Orizaba, Ver.- En todos los gobiernos existe una resistencia a las certificaciones de sus funcionarios, pese a que ello signifique una mejora en la prestación de los servicios a la sociedad, señaló Víctor Manuel García Contreras, presidente del Colegio de Profesionistas y Posgraduados en Educación del Estado de Veracruz.
Destacó como un caso particular el de Orizaba, donde el secretario del Ayuntamiento, Alfredo Hernández Ávila, es el único funcionario en el estado de Veracruz que está certificado en Atención a la Ciudadanía, tras haber pasado una serie de filtros y evaluaciones de conocimientos teóricos y prácticos el año pasado.
La acreditación que recibió incluyó llamadas telefónicas y visitas presenciales en calidad de ciudadanos para evaluar el trato, el tiempo que se dedica a los trámites y si se le da seguimiento a los asuntos.
Ante ello, García Contreras agregó que este hecho ha generado interés de la estructura gubernamental y consideró que certificar a los demás funcionarios municipales haría más eficiente la atención a los ciudadanos, sobre todo en las áreas donde el trato es directo con las personas.
“Todos los que son habitantes de un municipio necesitan un servicio de calidad; en toda la estructura del municipio: regidores, Sindicatura, direcciones, llega el usuario y a veces no lo tratan bien o no le dan la información correcta, desde ahí debería empezar el ejemplo, que los mismos servidores públicos requieren estar certificados y quién no esté certificado que no trabaje”, manifestó el presidente del CPPEEV.
Precisó que el estado de Chiapas ya estableció una política pública donde establece que funcionarios del Gobierno estatal y los municipales deben estar certificados.
Hay estados con Nuevo León, Tamaulipas, Durango y Baja California en los que para ejercer el servicio público se debe recibir una certificación y con ello se prepara para la labor de enlace con los ciudadanos.