Orizaba, Ver.- Los accidentes fatales registrados en el Volcán Pico de Orizaba que está a 5,700 metros de altura sobre el nivel del mar ocurren por; la falta de un guía con experiencia, equipo en buenas condiciones sí como por el clima cambiante, que deben verificar con anticipación en el Servicio Meteorológico Nacional, dijo Carlos Altamirano Lima, alpinista experto y certificado.
“Entre las previsiones que deben adoptar quienes ascienden al volcán destacan: cuerdas, arneses, casco, crespones, bastones, piolet y contratar un guía con experiencia para evitar incidentes en la montaña”, agrega.
Destaca que conquistar la cima del Pico de Orizaba es un proceso que debe hacerse con seriedad, es un reto peligroso por una ruta con riesgos que deben considerar, por ejemplo, nieve cristalizada, grietas y barrancos.
El Citlaltépetl es el volcán más alto de México y el tercero de Norte América. Mide 5,636 metros sobre el nivel del mar, según el Servicio Geológico Mexicano. Forma parte de dos sistemas montañosos: la Sierra Madre Oriental y la Cordillera Volcánica.
Por su altura y complejidad es gran atractivo para alpinistas. Cuenta con dos rutas principales para ascender: una en la cara Norte y otra de la Sur. Los deportistas tardan entre dos y tres días para ascender, añade.
Informa que a los 4 mil metros de altura la posibilidad de sufrir un accidente es alta, así que el guía es importante, porque lleva al grupo por la ruta menos peligrosa, que es la Sur.
“Los alpinistas que sufren caídas es porque no cumplieron con el protocolo de prevención de llevar equipo necesario o por inexperiencia cuando se asciende y desciende”.
Recuento de accidentes en el pico de Orizaba
Entre los accidentes que recordó mencionó los siguientes:
En julio de 2016 un hombre de 36 años escaló junto a su hijo de 14. Cuando llegaron a los 5 mil 100 metros de altura, alrededor de las 7:30 horas, el menor resbaló. Su padre intervino para detenerlo y a consecuencia fue él quien cayó en un barranco de 600 metros de altura, zona conocida como “El espinazo del diablo”.
En noviembre del 2017, Carlos Raúl Ávila Jiménez, médico, alpinista y nadador, fue localizado sin vida por rescatistas, luego de ocho horas de haber sido reportado como desaparecido en el Citlaltépetl.
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Se informó que un grupo de 13 excursionistas provenientes de Querétaro intentó subir a la cumbre, Carlos entre ellos; pero el hombre se sintió mal y regresó a su campamento. Cuando el resto del grupo bajó, no lo encontró en el sitio, por lo que alertaron a las autoridades. Después, testigos informaron que murió de hipotermia.
El 22 de octubre del 2018, tres alpinistas murieron; dos en la cara Sur y uno en la cara Norte del volcán. Protección Civil de Puebla informó que había desaparecido un par de deportistas. Más tarde fueron rescatados. Uno de ellos fue trasladado a una clínica del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en Veracruz, mientras que el segundo, falleció. Sus nombres no fueron revelados.
Un fatal accidente provocó la muerte de un alpinista que intentó conquistar al Pico de Orizaba, en los límites de Puebla y Veracruz, el 17 de noviembre de 2019. Dos personas más, que lo acompañaban, resultaron heridas.
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Los deportistas escalaron el volcán durante la Convivencia Alpina José María Morelos y Pavón, pero cuando se encontraban a 5 mil 22 metros de altura sobre el nivel del mar, hubo una avalancha de rocas que los aplastó.
A estos y otros más, se suma el deceso de Abraham Eloy Cruz Machicado, miembro activo de Patrulla 2 de la Brigada de Rescate del Socorro Alpino México A. C., al resbalar y caer unos 150 metros en la zona conocida como El Púlpito, en la cara Sur del volcán.