Orizaba, Ver. - La fiesta de la Virgen del Carmen que se celebra este sábado es una de las más significativas para la comunidad católica de la Diócesis de Orizaba. Este año, la Rectoría la recuerda con catequesis, hora santa, conferencias, serenata, mañanitas, Rosario, Eucaristía y una solemne procesión.
A más de dos años de pandemia la festividad se modificó y aunque las actividades que se realizan son presenciales, el acceso es limitado y sin verbena popular, pero la presencia de devotos que acuden a darle gracias por las bendiciones recibidas se mantiene.
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Cada 16 de julio, desde 1736, en Orizaba se honra a la Virgen del Carmen, como lo marca el calendario católico. Se realiza una procesión por algunas calles de la ciudad y después se regresa a su templo.
Templo se construyó en el siglo XVIII
La Rectoría de nuestra Señora del Carmen se ubica en el Centro Histórico de la Pluviosilla. Fue construida en el siglo XVIII por los Hermanos Carmelitas Descalzos. Este fue el primer Convento de ellos y actualmente lo atienden sacerdotes diocesanos.
El edificio es de estilo neoclásico, en el centro el altar y al fondo está la Imagen de Nuestra Señora del Carmen, que es la que se venera en esta Rectoría.
Con tres cúpulas, desde la entrada hasta donde está el altar, van aumentando de tamaño, en la parte superior de las mismas se observan varias grecas, adornos garigoleados que lucen acorde con la iglesia, en el interior en el capitel de las columnas hay también, adornos, grecas que se extienden a lo largo de los muros uniendo las columnas. Estos adornos dan la impresión de continuidad y unión.
Las cúpulas dan un ambiente de amplitud hacia el altar y hacen notar que es más grande; hay también un vitral que permite la entrada de luz.
En España, Puerto Rico y Costa Rica esta virgen es patrona del mar, también es patrona de la Armada Española. Es considerada Reina y Patrona de Chile, de sus Fuerzas Armadas y de los Carabineros. En Colombia es patrona de la Policía Nacional, del Ejército Nacional, de los marineros y de los conductores.
Los carmelitas tienen, entre otros, el mérito de haber llevado esta advocación Mariana a todos los estratos del pueblo cristiano.