Orizaba, Ver.- San Judas Tadeo, el patrono de las causas difíciles, recibió a cientos de devotos que acudieron a las parroquias y capillas del Valle de Orizaba a agradecerle por los favores recibidos durante el año, pidieron que termine la pandemia y por la salud de familiares. Otros pidieron que les ayude a encontrar empleo y los proteja de la inseguridad.
De las colonias, multifamiliares y barrios llegaron a presentar a San Judas Tadeo, intercesor de causas difíciles ante Dios, sus intenciones y pedir su ayuda, pues siempre cumple. Regresan cada 28 de octubre, a darle las gracias, con una veladora, limosna o ramo de flores.
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Emilio, obrero de cervecería, llegó a la iglesia de San José para pedir al santo, que proteja a su familia del Covid-19, que termine, la pandemia y otorgue salud a todos.
Al medio día ingresó a La Catedral, doña Elena Gómez, vecina del patio “3 de mayo”, para darle las gracias a San Juditas, porque ningún integrante de su familia se enfermó, y de rodillas pidió que se curen pronto los que se contagiaron.
Bernabé, de oficio taxista, comenta que cada día agradece y pasa a orar en la parroquia de San José, donde dedica 15 minutos a San Judas Tadeo, ahí, sentado en una banca a veces de rodillas, clama por la salud de hermanos, y sobrinos.
En medio de la pandemia, Francisco Sandoval, a sus 55 años de edad, relata que se quedó sin trabajo, pero “le recé con tanta devoción a San Jugas Tadeo que conseguí empleo de vigilante en un fraccionamiento”, y fue a agradecer su intercesión.
Así como éstas, cientos de historias se escuchan en las parroquias del Valle de Orizaba, de devotos de San Juditas, quien cumplió las peticiones de sus seguidores y en su día van al templo a agradecer los favores recibidos.
