Echeverría cumple 100 años y aún espera el juicio de la historia

Jorge Nuño Jiménez reconoce que Echeverría Álvarez es un ser humano polémico que ha enfrentado duros juicios a lo largo de su vid

Karla Cancino | Diario de Xalapa

  · lunes 17 de enero de 2022

Jorge Nuño Jiménez, militar que ha estado más de 50 años al servicio de Luis Echeverría / Foto: Cortesía | Entrevistado

El expresidente de México, Luis Echeverría Álvarez, no es un monstruo y quienes así lo califican es porque no lo conocen o no han convivido con él, asegura Jorge Nuño Jiménez, militar que ha estado más de 50 años al servicio del exmandatario que este lunes cumple 100 años de vida.

En entrevista para Diario de Xalapa, reconoce que Echeverría Álvarez es un ser humano polémico que ha enfrentado duros juicios a lo largo de su vida, sin embargo, reitera que todas las decisiones que tomó en su mandato fueron pensando en el bienestar de los mexicanos. “Ni arcángel ni demonio, creo que es un hombre que tiene fe en el juicio que le hará la historia”, señala.

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Destaca que más allá de las polémicas en torno a su mandato, durante ese periodo (primero de diciembre de 1970/30 de noviembre de 1976) estuvo caracterizado por la creación de instituciones sólidas que permanecen hasta nuestros días. Entre ellas, destaca al Infonavit, Fovissste, Fonacot, la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) así como el establecimiento de los cuatro grandes centros turísticos de México -entre ellos Cancún- y una reforma educativa que, afirma, sentó las bases para mejorar el sistema educativo.

“Ha habido juicios bochornosos y la verdad está en los hechos. Yo diría que revisemos su legado, lo que dejó a la nación (…) dejó instituciones, muchas de las cuales permanecen hasta nuestros días”.

UN HOMBRE NACIONALISTA EN TODOS LOS SENTIDOS

Jorge Nuño Jiménez, quien se incorporó al servicio del exmandatario en diciembre de 1970, lo define como hombre nacionalista, muy juarista y muy mexicano a nivel profesional. En lo personal –asegura de Echeverría- es un hombre equilibrado, amoroso con su familia y al que jamás ha escuchado decir un insulto ni hablar mal de alguien que no estuviera presente.

Lo que aprendí de él es la inspiración y el cariño a México que es algo que les falta a muchos mexicanos. Aprendí a amar al país, no a mi bolsillo

Para Diario de Xalapa el militar relata que fue asignado al servicio del entonces presidente de la República sin haberlo conocido antes y que su primera impresión de él fue es que era un hombre sumamente nacionalista, con gran sensibilidad y una vocación por la defensa de la soberanía.

Físicamente, explica, era un hombre alto, robusto, corpulento y con buenos hábitos de alimentación y actividad física regular. Es quizá esto lo que le ha permitido ser un hombre longevo, expone. “Mi primer contacto con él fue muy agradable (…) era un hombre sereno, muy cuidadoso. Desde ese instante nació en mí un profundo sentimiento de respeto”.

El militar y abogado narra que, aunque en estas cinco décadas vio cómo Echeverría Álvarez enfrentó muchos momentos difíciles, el que más lo marcó fue el conflicto de 1968. Destaca que respecto a ese episodio y la relación que el expresidente tuvo se han contado “verdades a medias y mentiras piadosas”, pero defiende que en ese momento él no estaba al frente de la presidencia de la república y que no tenía más poder que el de un secretario. “A mi me han preguntado si el presidente (Echeverría Álvarez) se arrepiente de algo que haya hecho y yo he contestado muy firme que no, no se arrepiente de nada y yo fui testigo de todo”.

Fue tanto el cariño y la admiración por Echeverría Álvarez que, una vez concluido su periodo como presidente de México, Nuño Jiménez pidió seguir sirviéndolo y bajo el amparo de la Ley Militar continuó comisionado como su secretario particular en la Unesco, en París, y después lo acompañó en su paso como embajador en Australia, Nueva Zelanda y las Islas Fidji. “La mitad de la vida de este hombre lo acompañé, hasta ahorita. En este punto puedo concluir que, si yo volviera a nacer, lo volvería a servir, así de fácil y así de sencillo”.

CUMPLEAÑOS 100, ÍNTIMO COMO TODOS LOS ANTERIORES

De manera íntima, en su casa y junto a su familia es como el expresidente más longevo de México celebrará los 100 años de edad. En este marco, Nuño Jiménez apunta que, aunque ya está cansado y no puede recibir llamadas, sí disfruta de la compañía de sus hijos y de las atenciones de su hija Marifer, quien está al frente de su cuidado.

Reconoce que no hay ningún festejo programado y destaca que, pese a lo emblemático de la fecha, el expresidente seguirá firme en su tradición de no hacer reuniones multitudinarias para celebrar esta fecha. “Nunca lo hizo. Cuando él iba a cumplir años no contestaba llamadas y sólo pedía que se anotara los nombres de todos los que hablaban para festejarlo, pero no hacía ninguna fiesta”.

Sobre las rutinas que el exmandatario tenía y las actividades que le han permitido ser longevo, el militar cuenta que siempre se despertó muy temprano, nadaba, jugaba tenis, comía de todo y trabajaba mucho. Sin embargo, reconoce que al cumplir los 80 años su estado físico comenzó a sufrir un deterioro, aunque esto no le impide seguir trabajando. “Yo sigo con él (…) y seguiré hasta el final como su fiel escudero, su Sancho Panza”, concluye.