¿De verdad existe la familia perfecta? Si es así, ¿cómo se conforma? O mejor aún, ¿cuántos sacrificios y secretos se necesitan para lograrlo? Las respuestas son parte de una serie de enredos que confrontan tanto al espectador como a los protagonistas de los 13 capítulos de la primera temporada de La casa de las flores, la nueva producción mexicana de Netflix que mañana estrena.
Esta serie con un elenco encabezado por Verónica Castro, Cecilia Suárez, Aislinn Derbez, Darío Yazbek, Arturo Ríos y Juan Pablo Medina, presenta a la familia De la Mora, quienes gracias a su popular florería se han vuelto una de las familias más acaudaladas y (casi) perfectas de la Ciudad de México. Sin embargo, cuando un misterio se revela, las mentiras se develan y las máscaras se caen.
“La moral es lo que siempre guardábamos la familia, no queríamos que se viera y todavía lo siguen guardando muchas familias, porque todas vivimos en este presente, pero todas tienen sus secretos, ‘Las joyas de la familia no se tienen que contar’, como decía Fanny Schatz”, explica Verónica Castro, quien interpreta a Virginia de la Mora, la encargada de soportar todos los cambios dentro de su familia.
Más allá de que esta sea una comedia creada y dirigida por Manolo Caro, uno de los cineastas más taquilleros en México en los últimos cinco años, o de que signifique el regreso a la televisión de Verónica Castro después de ocho años, La casa de las flores es una serie que a partir de la comedia replantea el sentido de la moral y la forma en que las máscaras de una sociedad purista caen rápidamente.
“La serie toca muchos temas, principalmente se enfoca en la familia, en la doble moral, las mentiras… ¿Cuántos no hemos escuchado de casos que donde hay dos familias, en donde el papá tenía otra familia escondida? Habrá personajes que darán mucho de qué hablar”, asegura Juan Pablo Medina, quien interpreta a Diego, el asesor financiero de la familia… y también el amor oculto de Julián, el hijo predilecto que lleva cinco años de noviazgo con Lucía (Sheryl Rubio).
Con un particular humor negro, La casa de las flores también desentraña a través del melodrama el racismo y clasismo de la sociedad mexicana, así como temas tabúes relacionados con la sexualidad y la doble moral al respecto. “Una serie como esta es pertinente porque es necesario decir ‘Ya, seamos transparentes, quitémonos las máscaras para identificarnos mejor y no tener que escondernos con inseguridades o con miedos’; es como una liberación”, dice Alislinn.
La casa de las flores destaca por su toque femenino. Paulina (Cecilia Suárez) y Elena (Aislinn Derbez) son ejemplo de los problemas que las mujeres se enfrentan cotidianamente tanto personal como con su familia. “Creo que habla de lo que nos toca vivir (a las mujeres) hoy, nos toca a nosotras entendernos desde esa óptica y no desde la óptica en la que el patriarcado nos ha querido mostrar: que es débil, aguantadora, llorona… No, sí somos vulnerables, pero no de esa manera en que al patriarcado quiere mostrarnos”, comentó Cecilia Suárez.
La casa de las flores cuenta con 13 capítulos de 30 minutos en promedio que estarán disponibles hoy a través de Netflix.
5 RAZONES PARA VERLA
-Esta serie significa el regreso de Verónica Castro a la televisión después de ocho años de ausencia
-Se trata de la primera serie que realiza Manolo Caro, uno de los cineastas mexicanos más taquilleros del país en los últimos cinco años
-La casa de las flores replantea la idea de la familia perfecta y toma como base las mentiras para derrumbar esta visión
-La producción retrata con humor ácido la doble moral de la sociedad mexicana y cómo algunas ideas de los mexicanos son obsoletas
-Su reparto reúne a algunos de los principales protagonistas del cine actual como Aisslinn Derbez, Cecilia Suárez o Juan Pablo Medina
UN DIRECTOR CON MUCHO HUMOR
Manolo Caro se ha distinguido en los últimos años por ser uno de los directores de cine y teatro más prolíficos, que ha logrado conectar con la audiencia a través de la comedia, el humor negro y sobre todo su singular manera para diseccionar a la clase media y sus avatares amorosos. La casa de las flores representa su primera incursión en una serie.