Orizaba, Ver.- Aunque el tema de la educación es importante pues existe un rezago educativo grave a consecuencia de la pandemia, el principio fundamental es cuidar primero la vida y la salud, “no podemos poner por capricho en peligro la salud por encima de otros intereses”, afirmó el Obispo de Orizaba, Eduardo Cervantes Merino.
Agregó que en medio de la pandemia se han encontrado los caminos adecuados para acompañar a los muchachos en su proceso de formación.
Subrayó que la educación no es solo un proceso de enseñanza- aprendizaje, lo que hace la escuela es formar personas, por eso cuando se preocupan por la parte presencial pudiera descuidarse los otros elementos.
“Me parece que hemos pasado por situaciones tristes, largas, no sabemos qué nos van a deparar las nuevas variables del Covid-19, yo creo que se necesita la prudencia, y es necesario que se regionalice; no puede haber una norma general para todos porque cada situación particular es diferente”, añadió.
Destacó que también se necesita la infraestructura adecuada. Si no tenemos los elementos básicos en situaciones ordinarias para atender el proceso de enseñanza creo que había que incrementar, fortalecer y asegurar todos los demás elementos que tienen que ver con la higiene, el trato y evitar sobre todo los contagios.
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Enfatizó que “los principales responsables del cuidado de la familia son los papás, hay que escucharlos, atenderlos y respetar su decisión”.
Por último, resaltó que el Estado existe como una organización humana de la sociedad civil para proteger la vida de sus miembros, por lo que la principal función de cualquier institución y del gobierno es cuidar el bienestar integral de la persona.
