Ixhuatlancillo, Ver.- Para Cirelda Obed Romero, artesana de este municipio, trabajar con el bambú ayuda a combatir la depresión, el estrés y permite desarrollar la creatividad de la persona.

“La chica del bambú”, como le conoce la población, dijo que "el encierro por la pandemia generó en la población cuadros de depresión y estrés; muchos no se atienden como debe ser y hacer artesanías con bambú puede ser una especie de terapia para salir adelante".

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Además, dijo, es una buena opción para apoyar su economía con la venta de los artículos que elaboren. Dijo que prepara talleres para quienes estén interesados en hacer artesanías y también terminar con el estrés.

Cirelda se dedica desde hace 18 años a la elaboración de artesanías. Desde pequeña aprendió a hacer cestos de colores para ropa, canastos de pan (guajoloteros) y también para fiestas (chiquihuites), pues sus abuelos se dedicaban a elaborarlos.

En 1976, cuando los cultivos de bambú de buena calidad dejaron de producirse muchas personas renunciaron a ese trabajo; sin embargo, sus abuelos continuaron trabajándolo.

Señaló que a raíz de la pandemia por Covid-19 muchas panaderías cerraron y la producción de canastos para pan disminuyó considerablemente, por lo que vio la posibilidad de echar a andar su proyecto artesanal con esa planta y sus diseños propios.

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Además de darlos a conocer y comercializarlos en las redes sociales, le han permitido participar en exposiciones a nivel estatal e incluso en competencias, con muy buenos resultados.

Ahora, las artesanías que diseña y hace con bambú, las comercializa en países como Perú, Colombia, Estados Unidos y Canadá.

Finalmente invitó a la población de su municipio, principalmente a las mujeres, a que aprendan a hacer artesanías con bambú para apoyar su economía y trabajar en equipo.