Anaversa: Explotó, contaminó y continúa causando daño

El 3 de mayo de 1991, los vecinos de la colonia La Estación temían hubiese explotado la gasolinera pero para su mala suerte la Fábrica de Anaversa había estallado

Guadalupe Castillo | El Sol de Córdoba

  · lunes 3 de mayo de 2021

Foto: Jaime Ramírez | El Sol de Córdoba

Córdoba, Ver.- Para muchos era una tarde tranquila, algunos disfrutaban de sus alimentos, pero un estruendo interrumpió la tranquilidad de sus vidas, entre el miedo y la zozobra de saber que había ocurrido, los vecinos de la colonia La Estación temían hubiese explotado la gasolinera pero para su mala suerte la Fábrica de Anaversa había estallado y con ello una lluvia ácida caía, dañando así a miles de familias.

El 3 de mayo de 1991, la planta de plaguicidas se incendió y explotó, lo que provocó una nube tóxica que se extendió alrededor de un tercio de la colonia, partículas varias caían del cielo en forma de lluvia lo que quemó a muchas personas de la piel. Miles resultaron afectados debido a la falta de información sobre las sustancias que fueron esparcidas.

En el lugar se creaban cinco plaguicidas: pentaclorofenol, 2,4-D, paratión metílico, malatión y paraquat; sin embargo, en las paredes del local se anunciaban más de 20 productos, los cuales, si no se formulaban ahí, al menos se almacenaban y vendían presuntamente de una forma ilegal.

María Tomasa Martínez Hernández recuerda con mucha nostalgia aquel día pues no sabía el dolor que en un futuro esto le causaría, su hijo Omar fue una de las víctimas mortales, "ya tiene 3 años de fallecido, él vivió con más de 15 años de cáncer, se me fue a la edad de 34 años, su vida se lleno de quimioterapias en Río Blanco, México y Xalapa, él ya está en un lugar mejor".

Cuando ocurrió la explosión, Omar tenía 7 años y la curiosidad de un niño pequeño le llamó, su error fue acercarse a la zona y sin pensar en las consecuencias que tendría años después a causa de un cáncer que apareció en su vida por primera vez en el 2008 y pese a que estaba recuperándose poco a poco la enfermedad le volvió más agresiva en el 2013.

Otro caso es el del señor David Maldonado Arlandiz, quien recordó se encontraba en su casa comiendo pues debía de volver al trabajo, pero el cimbrar de la tierra hizo que corriera a la esquina de su casa pensando la gasolinera había explotado pero a su nariz llegó un olor tan fuerte que le generó un dolor de cabeza instantáneo.

En ese momento vino a su mente su hermano Moisés quien se encontraba en la guardería que se ubica en la colonia a unos 60 metros de Anaversa, "me alarme porque en la guardería había más niños, ahí mi hermano Moisés y yo empezamos a evacuar a los niños y los lleve a un área donde no llegase la nube contaminante, en ese momento tenía yo 32 años".

Lamentablemente años más tarde su hermano murió a causa de problemas en los pulmones al inhalar los químicos y un cáncer que se extendió por todo el cuerpo; para don David las afectaciones no sólo fueron de salud, sino laborales pues debido a las crisis nerviosas que padece y los problemas en su piel lo hicieron jubilarse a los 33 años y hasta la fecha a sus 62 le ha costado tener un trabajo estable.

"Son venenos contaminantes lo que respiramos muchas familias que vivimos en la zona", recalcó.

Asimismo la señora Georgina Bazán perdió a su madre por el cáncer de mamá que afectó su salud los últimos días de su vida y con el paso del tiempo sus hermanas "se adelantaron en el camino" ya que el cáncer de hígado y de mama las alejó.

"Eran toda mi familia, nosotras vivíamos a 50 metros, el día de la explosión estábamos en casa y estuvimos hasta las 2 de la mañana cuando los soldados nos sacaron de nuestras casa, lo que más recuerdo es que mis hijos los saque desmallados, mientras que los demás vomitábamos color amarillo".

Para todas estas familias y algunas otras el 03 de mayo es una fecha que no olvidarán y que recordarán con mucho dolor y tristeza.

Este domingo, en la avenida 11 entre calle 21 y 25 de la colonia La Estación donde se ubica el inmueble de Anaversa abandonado y "cerrado" , Rosalinda Huerta, presidenta del comité de afectados por la explosión así como vecinos, sobrevivientes y afectados, llegaron a colocar lonas y hacer una protesta pacífica para pedir al gobierno se cierre el inmueble que hasta la fecha sigue sin techo, sin una revisión biológica, ambientalista y toxicológica adecuada y peor aún con un letrero de venta cuando el lugar no está adecuado.

A 30 años, dijo existe desolación y cansancio por la gente pues no se ha encontrado una línea de apoyo por ello esperan se pida perdón a la comunidad afectada con hechos y estos serían la revisión del lugar con expertos así como la realización de un hospital de cancerología pues muchos de los afectados han fallecido por diversos casos.

"Queremos el bien de la población que está alrededor, no tenemos intereses, queremos un saneamiento de todo el barrio, tristemente la gente está muriendo a causa de enfermedades cansadas y de mucha inversión. Queremos que se detenga el impacto ambiental".

Sin tener un número exacto de cuando han fallecido, solicitan a las autoridades no olviden el caso y a las personas que hasta el momento siguen teniendo consecuencias.