ORIZABA, Ver.- Si el Gobierno Federal cierra los Centros de Atención a Estudiantes con Discapacidad (CAED), en la zona Centro del estado, 350 alumnos con discapacidad auditiva, visual, intelectual, psicosocial y motriz no tendrán oportunidad de continuar su preparación académica, afirmó Alba Parra, integrante del comité de padres de familia del CAED de Ixtaczoquitlán.
En entrevista mencionó que, quienes asisten a esos centros son chicos de más de 15 años que están por concluir su secundaria y bachillerato en un lugar que es atendido por especialistas, pues a quienes el gobierno se refiere como “asesores”, en realidad son profesores con una especialidad, que además, saben lenguaje de señas y braille.
Subrayó que la diferencia entre un CAED y un Centro de Atención Múltiple (CAM) es que en el primero los alumnos continúan con sus estudios académicos para que puedan estudiar una licenciatura, mientras que en un CAM, a los jóvenes se les prepara únicamente para desempeñar un trabajo.
De manera que, al ser diferente su propósito hace que ambos sean necesarios para atender a las personas con discapacidad.
Consideró que el desconocimiento sobre el trabajo que realizan los CAED es la razón por la que legisladores como Adela Piña Bernal, de la bancada de Morena diga que estos centros no están contemplados dentro del presupuesto para el 2020.
“Ahorita en el gobierno nos hemos encontrado con esas deficiencias y no sólo a nivel federal, sino de todos los niveles. Es con lo que estamos batallando y aunque el presidente tenga buenas ideas, no hay respaldo”, acotó.
La semana pasada integrantes del comité viajaron a la Ciudad de México para dialogar con los legisladores y funcionarios de la Secretaría de Educación Pública (SEP) en busca de respuestas.
“Lo que pedimos es que se designe presupuesto para estos centros, que se mejore el salario a los asesores cómo les llama y se les nombre docentes, porque ellos están profesionalizados y especializados; también que tengan un salario digno y prestaciones adecuadas, porque tratar con personas con discapacidad no es cualquier cosa, deben tener muchos valores y mucho corazón pues trabajan tres veces o mucho más que un maestro de educación regular y su salario es de mil y tantos pesos al mes. Realmente ellos trabajan por amor”, enfatizó.