuestos recaudados, en el acumulado a julio, por un billón 747 mil millones de pesos, cifra superior en 53 mil 591 millones de pesos al mismo periodo del año anterior, que representó un 3%.

Este año la administración de grandes contribuyentes recaudó 64 mil millones de pesos, de enero a junio; América Móvil, de Carlos Sim, pagó en el mes de febrero 8 mil 290 millones de pesos; en mayo, Walmart enteró 8 mil 79 millones de pesos; Femsa acordó con el SAT el pago de 8 mil 790 millones de pesos, y finalmente IBM pagó recientemente 669 millones de pesos de contribuciones pendientes. Estas cuatro empresas enteraron 25 mil 828 millones de pesos a la SHCP.

El otro punto que estableció para fortalecer los ingresos el SAT fue contra las empresas factureras, que incluyó denuncias a 43 empresas que cobraron operaciones simuladas, ficticias o falsas y dejaron de pagar 55 mil 125 millones de pesos; estas facturareras también pagaron nómina sin enterar el ISR por 19 mil millones de pesos.

El Instituto Mexicano de Contadores Públicos pronosticó que se superará la recaudación por la hiper fiscalización que está ejerciendo el fisco, principalmente al combatir a las factureras, outsourcing, congelamiento de cuentas y revisiones a grandes contribuyentes.

Aun así en la recaudación se estima un boquete fiscal de 137 mil millones de pesos en las participaciones federales a los estados al cierre de 2020, que representa 0.7 puntos del PIB; esta disminución será compensada en parte con recursos del Fondo de Estabilización para Entidades Federativas y Municipios (FEIEF).

El Presupuesto de Egresos de la Federación consignó 951 mil 454 millones en participaciones federales para estados y municipios para este año; a esta fecha se hizo un ajuste, ubicándola en 814 mil 200 millones de pesos, es decir, los 137 mil millones de pesos citados.

De acuerdo con el subsecretario de Hacienda, Gabriel Yorio, el saldo del FEIEF no será suficiente para compensar el faltante de transferencias, que se busca con los estados mecanismos para suplir esa baja.

Lo que es inevitable es que este año se acaba el FEIEF de los estados. Derivado de la última reunión de la Conago, en San Luis Potosí, se acordó que la compensación a las participaciones federales faltantes se haría de forma mensual a los estados (anteriormente eran trimestrales).

La estimación de la recaudación participable es que caiga entre 15 y 20 por ciento en lo que resta del 2020, por lo cual el remanente del FEIEF se acabaré este año.

El problema para 2021 será la hacienda pública, esto incluye a la Federación, estados y municipios, que tendrá que cambiar su forma de ingresos y manera de aplicar los egresos.

Ahora tendrá que ahorrar, aumentar sus ingresos gastando menos y si quieren seguir con su operación tendrán que endeudarse.

Conclusión: Habrá menos recaudación y no habrá guardaditos para 2021.

Para nadie es un secreto que este año ha sido difícil para las haciendas públicas, producto de dos fenómenos: la pandemia y las consecuencias económicas por el confinamiento.

Es cierto que en el primer semestre del año los problemas fueron menores por la aplicación que tuvo el SAT, al establecer un programa de recuperación al rezago y combate a la evasión y defraudación fiscal.

De enero a junio, el ISR tuvo ingresos superiores a 1.2% al registrar un billón 97 mil millones de pesos. Por su parte, el IVA recaudó 77 mil 663 millones de pesos en el mes de julio; la estimación para este periodo era de 9 mil 164 millones de pesos.

En los primeros siete meses el IVA recaudó 567 mil 435 millones de pesos, que representó una disminución del 3.7 por ciento respecto al mismo periodo del año anterior.

A su vez, el IEPS no alcanzó la meta de 41 mil 186 millones de pesos para el mes de julio, al enterarse 37 mil 617 millones de pesos, con una variación negativa de 0.7% respecto a lo ingresado el año anterior.

Habrá que reconocer que el gasto neto en el mes de julio fue de 546 mil 486 millones de pesos, cifra menor en 22 mil millones a lo programado para este periodo. Desde luego, los gastos en términos generales son cuantiosos, los programas de austeridad son solo representativos, pues lo que afecta son los originados en el gasto corriente.

Punto importante a reconocer es la actuación del SAT, al tener ingresos por impuestos recaudados, en el acumulado a julio, por un billón 747 mil millones de pesos, cifra superior en 53 mil 591 millones de pesos al mismo periodo del año anterior, que representó un 3%.

Este año la administración de grandes contribuyentes recaudó 64 mil millones de pesos, de enero a junio; América Móvil, de Carlos Sim, pagó en el mes de febrero 8 mil 290 millones de pesos; en mayo, Walmart enteró 8 mil 79 millones de pesos; Femsa acordó con el SAT el pago de 8 mil 790 millones de pesos, y finalmente IBM pagó recientemente 669 millones de pesos de contribuciones pendientes. Estas cuatro empresas enteraron 25 mil 828 millones de pesos a la SHCP.

El otro punto que estableció para fortalecer los ingresos el SAT fue contra las empresas factureras, que incluyó denuncias a 43 empresas que cobraron operaciones simuladas, ficticias o falsas y dejaron de pagar 55 mil 125 millones de pesos; estas facturareras también pagaron nómina sin enterar el ISR por 19 mil millones de pesos.

El Instituto Mexicano de Contadores Públicos pronosticó que se superará la recaudación por la hiper fiscalización que está ejerciendo el fisco, principalmente al combatir a las factureras, outsourcing, congelamiento de cuentas y revisiones a grandes contribuyentes.

Aun así en la recaudación se estima un boquete fiscal de 137 mil millones de pesos en las participaciones federales a los estados al cierre de 2020, que representa 0.7 puntos del PIB; esta disminución será compensada en parte con recursos del Fondo de Estabilización para Entidades Federativas y Municipios (FEIEF).

El Presupuesto de Egresos de la Federación consignó 951 mil 454 millones en participaciones federales para estados y municipios para este año; a esta fecha se hizo un ajuste, ubicándola en 814 mil 200 millones de pesos, es decir, los 137 mil millones de pesos citados.

De acuerdo con el subsecretario de Hacienda, Gabriel Yorio, el saldo del FEIEF no será suficiente para compensar el faltante de transferencias, que se busca con los estados mecanismos para suplir esa baja.

Lo que es inevitable es que este año se acaba el FEIEF de los estados. Derivado de la última reunión de la Conago, en San Luis Potosí, se acordó que la compensación a las participaciones federales faltantes se haría de forma mensual a los estados (anteriormente eran trimestrales).

La estimación de la recaudación participable es que caiga entre 15 y 20 por ciento en lo que resta del 2020, por lo cual el remanente del FEIEF se acabaré este año.

El problema para 2021 será la hacienda pública, esto incluye a la Federación, estados y municipios, que tendrá que cambiar su forma de ingresos y manera de aplicar los egresos.

Ahora tendrá que ahorrar, aumentar sus ingresos gastando menos y si quieren seguir con su operación tendrán que endeudarse.

Conclusión: Habrá menos recaudación y no habrá guardaditos para 2021.