SAN LUIS POTOSÍ, Slp.- Trabajadores de la planta de Goodyear en la entidad tomaron las instalaciones para manifestarse en contra de las condiciones salariales que se generaron por la firma del contrato colectivo de trabajo con la Federación de Trabajadores de Coahuila, que encabeza el senador priista Tereso Medina.
La planta recién inició operaciones hace seis meses y es una de las 49 instalaciones que opera la llantera en 21 países. El centro de producción en la entidad provee a armadoras como General Motors, BMW y Ford, que operan en la entidad.
El sindicato de trabajadores de Goodyear, afiliado a la Federación de Trabajadores de Coahuila, demanda la revisión de sus condiciones laborales al considerar que no se tomaron en cuenta las conquistas del Contrato Ley de la Industria del Hule.
En tanto, la Confederación de Trabajadores de México (CTM) de San Luis Potosí emitió un comunicado para aclarar que no tiene ninguna relación laboral o legal con la empresa Goodyear, ni con los trabajadores del consorcio llantero, “por lo que nos deslindamos del conflicto que derivó en paro de laborales”.
“La CTM de San Luis Potosí no tiene injerencia en ese asunto, pero nos mantenemos atentos al evento que rompe la paz laboral en la entidad, máxime que con antelación, desde hace dos años, establecimos diálogo con Goodyear para advertirle del problema pero que desestimó”, aclaró Emilio de Jesús Ramírez Guerrero, el dirigente de la CTM en la entidad.
El problema, según los trabajadores, se generó porque la empresa firmó indebidamente un contrato colectivo de trabajo con el senador Tereso Medina de la Federación de Trabajadores de Coahuila, afiliada a la CTM.
San Luis Potosí espera la llegada de 90 nuevas empresas atraídas por el clúster automotriz que cuenta ya con 230 compañías del sector. Para 2020, según cálculos oficiales, se prevé que sumen 320.
El año pasado, el valor total de la producción de la industria manufacturera en San Luis Potosí fue de 319 mil 375.1 millones de pesos, 24% mayor que en 2016.
A principios de 2017, la armadora Ford canceló una inversión de mil 600 millones de dólares para una planta en la entidad.