Orizaba, Ver.- Con cambios en las dos salas, que muestran 10 árboles de papel maché con 20 historias o canciones, donde hay también ocho maquetas y 12 sets, que en total presentan 86 canciones del cantautor infantil orizabeño Francisco Gabilondo Soler, "Cri-crí", el museo que se ubica en el Poliforum Mier y Pesado aunque abrió sus puertas con todos los protocolos que marca el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) y la Secretaría de Salud, registra muy baja asistencia.
A partir de la nueva normalidad al recinto pueden ingresar únicamente grupos de 20 personas, quienes dispondrán de 15 o 20 minutos como máximo para recorrer el lugar.
Se quitaron algunas bancas, dijo Luis Bautista Luna, coordinador de Cultura en el Ayuntamiento de Orizaba, pues hasta antes de la pandemia, llegaban visitantes que se sentaban a leer, por ejemplo, las cartas que don Francisco Gabilondo escribió a su primera esposa, Rosario Patiño, y que están expuestas sobre un muro.
Pese a que volver a recibir a las 4 mil personas que en un solo día llegaban a ese museo ahora resulta algo muy distante, Bautista Luna dijo que, para evitar que se haga una larga fila de visitantes, “pediremos que la gente espere en el jardín y abriremos otro acceso más, tenemos suficientes puertas, y así no se hará una aglomeración”.
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Resaltó que el museo abrió sus puertas pues cuenta con el QR que exigen las autoridades sanitarias para poder funcionar con todos los protocolos, gel antibacterial, tapete desinfectante y la recomendación permanente de los guías de turista que se encuentran en el lugar para guardar la "Sana Distancia".
En las casi tres semanas de abrir en la que es la nueva normalidad, el Museo de Cri-crí ha recibido entre 160 y 200 visitas al día.
Está lento, aunque eso es bueno; quiere decir que la gente está consciente de que no debe salir tanto. El lugar es espacioso, no es pequeño y se puede mantener la sana distancia
Quienes en esta etapa han llegado a visitarlo son familias y grupos de jóvenes. “En el libro de visitas leí que había unas jóvenes colombianas y unas personas que venían de paso e iban hacia la Ciudad de México, eran de Tijuana”. Todos ellos en diferentes momentos del día, pues ese espacio abre de 10 de la mañana a 7 de la noche.
Mientras estuvo cerrado, al museo se hicieron algunos cambios en escenarios, vestuarios y se cambió la iluminación para que tuvieran más vista; donde estaba la canción de "Las vocales" se colocó una pantalla en la que se proyecta la historia de Gabilondo Soler, documentales y detalles de la vida de Cri-crí.
Donde estaba anteriormente un área de tabletas, en las que la gente podía escuchar música, ahora hay un área donde a los niños se les darán hojas con caricaturas de Cri-crí para que las puedan iluminar y se las puedan llevar (que actualmente no está en funcionamiento).
Aunque pensaron cerrarlo los días lunes, como todos los museos del país, hay quienes acostumbran venir ese día, por lo que abre toda la semana en un horario de 10 de la mañana a 7 de la noche.
¿Sabías qué?
Las maquetas fueron hechas a mano por artesanos de Orizaba y la región. Las figuras son de plastilina, pasta flexible y papel maché.