Río Blanco, Ver.- Más de 150 familias en situación vulnerable de la congregación de Tenango de este municipio recibieron comida, regalos y arcones navideños de parte de un grupo de voluntarios que encabeza la señora Vicky Ferrer. El objetivo fue compartir alegría en este tiempo de Navidad.
El padre Helkyn Enríquez Báez, párroco del Sagrado Corazón de Jesús mencionó que ésta es una tradición que data de hace 30 años, y se coordinaron con la Casa para pobres y necesitados Betsaida, que se ubica en dicha congregación y pertenece a esa parroquia, para llevar alegría a las personas que necesitan “ser alimentados en cuerpo y espíritu”, apuntó.
La comida fue donada por restaurantes y pastelerías de la ciudad de Orizaba, que de forma generosa donaron los platillos. “Con esta acción se confirma el sentido de solidaridad y caridad cristiana que debe caracterizar a las comunidades”, dijo el sacerdote.
De igual manera, agregó, bendijo el dispensario médico que hay en Casa Betsaida, que atenderá a la población más vulnerable de esa zona. Además de brindarles la atención médica básica, podrán canalizar a algún lugar especializado a las personas que lo requieran.
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En una segunda etapa, poco a poco ese espacio de ayuda al necesitado abrirá otros espacios de atención como un consultorio dental, otro para atención psicológica y tanatológica; además de talleres de formación y capacitación de manera coordinada con instituciones de formación y educación, gubernamentales, para quienes participen de los talleres reciban la certificación correspondiente.