El historiador Armando López Macip, afirmó que se modificó la tradición de la Rama cantada en las calles. Antes los integrantes caracterizaban con disfraces de viejito, año nuevo y reflejaba mucha imaginación. Los que salían a las calles, buscaban la mejor Rama, y la adornaban, hoy nada más le colocan unos globos y no saben la canción completa.
Este cántico propio del fin de año, como otras tradiciones, se mantiene vigente, pero con cambios. Recuerda que hace algunas generaciones, los adolescentes y jóvenes recurrían a su ingenio e imaginación para representar al año que terminaba y el que comenzaba.
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Se preparaban para cantarla, se formaban grupos de amigos y ensayaban, había quienes tocaban la guitarra y otros cantaban, era una fiesta salir a cantar La Rama.
Se sabían la letra completa y la cantaban en el tono festivo que le caracteriza.
Como todo, esta tradición también cambió y ahora son generalmente los niños quienes salen a cantar la Rama, que es pequeña en tamaño para que la puedan cargar.
La adornan, dijo, de manera muy sencilla, con algunos globos medio inflados y si algunas serpentinas. Ahora solo cantan una o dos estrofas, porque son las que les enseñan y recurren a esta tradición solo para pedir dinero, se perdió el sentido festivo y de ánimo que se pretende dar al término de un año.
