Obispo pide orar por la paz, ante ambiente de inseguridad

"A nosotros nos toca eso, buscar la paz, buscar la oración y la fidelidad a Cristo y a su iglesia”, dijo. 

Raymundo León

  · domingo 2 de junio de 2019

Diario de Xalapa

Xalapa, Ver.- Hipólito Reyes Larios, arzobispo de Xalapa, exhortó a los feligreses a continuar en un ambiente de oración y paz dada la inseguridad que se vive en el estado.

Poco después de finalizar la misa, el prelado dijo que es necesario que los creyentes “sigamos en este ambiente de oración, de paz, dada la situación que seguimos viviendo de tanta intranquilidad; a nosotros nos toca eso, buscar la paz, buscar la oración y la fidelidad a Cristo y a su iglesia”, dijo.

Durante la misa, recordó que este domingo se celebró la ascensión de Jesús, que antiguamente se celebraba en día jueves a los 40 días de la resurrección, pero que en razón de que participan más los fieles los domingos a fiesta se trasladó para el domingo.

La ascensión se realiza en la última aparición de Jesús resucitado. De acuerdo con las escrituras y a los anuncios de la pasión, Jesús debía padecer, morir en la cruz, resucitar y subir al cielo en la ciudad de Jerusalén y no en otro lado. En esa ciudad, los apóstoles recibieron la fuerza del Espíritu Santo que los capacitó para iniciar su misión evangelizadora

Refirió que una vez cumplida su misión y de fundar la iglesia, Jesús regresa a la derecha del padre dejando su bendición a los apóstoles.

La bendición es una práctica muy arraigada en todas las culturas, bendecir es desear el bien, la salud, el amor y la alegría de las personas que encontramos en el camino de la vida, bendecir es aprender a vivir desde una actitud básica de amor a la vida y a las personas, por ello se acentúa mucho en la familia

Hipólito Reyes Larios manifestó que quien bendice vacía su corazón de actitudes poco sanas como la agresividad, el miedo, la hostilidad o la indiferencia porque no es posible bendecir y al mismo tiempo vivir condenando, rechazando y odiando, quien bendice evoca desea y pide la presencia bondadosa del creador fuente de todo bien.