Xalapa, Ver.- Durante el ciclo escolar 2018-2019 padres de familia y alumnos reportaron a 249 instituciones educativas –públicas y privadas– de la entidad veracruzana por vender refrescos y comida “chatarra” dentro de sus tiendas escolares, lo cual no sólo evidencia el incumplimiento de los lineamientos generales en materia de salud, sino que propicia un entorno que promueve la obesidad infantil, con alto riesgo para desarrollar diabetes de manera prematura.
De acuerdo con los resultados de la plataforma nacional “Mi Escuela Saludable”, en el periodo comprendido entre el 21 de agosto de 2018 al 27 de febrero de 2019, en el estado de Veracruz sólo dos planteles educativos ofrecen productos saludables a las niñas y niños: la escuela primaria “José María Morelos y Pavón”, en el municipio de Veracruz y el instituto preescolar “Luis Donaldo Colosio Murrieta”, en el municipio de Xalapa.
En contraste, en escuelas localizadas en 62 municipios veracruzanos persiste la venta de refrescos y comida chatarra, no se cuenta con oferta suficiente de fruta y verdura; además se reporta la ausencia de la figura del Comité de Establecimientos de Consumo Escolar, el cual tiene como atribución regular la oferta de alimentos y bebidas en las escuelas.
Hasta el 27 de febrero, los municipios donde se registraron más reportes respecto de escuelas que incumplen con los lineamientos establecidos para la venta de comida y bebidas fueron Veracruz (41), Xalapa (21), Coatzacoalcos (20), Orizaba (15), Poza Rica (12) y Córdoba (12).
Asimismo, los datos exhibidos mediante el mapa georrefencial de la plataforma nacional reporta denuncias contra escuelas de los municipios de Coatepec, Emiliano Zapata, Xico, Cosautlán de Carvajal, Úrsulo Galván, Pánuco, Ozoluama de Mascareñas, Naranjos, Benito Juárez, Papantla, Tecolutla, Espinal, San Rafael, Vega de Alatorre, Martínez de la Torre, Tlapacoyan, Yecuatla, Perote, Tlacolulan, Coacoatzintla, Rafael Lucio, Jilotepec, Tempoal, Tantoyuca, Cerro Azul, Chicontepec, Huatusco, Xoxocotla, Tomatlán, Fortín de las Flores y Yanga.
También en Tuxpan, Coetzala, Nogales, Ciudad Mendoza, Acultzingo, Tehuipango, Acatlán, Alvarado, Lerdo de Tejada, Santiago Tuxtla, Tres Valles, Catemaco, Hueyapan de Ocampo, Acayucan, Soconusco, Jáltipan, Chinameca, Cosoleacaque, Minatitlán, Agua Dulce, Las Choapas, Jesús Carranza, Playa Vicente, Boca del Río y Medellín de Bravo.
En Xalapa, de un total de 21 escuelas reportadas, destacan escuelas públicas y privadas de educación preescolar y primaria, también las escuelas secundarias técnicas industriales (E.T.I) Número 3, 105 y 128.
En el municipio de Coatepec se reportaron cinco planteles educativos: la Escuela Primaria “Alfonso Arroyo Flores”, en Pacho Viejo; la Escuela Primaria “José María Morelos y Pavón”, ubicada en la zona centro de Coatepec; la Escuela Primaria “José de Jesús Rebolledo”; la Escuela Preescolar “Tlanecapam”, así como la Escuela Secundaria “Ignacio de la Llave”. Mientras que en el municipio de Xico se ubica a la Escuela Secundaria “Rosario Castellanos”, en la localidad de San Marcos de León.
PREOCUPA OBESIDAD INFANTIL
De acuerdo con la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición de Medio Camino (ENSANUT MC) 2016, “uno de cada tres escolares viven con obesidad (30 por ciento); sin embargo, esa prevalencia aumenta a 50 por ciento cuando concluyen la educación primaria y, de no hacer nada, uno de cada dos infantes nacido a partir de 2010 desarrollará diabetes”.
Cabe mencionar que en Veracruz la diabetes constituye una de las principales causas de muerte, y el panorama epidemiológico del sobrepeso y la obesidad también mantiene a una proporción importante de niños y adolescentes con problemas de exceso de peso, lo cual representa un riesgo para desarrollar diabetes de manera prematura.
Para la organización El Poder del Consumidor, “la obesidad infantil no sólo es causada por malos hábitos individuales de consumo, también es resultado de un entorno que promueve la obesidad, denominado ambiente obesogénico.”
Asimismo reporta, con datos del Instituto Nacional de la Salud Pública, que los niños tienen por lo menos cinco oportunidades para consumir alimentos durante el horario escolar y prácticamente una oportunidad para realizar actividad física a la semana, por lo que en promedio durante el tiempo que pasan en la escuela cubren casi el 50 por ciento de sus requerimientos diarios de energía, esto antes de comer”.
