Orizaba, Ver.- Este Pueblo Mágico es un municipio con tradiciones, muchas de ellas culturales, que se pierden poco a poco con el paso del tiempo, reconoció el cronista José Luis Reneaum Alcocer. Dice que entre ellos están los bailes Jarocho y el Blanco y Negro, entre otros.
El baile jarocho, recordó, fue filmado en una película que se rodó en esta ciudad y se llama “Qué haremos con papá”, en la que actuó el cantante y actor César Costa; en la cinta aparecen escenas en la cervecería y la Facultad de Ciencias Químicas, entre otros atractivos turísticos.
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“Hay mucho de qué hablar, también de los festejos que se hacían en la alameda que fue parte de la vida de las familias, cuando se hacían las famosas ferias que fueron un éxito. Esto se logró a través de la participación de mucha gente que quiere a nuestra ciudad”, abundó.
Preparan conversatorio dedicado a las tradiciones culturales en Orizaba
El viernes 15, en la sala Independencia del Palacio de Orizaba platicará sobre este y otros temas, con todas las familias que quieran conocer el ayer de Orizaba, añadió.
Dijo que todo cambia en el mundo: los hábitos, las costumbres y el ser humano, así como esta ciudad, que no es la excepción.
Resaltó que las ferias fueron un éxito en la alameda, que es un parque muy hermoso llamado “Francisco Gabilondo Soler”, por decreto del ayuntamiento, hace muchos años.
“El centro recreativo es maravilloso, muy grande con árboles y pinos gigantes donde la niñez juega y los adultos se sientan a disfrutar el ambiente de paz y tranquilidad”, detalló.
Subrayó que para que los asistentes se hagan una idea de cómo eran las costumbres de antaño, utilizan fotografías antiguas “donde quedaron plasmados rostros de gente que ya no vive, pero que fue muy importante para la ciudad. Los personajes son parte de la historia de Orizaba”.
Hablará también del deporte porque la ciudad es considerada la cuna del futbol, a la que vino a jugar el equipo Chivas. Tuvo la oportunidad de verlos y recuerda quiénes metieron los goles.
“Como no recordar cuando asistí al estadio Moctezuma para vivir la emoción de ver un equipo de segunda división jugar contra un monstruo de primera división con todas sus estrellas. No cabía ni un alfiler en el estadio, en el techo de las casas estaba la gente mirando al equipo de casa”, concluyó.