Orizaba es singular por todos los atractivos que tiene, que abarcan desde parques, jardines, museos, hasta gastronomía y monumentos. Por supuesto que dentro de lo que tiene que ofrecer a los turistas se encuentran sus iglesias.
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Las parroquias e iglesias con que cuenta Orizaba son de gran belleza, pero también resguardan historias y tradiciones.
La Concordia, la de San José de Gracia, el templo del Calvario o de Santa María Servitas, son algunos ejemplos de las iglesias más visitadas por turistas y habitantes.
En esta ocasión destacaremos al Templo de San Juan de Dios. Ubicado en Oriente 10-1, colonia Centro; este sitio tiene una historia que incluye la fundación de un hospital.
¿Cuál es la historia del Templo de San Juan de Dios?
Esta iglesia es de arquitectura sencilla, pero armoniosa, es muy visitada por fieles católicos que se acercan a la hora de las misas o de reflexión.
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La historia del sitio cuenta que en el siglo XV Orizaba ya era una ciudad de paso muy importante, sobre todo de comerciantes que iban de la Ciudad de México al puerto de Veracruz. Ante ello, en 1619 se construyó un hospital que fue encomendado a los juaninos, es decir, los frailes que pertenecían a la orden de San Juan de Dios.
Tras la fundación del hospital, se fue instalando en el sitio un convento y el templo de San Juan de Dios. Destaca la página Orizaba Pueblo Mágico que el complejo contaba con enfermería, cementerio y varios cuartos. En 1696 un terremoto acabó con la zona, la cual se reconstruyó hasta 1763. Tras el movimiento de Independencia el templo quedó en ruinas, hasta su segunda rehabilitación, en 1873.
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Quienes deseen conocer el templo hay un horario para visitas, que es los lunes de 10 a 13 horas, miércoles, de jueves y domingo de 9 a 13 horas y de 16 a 18 horas. El martes no se permiten visitas.
¿Quién fue San Juan de Dios?
Que el hospital fundado en 1619 fuera encomendado a la orden de los juaninos no es casual, y es que resulta que San Juan de Dios tiene una historia de vida ligada a la salud.
Según datos de la Real Academia de Historia, Juan de Dios fue confesor, fundador de la Orden Hospitalaria (OH), iniciador del hospital moderno, considerado padre de los pobres por su cercanía a este sector de la población, icono de caridad y profeta de la hospitalidad.
También es el patrón universal de los enfermos, hospitales y bomberos, y copatrón de la ciudad de Granada. Nació en Portugal en 1495 y murió en Granada, España, en 1550, a los 55 años de edad. Ambas fechas el 8 de marzo.
Cuando era joven se hizo pasar por loco y fue internado en un manicomio donde vivió en carne propia el maltrato y crueldad que se vivía en esos sitios. Cuando salió de allí se dio cuenta que su misión sería cuidar de los enfermos con amor. Y a eso dedicó su vida: por la mañana a curar enfermos y por la noche salía a las calles a pedir limosna para los pobres que atendía.
Pronto se hizo famoso aquel personaje que caminaba por las calles de Granada al grito de ¡Haced el bien hermanos, para vuestro bien! El obispo de entonces, admirado por la gran obra de caridad que Juan estaba haciendo, le añadió dos palabras a su nombre de pila, y empezó a llamarlo "Juan de Dios", y así se le llamó desde entonces.
Se dice que después de muerto quienes se encomendaban a él recibían milagros de Dios, por lo que fue declarado santo en 1690.
