Orizaba, Ver.- “Naranjas y limas, limas y limones, más lida la virgen que todas las flores”, así entonan el canto de la Rama, tradición que en Orizaba continúa vigente en medio de la vorágine de modas extranjeras que invaden las redes sociales.
El 16 de diciembre, con el inicio de las posadas en los barrios, colonias y multifamiliares, los niños y adolescentes cortan una rama, que adornan con lo que tienen a la mano de la decoración navideña, para salir a las calles a cantar.
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Francisco Gómez, vecino del Patio 3 de mayo, recuerda que cuando niño iban al cerro del Borrego, buscaban un arbolito seco, fácil de cargar para colocarle esferas, escarcha, papel cortado o cualquier decoración vistosa y navideña y, junto con sus amigos salían a tocar las puertas de las casas vecinas y cantaban la tradicional canción de la Rama para que les dieran dulces.
Dice: “A veces nos disfrazábamos de diablos, de obreros o amas de casa para llevar alegría y gratitud a las familias del barrio de la Alameda en espera de que después de escuchar las rimas nos obsequiaran dulces, frutas o incluso dinero”.
Con la Rama entraban a los patios y el recorrido comenzaba por la tarde pues antes, recuerda, había unas 100 vecindades, en cada una catábamos hasta que las familias abrían la puerta de su casa, agrega.
¿Cuándo comienza "La Rama"?
En Orizaba, la tradición abarca el periodo de las posadas, es decir, del 16 al 24 de diciembre.
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“La canción que cantábamos iba así: Ya estamos aquí, esta es la rama que les prometí; que les prometí venir a cantar, deme mi aguinaldo, si me lo ha de dar, la noche es muy larga y tenemos que andar… Naranjas y limas, limas y limones…”, recuerda mientras la canta.
Y nos despedíamos con la siguiente estrofa:” Ya se va la rama muy agradecida porque en esta casa fue bien recibida”, dice.
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Francisco tiene ahora 65 años y le dice a mis hijas que salgan -con los nietos- a cantar la Rama, para que la tradición no se extinga, “porque es importante mantenerlas, es parte de nuestra historia, raíces, esencia e identidad de las familias de Orizaba”, abunda.