ORIZABA, Ver.- Familiares y amigos de don Daniel Altamirano López, bienhechor del deporte, viajaron hasta la cima del volcán Pico de Orizaba para colocar su fotografía junto a sus cenizas, como recuerdo póstumo del guardián del cerro del Borrego, donde instaló el primer gimnasio gratuito al aire libre.
“Mi padre, en los años sesentas fue precursor del físico constructivismo en el valle de Orizaba, tuvo el honor de ser Míster México y segundo lugar en el pódium de Míster Mundo, en la categoría master, a los 50 años de edad”, recordó Carlos Altamirano Lima.
Colocó en el sendero hacia la punta del cerro del Borrego, imágenes religiosas para cuidar a los deportistas que gustan del montañismo y a las familias que tienen la oportunidad de conocer una montaña emblemática de la zona centro de Veracruz
Expresó que cuando alguna persona sufría un accidente de inmediato se organizaba con otros vecinos para prestarle ayuda al lesionado y trasladarlo al hospital más cercano para que recibirá atención médica.
Le gustó tanto el alpinismo, que cuando algún escalador carecía de equipo, don Daniel se lo prestaba y enseñaba cómo ascender hasta la cima del volcán Pico de Orizaba, a los 5 mil 700 metros de altura sobre el nivel del mar.
Lo recuerdan como mecenas del deporte, porque abrió el gimnasio Galaxia, junto a su hogar, ubicado ahí cerca del cerro, sin pedir cuota de inscripción, todo gratuito hasta la asesoría; prefería impulsar y alejar a la juventud de los vicios
A una década de distancia de la muerte de Daniel Altamirano, sus familiares ascendieron hasta la cima del Coloso de México para colocar la fotografía donde depositaron sus cenizas.
