ORIZABA, Ver.- El 95 por ciento de los diagnósticos de cáncer están relacionados con los estilos de vida, “nos estamos comiendo el cáncer”, aseveró el médico cirujano oncólogo, Gerardo Castorena Rojí, quien reveló que de acuerdo con las estadísticas de esta enfermedad, en el año 2018 hubo 7 mil 200 muertes por cáncer de mama en México.
Durante la conferencia “Eliminando el factor miedo” que impartió a invitación de la presidenta del Sistema DIF de esta ciudad, Marianna Díaz Abascal, señaló que una creencia equivocada que persiste es que el cáncer de mama se desarrolla por genes heredados, “eso es incorrecto”, apuntó.
Dijo que, aunque hay avances, iniciativas y progresos para cambiar los estilos de vida, falta mucho por caminar todavía. “Hay un perverso estímulo económico atrás de la industria alimenticia que hace que el cambio sea difícil, pero tenemos una población cada vez más preparara que exige que se hagan cambios”, subrayó.
Refirió que el 70 por ciento de las muertes por cáncer se puede evitar si se detecta a tiempo. “Quizá el cáncer de mama no lo podemos prevenir, lo que sí podemos prevenir es que las mujeres tengan cáncer de mama, para que tengan una vida plena y satisfactoria y como ellas la quieren”, apuntó.
Añadió que entre los principales miedos que tienen y que las motivan a no realizarse el estudio correspondiente es el miedo a la carga emocional que representa la palabra cáncer, porque lo asocian a muerte.
“Entonces, mejor no le busco porque no quiero enterarme de esas cosas, cuando es todo lo contrario. La probabilidad de sobrevivir al cáncer de mama en la República Mexicana en todos los estados, en todos los sistemas de salud públicos y privados es del 65 por ciento; así que es más fácil sobrevivir al cáncer que morir por cáncer”, enfatizó.
Finalmente, señaló que sí hay logros importantes en materia de detecciones oportunas, pues anteriormente, el tamaño promedio del tumor al momento del diagnóstico era de 5 centímetros y ahora es de 3.5 centímetros, “lo que indica que sí ha habido mejoría, cada vez tenemos más mujeres que se lo detectan a tiempo, pero todavía tenemos un largo camino por recorrer”, concluyó.