Orizaba, Ver.- El estado de Veracruz es el segundo a nivel nacional con más casos de cáncer de mama, mencionó Dulce María Castro, médico especialista en Genética y Termodiagnóstico, quien mencionó que la termo-mastografía es la opción que tienen las mujeres, de todas las edades, para detectar esta enfermedad en una etapa temprana.
En entrevista explicó que ésta es una técnica que se utiliza en otros países desde los años 50’s, pero en México tiene apenas 12 años, y se caracteriza porque detecta calcificaciones en los senos, sin tocar a la mujer.
En el estudio tradicional se coloca a la mujer delante de un mastógrafo y oprimen la mama, además de que se utiliza radiación ionizante, que puede provocar en una de cada mil mujeres que se realizan el estudio, cáncer de mama.
Explicó que la termomastografía se basa en la detección de zonas con aumento de temperatura, que se puede dar porque una vez que se forman células malignas que forman un tumor, tienen un crecimiento más acelerado que el resto de ellas y en la zona de crecimiento hay inflamación y aumento de temperatura.
Para que esas células sigan creciendo -dijo- necesitan nutrientes y oxígeno, y para que ellos lleguen al tumor se forman nuevos vasos sanguíneos en la zona, a esto se le conoce como angiogénesis, que también provoca un aumento de temperatura y puede ser detectado con la cámara infrarroja con la que toman las imágenes de la mama.
Las imágenes se leen con un software que diseñó el doctor José Guadalupe Vázquez Luna, doctor en Ciencias Físico Matemáticas junto con otros compañeros, en la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla (BUAP). Dicho software puede relacionar esas regiones de la mama con aumento de temperatura y ver si hay un riesgo de que esa lesión pueda ser maligna.
Ningún estudio de imagen, ni la mastografía, ni el ultrasonido, ni la termomastografía pueden decir con total certeza de si es o no un cáncer, “es tener una alerta temprana”, resaltó.
Abundó que la enfermedad se detecta tempranamente porque se puede utilizar en pacientes de cualquier edad, a diferencia de la mastografía que se realiza en mayores de 40 años, porque hay que hacer una compresión de las mamas y las mujeres jóvenes tienen mamas muy densas.
Una de las ventajas de este estudio es que no utiliza radiación, por lo que se lo pueden hacer mujeres embarazadas o que estén lactando, así como en varones, pues este cáncer no es exclusivo de la mujer. Aunque el porcentaje es mínimo, alrededor del 2 por ciento, también el hombre lo puede desarrollar.
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La especialista resaltó la importancia de hacerse este tipo de estudio a temprana edad, pues de acuerdo con las estadísticas de 2019, en el estado de Puebla, la mujer más joven que falleció por cáncer de mama tenía 21 años.
El costo, concluyó, es similar al de la mastografía, pero con la ventaja de que éste no provoca dolor porque no comprime la mama y el resultado de la misma se entrega en tres días hábiles.
