ORIZABA, Ver.- "La familia hoy en todo el mundo necesita ayuda porque hay muchos problemas, tienen muchas necesidades y tentaciones, por eso vemos familias que fracasan, antes no era así, era mucho más sólida la familia", así lo afirmó Franco Coppola, Nuncio Apostólico en México antes de presidir la Eucaristía con la que concluyó el IX Congreso de Hijos de Hogares Nuevos que tuvo como sede la Diócesis de Orizaba.
Dijo que en reconstruir el tejido social tiene que trabajar la iglesia, la sociedad, que puede ayudar mucho, así como las instituciones. “Es un reto para la iglesia sobre todo, se está dando cuenta de eso”, apuntó.
Hasta ahora reconoció, la Iglesia contaba con que las familias siempre se habían regido casi solas, de padre a hijo, de abuelo a nieto se pasaban las cosas. “Pero hoy las familias se sienten solas, no se sienten capaces de hacer frente a las dificultades del mundo y la iglesia tiene que ayudarla; lo ha entendido y está disponiendo las herramientas para hacerlo”.
Recordó que el Papa Francisco hace cuatro años tuvo un sínodo de toda la iglesia por la familia y el fruto de ello fue su exhortación "La alegría del amor" y en octubre pasado tuvo un sínodo para los jóvenes.
Destacó que el reto en todo el mundo es atender a las familias y ayudarlas a cumplir con su misión, que significa realizar el amor y hacer nacer dentro de un hogar con amor a los hijos para que tengan un cimiento profundo, fuerte; que sepan que son amados,porque podemos amar en la medida en que somos amados.
La Iglesia ya está trabajando en esto. Están surgiendo varios movimientos en el mundo, el de Hogares Nuevos es uno de los más antiguos pues tiene ya 40 años, se ha desarrollado en toda América Latina y está iniciando en Europa en España, Italia y otros países. “Es un movimiento que se dirige, antes que todo a los matrimonios, a los papás y luego a los hijos. Aquí están los hijos, pero detrás de cada uno hay una familia, un matrimonio que sigue este movimiento”.