Por otro lado, la organización señala que los alumnos “están expuestos constantemente a publicidad de alimentos y bebidas no saludables al interior y exterior de las escuelas, debido a que los logos y colores representativos de las empresas de alimentos y bebidas (especialmente de Coca- Cola y Boing) pueden encontrarse en las bardas, en el mobiliario de las tiendas de las cooperativas escolares y en la infraestructura para las actividades deportivas, como las canastas y las porterías, pese a que desde 2015 la Ley General de Salud prohíbe este tipo de publicidad.”
El Artículo 301 de la Ley General de Salud establece: “Queda prohibida la publicidad de alimentos y bebidas con bajo valor nutricional y alta densidad energética dentro de los centros escolares”.
LOS LINEAMIENTOS
Katia García, coordinadora de Salud Alimentaria en El Poder del Consumidor, informa que el estado de Veracruz es el que más ha presentado denuncias a través de la plataforma nacional, “lo cual significa que no se están aplicando los lineamientos de manera adecuada, que hay principalmente oferta de comida chatarra y bebidas azucaradas, que comida saludable.”
Asimismo señala que los lineamientos generales para el expendio y distribución de alimentos y bebidas preparadas y procesadas en las escuelas del Sistema Educativo Nacional marca como alimentos no permitidos los refrescos y la leche de sabor con azúcar añadidos; mientras que de lunes a jueves se debe ofrecer frutas y verduras, oleaginosas (pepitas, nueces, cacahuates), leguminosas secas, agua natural gratuita, y sólo los viernes se tienen permitido alimentos y bebidas ultraprocesados que cumplen con ciertos criterios nutrimentales, como el yogur con azúcar, jugos y néctares, galletas y botanas con sal, entre otros.
También otra de las preocupaciones manifestadas por la comunidad escolar es el uso de cooperativas escolares como negocio que beneficia los intereses económicos de unas pocas personas en perjuicio de la salud de los escolares.
En general, dentro de las demandas de la población están que las autoridades visiten las escuelas y sancionen a los responsables de la venta de comida chatarra. Al respecto, subraya Katia García, “debe haber un comité escolar que vigile la aplicación de los lineamientos”, aunque también prevalecen fallas, pues aunque se establecen sanciones, no se indican los medios, la plataforma, ni a quién sancionar como tal.
Ante ello, el Estado tiene la obligación de cumplir con la regulación de alimento y bebidas en las escuelas, lo cual contribuirá a garantizar el derecho a la salud y a la alimentación, cumpliendo con lo señalado en la Ley General de Educación y la Ley General de Derechos de Niñas, Niños y Adolescentes.
LAS RECOMENDACIONES
Para El Poder del Consumidor, las recomendaciones van encaminadas a fortalecer una política de alimentación en entornos escolares con recursos económicos suficientes para el sostenimiento de las escuelas primarias, así como evaluar, vigilar y sancionar el incumplimiento de los lineamientos en las escuelas primarias e involucrar a la Secretaría de Salud en la evaluación de los resultados e impactos a la salud de las políticas, “todas estas acciones se deben realizar sin conflicto de interés”.
Finalmente se propone realizar campañas de capacitación y sensibilización permanentes con temas relacionados a la educación nutricional y de alimentación saludable, así como promover un sistema de co
COMIDAS MERMAN SALUD DE UNIVERSITARIOS
Comidas a deshoras, atracones de productos hipercalóricos o saltarse una o hasta dos comidas son parte de los malos alimenticios que tienen buena parte de los estudiantes universitarios, lo que trae consecuencias a su salud, aseguró Laura Benítez Coeto, encargada del Consultorio de Nutrición de la Universidad Veracruzana.
Precisó que aunque en el examen de salud integral que la UV realiza a los jóvenes de nuevo ingreso los estudiantes mantienen hábitos alimenticios de buenos a regulares, su alimentación se va mermando a lo largo de su formación universitaria.
Precisó que de acuerdo a lo analizado en la institución, los universitarios tienden a consumir productos industrializados, comida chatarra y alimentos altos en azúcar, dejando de lado frutas y verduras, principalmente.
“Consumen carnes, huevos y lácteos, pero dejan de lado las frutas y verduras por irse a los alimentos industrializados. Además, también vemos que consumen poca agua y prefieren refrescos o bebidas azucaradas, lo que también merma en su salud”, precisó.
Dio a conocer que el estrés y la ansiedad que provocan la vida universitaria también es un factor para que muchos jóvenes se den “atracones de comida”, en la mayoría de los casos altas en grasas y azúcares o que se salten una o hasta dos comidas consecutivas, lo que con el tiempo se refleja en desnutrición u obesidad.
“Muchas veces comen lo que sea sólo para saciar y tener energía para seguir estudiando o en clases y en esa trayectoria de cuatro a cinco años se reflejan los problemas de alta incidencia de obesidad y sobrepeso o su contraparte en la desnutrición”, dijo.
Benítez Coeto señaló que pese a estas afectaciones son pocos los universitarios que destinan tiempo para recibir atención nutricional o tratar sus padecimientos de salud, por lo que es complicado guiarlos en materia de alimentación saludable y equilibrada.
